El Círculo de Artesanos “El Progreso”, testigo de los cambios sucedidos en Montijo durante el siglo XX

-

– PROLOGO.

– I. Los precedentes.-
La apertura de Liceos y Casinos en el siglo XIX.
Situación de la villa de Montijo a finales de dicho siglo.
El gremio de los artesanos en Montijo. Sus sociedades.

– II. Fundación y primeros tiempos del Círculo “El Progreso”.-
Los fundadores.
Primeros Reglamentos.
La compra del inmueble en 1.904.
Auge en los años diez. Actividades desarrolladas.
Los casinos privados.
La fachada de 1.914.
Surge una oposición interna.

– III. La crisis de mediados de los veinte.-
La segunda generación de socios, los hijos de los fundadores.
Los intentos de crear un Liceo en 1.922.
La reforma del Reglamento en 1.927. Actividades.
El Casino durante la República.
El Círculo Recreativo Republicano.
Incautación del inmueble y traslado en 1.936. El Círculo durante la Guerra Civíl.

– IV. La creación del “Círculo Cultural del Artesanado”.-
Cambios de Reglamento, Directiva y orientación en 1.940.
Se crea la “Escuela de Artesanado”.
Enorme aumento de socios durante las obras del Plan Badajoz.
Actividades en los cuarenta.
La Sociedad Recreativo-Cultural “El Cuello Duro”.

– V. De nuevo el Círculo de Artesanos “El Progreso”.-
La reforma del Reglamento en 1.952.
La fachada de 1.954.
La restitución de la propiedad del inmueble en 1.967.
La tercera generación, los nietos de los fundadores.
El Casino en la España democrática. Crisis.
Actividades en los ochenta y noventa.
La reforma de la fachada en 1.988.
Intentos de recuperación.

– FUENTES UTILIZADAS.

– ANEXO.
La biblioteca del Círculo a lo largo de su historia.
—————–

Este artículo fue publicado en la Revista de Ferias del año 2000. Antes había dado yo una conferencia en el casino sobre “La historia y vivencias del Círculo de Artesanos” en los actos conmemorativos del Centenario del Casino que se celebraron en el mes de julio de ese año, donde también se instaló una exposición de fotografías sobre la historia del centro.
Con este estudio se trata de recoger de manera escrita y gráfica lo sucedido en el Círculo durante los primeros cien años de su existencia. Se sitúa en el contexto extremeño y montijano de la época puesto que dentro del Casino se recoge la evolución de la cultura, las modas, la técnica y las ideas del siglo XX.
Se pretende que las familias de los socios y los vecinos interesados tengan este recuerdo entrañable de lo que fueron una parte importante de sus vivencias y recuerdos.


Prólogo

En aquél año de final del milenio se conmemoraba el centenario de una sociedad recreativa de nuestro pueblo: el Círculo de Artesanos.
Ella fue testigo de los cambios ocurridos en Montijo a lo largo del siglo XX, de la evolución de la sociedad, de las costumbres y la moral, de las diferentes etapas políticas, de los últimos inventos de la técnica.
Por ella han pasado tres o cuatro generaciones de montijanas y montijanos con sus diferentes valores y formas de entender la vida. Para comprender mejor la evolución del Círculo vamos a resumir las diferentes etapas por las que transcurrió hasta hoy:


l. Los precedentes

Con la Restauración monárquica canovista de 1.875 se desarrollará en España la economía industrial (las manufacturas), agraria y comercial, siguiendo los parámetros del liberalismo. Ello trajo la creación de una nueva burguesía en los pueblos, pero a su vez provocaría el decaimiento de la clase artesanal con la venta de los productos manufacturados traídos de otras regiones del país. .
El Gobierno liberal de Sagasta aprobaría el día 30 de junio de 1.887 una Ley de Asociaciones que potenció el surgimiento de muchos colectivos por todos los pueblos. Entre ellos las asociaciones recreativas.

En ese año se creó en Mérida el Círculo de Artesanos, que tenía anexa la Sociedad Lírico Dramatica, fundada en 1897. El local  del Círculo estaba en la calle Cipriano G. Piñero, hoy Félix Valverde Lillo.
En Montijo se crearon a principios de la década de los noventa del siglo XIX la Sociedad de «La Industria y el Comercio» y la Sociedad «Los Artesanos”, que era una sociedad de bailes dirigida por Andrés Garay Rodríguez, propietario de un taller de zapatería, músico y director de una Banda de Música, filántropo y republicano. Organizaban «bailes de sociedad» en las fiestas arrendando el salón de Diego Fernández (donde hoy se encuentra el comercio de Agudo que era por entonces propiedad de los Rojas).
En el periódico local «La Cotorra», de 24 de febrero de 1.895, otro maestro zapatero Roque Méndez defiende la idea de crear un «centro donde pudiéramos cambiar impresiones y conocernos mutuamente… donde hallaríamos elementos de cultura a la vez que de recreo, lo que serviría para modificar nuestras costumbres y suavizar las asperezas nacidas de la falta de trato… un Círculo sostenido por todos los gremios… donde tuviesen en él acceso los industriales, comerciantes y labradores».
Le contestaban el 9 de mayo Francisco Fuente Mas, Fernando Pérez Palomo y José Cerros: «viendo la indiferencia con que se ha mirado tan hermoso pensamiento… haga público nuestro ferviente deseo porque se lleve a cabo sin demora la creación de un Centro instructivo y de recreo donde los que no la posean puedan adquirir alguna ilustración, apartando así a la juventud del camino del vicio y dirigiéndola por la senda del Progreso».

La casa que vemos al frente era de la familia Rojas y fue donde se construyó después el Casino. Se entraba por la calle del Pozo (hoy Ramón y Cajal). Dibujo de Juan Carlos Molano.

En aquellos años de finales del XIX existían en Montijo varios salones de baile privados. -los «casinos»- además del Casino Liberal que era la sede del partido. Uno de ellos, el más elegante, era la Sociedad «La Unión», un casino-hospedería regentado por Fernando Mantelles y Barceló (debía de ser valenciano o catalán) que se encontraba en el actual edificio del Círculo de Artesanos y que fue construida con tres plantas (la última como almacén, era baja) por Cristóbal Sánchez García, conocido como “el maestro Cristóbal Custodio” en 1.892.
La casa de los Bérriz Aedo, que estaba delante de dicho edificio, tapaba la mitad de la fachada y la calle era muy estrecha por lo que no podían transitar carros o vehículos por ella, pues el Ayuntamiento había colocado una piedra cilíndrica en el centro de la calzada.

El casino cuando aún no se había lucido la fachada. La planta del medio había sido la vivienda de Fernando Mantellés y la Hospedería. La entrada al casino era la segunda abertura desde la derecha. Entonces no ponían veladores y los socios estaban de pie en la acera. Parte superior de la foto de Juan José Delgado Rico publicada por Manuel García Cienfuegos.

II. Fundación y primeros tiempos de la Sociedad «El Progreso»

Mediante la fusión de las sociedades de industriales y artesanos se fundaría en 1.900 la Sociedad de Artesanos «El Progeso». Tenía Montijo por entonces 7.644 habitantes. El 18 de abril participarían ya en una manifestación, organizada por el Ayuntamiento, para celebrar el haber ganado el pleito con Mérida sobre la ampliación del término municipal.
El 28 de julio, y respaldados por el Ayuntamiento de coalición liberal-republicano donde el alcalde era Toribio Calvo Coco y el primer teniente de alcalde Juan Antonio Codes Rodríguez, se constituyó legalmente la Sociedad con 52 socios, nombrándose una Gestora cuyo presidente era Antonio López Abadito (comerciante, liberal, y persona muy humana y filántropa).

Acta de constitución de la sociedad publicada por Antonio López Piñero el 9 de octubre de 2.019.

Se aprobó el primer Reglamento que se presentó en el Gobierno Civil el 31 de julio. Con ello se pasaba de una sociedad de bailes a un Círculo recreativo permanente.
Según el artículo 9º, en la sociedad sólo se admitían como socios, de número o permanentes, a varones mayores de 20 años (las mujeres sólo podían asistir a «las funciones»: bailes y conciertos) y como socios temporales a los mayores de 16 años. Se regía de forma democrática en consonancia con el espíritu liberal-progresista que tenían los socios fundadores. Sólo se permitían los juegos legales y se prohibía hablar de religión o política ya que en aquellos tiempos las discusiones en estos temas eran muy pasionales.
Alquilaron en agosto un salón en la Plazuela de los Piñero, esquina a la calle Sánchez Rivera, e hicieron un acto inaugural el 14 de agosto de 1.900. Pero el día 1 de noviembre del mismo año arrendaron la planta baja de la Sociedad «La Unión» a Fernando Mantelles (por 2’50 pesetas al día) y se trasladaron a donde sería desde entonces su edificio social.
En enero de 1.901 compraron un piano para dar conciertos y acompañar en los bailes, que les costó 1.800 pesetas. Contrataron al principio a Dª. Carmen Sanz, a quien le pagaban 10 pesetas por concierto, y a partir de agosto de 1.901 a D. Antonio Guisado (organista de la parroquia de San Pedro) que también cobraba la misma cantidad por concierto.
En marzo de 1.902 pidieron 25 socios, encabezados por Cipriano Prieto (presidente del Centro Obrero «La Defensa») que se abriese una suscripción para los parados del pueblo. Sería rechazada.
Tenía entonces el Círculo 382 socios. La cuota mensual era de 1 peseta.
En aquellas fechas se tenían que suspender muchas Juntas Generales en primera convocatoria por falta de quorum.
En febrero de 1.904 se acordó en Junta General buscar «una casa o solar para comprarla», pero no se encontraría nada satisfactorio. Ante ello, en el mes de mayo acordaron comprar el casino-hospedería de Fernando Mantelles y Barceló, en la calle del Pozo nº 1, de 355’66 metros cuadrados. El 18 de julio llegaron a un acuerdo sobre las condiciones de pago.
En agosto de 1.904, siendo presidente José Maria Capilla Villares, maestro zapatero, liberal, le compraron el edificio por 35.000 pesetas, firmándose la escritura en octubre, aunque el propietario seguiría viviendo en la primera planta (la Hospedería) hasta 1.912.

Foto de las Ferias de 1904 donde se ve al casino todavía sin lucir. Foto publicada en un periódico de Badajoz y retocada por Manuel Vargas.

En 1.905 era Tesorero el propietario e Interventor del Ayuntamiento Argimiro Rodríguez González-Piñero y en enero de 1.906 entrarían como socios varias personas destacadas de la burguesía local.
En julio de1.907 acordarían en Junta General reformar el Reglamento; 25 socios pedirían por escrito «que se evite la existencia de socios con menos derechos que los demás e iguales en deberes».
Fernando Mantelles se había trasladado a vivir a Mérida. En noviembre de ese año le pedirían que «cediese los altos de la casa» y en enero de 1.908 acordarían pagarle 5.000 pesetas «para que ceda los altos de la casa en el plazo de un año con un interés del 6%» y «arrendarle los altos para el Carnaval». En enero de 1.909 acordaron en Junta Directiva ir a Mérida para gestionar con Mantelles “la cancelación de la hipoteca que grava sobre el edificio».
En mayo de 1.908 compraron una mesa de villar por 2.089’34 pts.; en abríl de 1.909 se prohibió jugar a las Carambolas el Jueves y Viernes Santo «desde que esté la procesión en la esquina de las Casas Consistoriales y haya pasado el Casino». Aurelio Lorenzo protestó enérgicamente porque el acuerdo era, según él, antirreglamentario.
A partir de agosto de 1.909 contrataron para los conciertos a Rafael Trasmonte, organista de San Pedro que se casaría después con la hija de D. Antonio Guisado, Rafaela. Le pagaban también 10 pts. por concierto.
En estos primeros años se realizan muchas actividades: tertulias por las tardes, se imparten algunas conferencias (pocas) sobre temas científicos y culturales, se organiza la Biblioteca en 1.914 (aunque ya se venían comprando revistas y libros desde el comienzo), se montan algunas exposiciones, se darán conciertos los domingos y se organizan en las fiestas bailes de sociedad (famosos serían los de Carnaval).
En los años diez tenia que dar el Círculo, todos los años por la feria, una subvención al Ayuntamiento para los conciertos de la Plaza.
En agosto de 1.910 se sacó «a subasta la obra del Salón grande de la planta baja» y se compraron sillas nuevas. En febrero de 1.912 se leyó una petición del Ayuntamiento «para socorrer a los obreros en paro y admitir a diez obreros durante el tiempo que dure la invernada y están sin trabajo», que se rechazaría.
En octubre de ese año acordaron en Junta General «liquidar el pago de la casa con la viuda de Fernando Mantelles y que se firme la cancelación de la Hipoteca que grava la casa». Una vez solucionado esto se estudió en abril de 1.914 «lucir las fachadas del edificio de la Sociedad y hacer un sótano», para ello se realizó una subasta y se le adjudicó mancomunadamente por 2.000 pesetas a Modesto Cabezas de la Riva y Cristóbal Sánchez García (que había sido el constructor del edificio en 1.892). Cambiaron los ojos de buey de la última planta por ventanas cuadradas con rejas, lucieron la fachada haciendo resaltes neoclásicos en los ventanales, construyeron un peto en el tejado con unos macetones en la parte alta y colocaron baldosas blancas en la fachada de la planta baja. Para hacer el Salón grande de bailes trasladaron la entrada al lado izquierdo de la fachada.
En julio acordaron reformar y pintar el Salón.


La plaza en los años veinte. Vemos al fondo a la izquierda la fachada del casino lucída. Foto de Tomás Durán.

En julio de 1.915 acordaron «hacer el sótano para carbonería”. En diciembre de 1.916 acordaron comprar un motor «para tener luz propia, por los abusos que la fábrica de Puebla de la Calzada viene cometiendo con la Sociedad».
En septiembre de 1.917 acordaron en Junta Directiva hacer gestiones para comprar la casa colindante, pero no se pude hacer la operación. Ya se les había quedado pequeño el edificio.
En febrero del 18 acordaron «hacer modificaciones en la parte que da a la calle Campoamor el edificio de la Sociedad, modificar el servicio y el mobiliario» y en abril harían el nuevo Salón de Villar.

La Directiva en los años diez. De izquierda a derecha vemos a Antonio del Viejo, Fernando Lorenzo, Bartolomé del Viejo, Álvaro Torres, Arturo Oliveira,  y Emilio Durán.

El Círculo cobraba en febrero de 1.919 514 cuotas mensuales de 1 peseta.
Por entonces la voz crítica en las Juntas Generales era el republicano Juan Antonio Codes. En enero de 1.919 pidió «que se diesen conferencias científicas y literarias, siempre dentro de lo que dispone el artículo 1º del Reglamento», lo que indica que no se hacían conferencias. En marzo propuso sin éxito que se comprasen acciones de la Fábrica Electro-Harinera. En enero de 1.921 decía el presidente que había varios socios que habían “vertido la especie malintencionada de que existen chanchullos” en las cuentas.
En el año 1.920 se hormigonó el Paseo de la Plaza, obra que realizó el maestro Cristóbal Sánchez García y su sobrino Antonio del Viejo, celebrándose en el verbenas populares en las fiestas.
El 6 de junio de dicho año hubo un plante de los mozos del casino –organizado por el Centro Obrero- porque, desde el mes de mayo, venían pidiendo un aumento de sueldo. En represalia, el presidente suspendió de sueldo a cinco “serviciarios” y mandó a Badajoz al secretario a traerse cuatro dependientes “para normalizar el servicio” pagándoles 4 pesetas al día. En julio se aprobó en Junta Directiva reponer a los mozos en sus puestos con un aumento de 50 céntimos al día “que cobrarán a partir del 1 de agosto en castigo a su rebeldía sin motivo para ello”.
En enero de 1922, como el edificio era insuficiente para desarrollar holgadamente las actividades del casino por la gran cantidad de socios que había, se acordó por la Junta Directiva no admitir a más socios temporales, hasta que en el mes de enero de 1.925 se volvieron a admitir. La fallida compra de la casa colindante habría venido muy bien entonces para ampliar las instalaciones.
En febrero de 1923 se repararon los tejados y “el Urinario” y se compraron uniformes para “los Botones”.

Otra Directiva en los años diez. El 1 era Francisco Fuentes Mas, el 3 Joaquín Thomas Thomas, el 4 Tomás Sánchez, el 5 Álvaro Torres Rodas, el 6 Pedro Ramas Mateo, el 7 Vicente de los Ríos y el 9 Fernando Pérez Palomo.

En España se proclamó la dictadura del general Miguel Primo de Rivera el 13 de septiembre de 1923, con el fin de que no se hiciese público el “Informe Picasso” sobre el desastre de Annual, en el que se responsabilizaba a Alfonso XIII y a varios generales.
En mayo de 1924 se acordó en Junta General instalar “un aparato Radio-Teléfono”, pues entonces a las radios había que conectarlas a la línea telefónica y ventiladores eléctricos. En enero de 1925 acordaron “cambiar o comprar un piano nuevo y nuevas sillas”.

Foto publicada en una Revista de Ferias de 1925. La entrada era ya la segunda abertura desde la izquierda.

III. La crisis de mediado de los veinte

A mediado de los años veinte entraría la segunda generación en el Círculo, los hijos de los fundadores, que comenzarían a ocupar los cargos directivos. En ese momento se producen una serie de discrepancias entre dos sectores y generaciones (uno más conservador otro más progresista). En 1.922 se intentará crear por estos últimos (agrupados en la «Sociedad Pro-Cultura» y el periódico «Gente Nueva») un Liceo más cultural y abierto.

                            El salón de billar en los años veinte. Foto de Cecilio Rodríguez.
Para intentar aglutinar a los dos sectores que luchan por dirigir el Círculo y darle un carácter más cultural y abierto, se elige una Comisión de Reforma del Reglamento en 1.927 compuesta por personas de todas las ideologías (desde la derecha hasta los socialistas). Era presidente entonces Juan Durán Caballero, industrial y miembro de la Unión Patriótica de Primo de Rivera. En octubre protestó Pedro Maria Quintana, de la Alianza Republicana, porque «no está a tono esta Sociedad con la de entonces con respecto a bailes», y se aprobó el nuevo Reglamento en noviembre.
El 17 de mayo del 27 se pusieron colgaduras en los balcones en conmemoración de las bodas de plata de Alfonso XIII y se asistió al Te Deum organizado por el Ayuntamiento.
En mayo prohibiría la Directiva, entre otras cosas, la blasfemia dentro del local, la entrada en camiseta ó americana en todos los salones de la planta baja y en la terraza-acerado, llevar sombrero en los bailes, reuniones ó conciertos, colocar los pies sobre los asientos, llevar trajes rotos ó muy sucios en el Salón de Tertulias, etc.
El 27 de junio seguía llevando directamente el casino el ambigú y le pagaban al «Conserje ó Barman» 300 pesetas al mes, a los seis Mozos 90, a los dos Botones 30, a las dos Limpiadoras 60, al Limpiador de Retretes 105 y al Vigilante Nocturno 6.
En julio se pidió permiso al Ayuntamiento para hacer «pozos asépticos». En octubre se hicieron uniformes para los mozos: negros en invierno y chaqueta blanca en verano, y para los botones: azul en invierno con leguis de cuero y caqui en verano.
En julio de 1.928 se estudió en Junta General unas «proposiciones de venta de la casa colindante con el edificio social propiedad de Teresa Durán» pero se rechazó por elevada.

La casa de Teresa Durán colindante al casino (vemos a un camarero en la puerta del ambigú) en la calle Ramón y Cajal. Foto de Tomás Durán.

En 1.927 se instaló el primer Teléfono. En 1.928 se contrató de forma permanente un cuarteto musical -dirigido por la hija de Antonio Guisado, Da. Rafaela- para dar conciertos los domingos por las tardes y en los bailes. En febrero del 29 se compró un piano nuevo «Cussó Sephas» por 3.944 pesetas y se afinó el viejo. En enero se compraron dos mesas de villar y sus accesorios por 1.995 pesetas y 3 bolas de marfil por 129.
También se compraría en abril de 1.929 una Radio «Alter-Super» por 497’50 pts. que provocaría una gran afición entre los socios; se instaló en la planta primera y se autorizó a cuatro socios para que manipulasen en ella. En febrero del 31 se estropeó la radio, en abril se cambió por otra nueva, en julio la bajaron al Salón principal, en enero del 32 se daría de alta en Telégrafos, y en abril estaba ya estropeada. El 1 de octubre del 33 decía «Tartarín» en el periódico El Avance: «a la bomba de la Plaza no la dejan tranquila, se parece a la radio del Casino. Siempre está exchangada. ¿Quién es el Pedro Miguel que enreda, arregla y vuelve a arreglar la dichosa bomba… «
En julio de 1.929 se subió la cuota mensual a 2 pesetas; los mozos cobraban 3’50 pts. al día «quedando en libertad para coger propinas». En ese mes se sacó por primera vez en arriendo el ambigú, pues antes lo llevaba directamente la Sociedad. Dimitió la Directiva y hubo que nombrar a otra por vía de urgencia.

En 1.931 se instaura en España la 2ª República. Una parte de los socios de El Progreso abrirá, junto con miembros de la Casa del Pueblo, el Círculo Recreativo Republicano junto al Ayuntamiento (donde hoy están los Juzgados), que estaría presidido por el farmacéutico Santiago Cea Flores, socio de número del Casino y presidente local de Izquierda Republicana.
Y dentro del casino continuarán las luchas por controlar la Directiva. En junio de 1.931 escribió el Alcalde Juan Brugera Vega al Casino pidiendo “que se suscribiese para remediar el paro forzoso” lo que se rechazó por la directiva porque el Círculo «según su Reglamento no puede hacer donaciones ni contribuir a suscripciones de ninguna clase». En represalia el Ayuntamiento mandó retirar la piedra que impedía el paso de vehículos por la estrecha calle donde estaba la fachada del Casino.
En 1.932 era Presidente Alonso Rodríguez y Rodríguez (que había pertenecido a la Unión Patriótica de Primo de Rivera y ahora era miembro del partido católico Acción Popular) y pretendía comprar la manzana de casas para ensanchar el Círculo; en julio de ese año tenia el Casino 167 socios de número y 432 temporales, estando estancado por la apertura del Círculo Republicano.
En mayo se reformó la escalera por el maestro Cristóbal Sánchez García, por 344 pts.
En julio hubo un enfrentamiento en la Junta General entre socios (podríamos identificarlos de forma simplificada entre los miembros de Acción Popular y los del Partido Republicano Radical), en el que destacó Juan Antonio Codes por éste, «sobre el arreglo del aparato de Radio» y quién podría manipularlo. Como escribía Pedro Maria Quintana en el periódico «La Libertad” el 3 de agosto de 1.932 refiriéndose a una Junta General: «En un grupo socios decía un conocido extremista (radical) que esta República (el Casino) les pertenece a los artesanos ó artífices de ella y no a los burgueses que la usufructúan. Auguraba males próximos. En otro corrillo varios directivos se mostraban muy satisfechos de la votación tan lúcida que tuvieron esta tarde, que consolidaba el régimen». Hacía ya bastante tiempo que los artesanos habían perdido la supremacía en el Círculo creado por ellos en 1900.
El 7 de agosto decía Pedro Maria Quintana: «… la repugnancia que cuesta el paso a los retretes del Casino de Artesanos. Verdaderamente que están insoportables y pestilentes por lo que rogamos a la Directiva se preocupe de una vez y decididamente a hacer las obras necesarias de un pozo aséptico o tuberia que nos quite ese peligro y olor insufrible».
En septiembre de 1.932, la Junta Directiva, «visto los incidentes y protestas ocurridos con el juego denominado el «Parchí» se acordó el prohibirlo en tanto se tenga varios juegos más que ya están pedidos».
En diciembre impugnó Juan Antonio Codes la legalidad de la Junta General para elegir la nueva Junta Directiva donde saldría elegido presidente de nuevo Alonso Rodriguez y Rodriguez. Decía Pedro Maria Quintana el 29 de enero de 1.933: «esos fundadores sexagenarios que se aferran a las antiguas sillas de paja y al cabo de vela». Alonso Rodríguez se definía así: «somos muy demócratas».
En enero de 1.934 rechazó la Junta General por «improcedente y antirreglamentaria», según Alonso Rodríguez y BIas Quintana (que eran de Acción Popular), una propuesta de Cristóbal Sánchez García (que era del Partido R. Radical) para que se diese «un donativo de 1.000 pts. para remediar la crisis del trabajo existente en la localidad».
En mayo se pidió a la Alcaldía la prohibición del paso de coches y carros por la estrecha calle delantera del casino.
En ese semestre se ampliaría la Biblioteca «debido a resultar pequeña la anterior e introducir comodidades». En una Junta General de julio de 1.934 propondrían por escrito 25 socios, encabezados por Pedro Maria Quintana y Manuel Carretero Feria «que se adquieran constantemente volúmenes para la Biblioteca; crear una tribuna de disertación científica y divulgación literaria y de arte; que se creen clases de Cultura Elemental, de Dibujos, Mecanografía, Aritmética, Geografía, etc., para los socios y sus hijos». Les rebatiría Juan Antonio Codes por falta de presupuestos y locales. Fue denegada.
Durante los años 34 y 35 sería Juan Antonio Codes la voz crítica, pues le habían impedido los conservadores que saliese elegido Presidente. En diciembre del 35 pidió que se reformase el
Reglamento para que los socios temporales pudiesen votar a la Directiva; se rechazaría.

El casino en junio de 1934. Foto de Antonio Agudo Conde.

Por aquellos años surge la moda del nuevo juego del «parcheesi». En enero de 1.936 se organizó por el Club de Ajedrez que existía dentro del Círculo una partida simultánea de exhibición con el campeón Francés de Gromez; hubo reticencias por la responsabilidad que podría tener dicho asunto. En febrero pedirían Miguel Gómez Rodríguez y Juan Antonio Codes que se promoviese el juego del ajedrez; y se compró una nueva radio «Telefunken» con altavoz.
En las Juntas Generales de enero y febrero de 1.936 habrá enfrentamientos fuertes siendo expulsado Pedro María Quintana de la reunión. En marzo se confeccionaría un proyecto de ampliación del local social. En julio se subió el café a 0’40 pesetas la taza, igual que el té Estrella. En abril se cobraron 520 cuotas temporales de 2 pts. , 9 de 2’50 pts. y 1 de 1 pt. En total 530 socios. En aquél momento seguía dando conciertos Dª. Rafaela Guisado (se le pagó en abril por dos conciertos 22’50 pts.)


La guerra civil

El 13 de agosto de 1.936 tomaban el pueblo las tropas franquistas del coronel Juan Yagüe. En septiembre reunió el alcalde a la directiva del Casino y les dijo que debían ceder en uso el edificio para instalar en el el Cuartel de F.E. de las J.O.N.S., por ello tuvieron que trasladar el Casino a una casa de la plaza Luís Braille, antigua sede de Acción Popular propiedad de Vicente Parees Quirós. Era presidente Antonio García Camello, que había sido concejal y alcalde de Unión Patriótica en la dictadura de Primo de Rivera; desde ese momento comenzaría una lucha soterrada entre el sector liberal y el falangista; a partir de entonces el ambigú lo llevarían «en propiedad» sin pagar nada al Círculo; la Biblioteca será depurada por la Gestora Municipal y por las nuevas autoridades nacionales franquistas destruyendo 82 libros.
Muchos socios estaban por entonces en el frente de batalla, otros serán eliminados, y los donativos que se ven obligados a dar a las nuevas autoridades: a FET de las JONS (2.000 pts. en octubre de 1.936 y 5.000 en noviembre), al “Ejército salvador”, al Hospital de Sangre, a la Cruz Roja, al Aguinaldo del Combatiente, para la construcción de la Cruz de los Caídos, para el monumento al General Mola, a Auxilio Social, a las viudas e hijos de la Guardia Civil, para la creación de un Dispensario Antituberculoso, para la compra del buque «España», etc., asfixiarán las arcas del Casino.
Desde ese momento será una reivindicación permanente de las Directivas la devolución del edificio: en enero del 37, y a propuesta de Antonio del Viejo Barrena, se acordará en la Junta Directiva que se hiciesen gestiones; en mayo se dio cuenta «de las nulas gestiones realizadas con el Jefe Local de Falange para que nos devuelva el edificio social», «a juicio de esta Directiva es asunto que podría resolverse fácilmente, puesto que nuestra Sociedad no está sometida a expediente de incautación ordenado hacer por los decretos del Gobierno legítimo… la Directiva acuerda elevar tal petición al Excmo. Sr. Gobernador Militar de Badajoz, solicitando la devolución del edificio social», lo que se haría el 5 de junio de 1.937. Se volvería a escribir en agosto del 38; en enero del 39 iría una comisión a Badajoz para entrevistarse con el Gobernador y conseguir la devolución, lo que sucedería en marzo de ese año.

Procesión durante la guerra civil. Al fondo vemos al casino convertido en Cuartel de Falange.

En febrero del 38 quedaría desierta la plaza de Botones, se presentarían tres aspirantes y “para no sufrir equivocaciones en la elección» opta la Directiva por hacer indagaciones a los Jefes de los Flechas donde los jóvenes pertenecen. El 10 de abril ordenaba el Alcalde cerrar el Círculo para que asistiesen al acto patriótico que se celebraría en el Teatro Calderón, a las diez de la noche. El 3 de mayo les escribiría el Jefe Local de FET de las JONS Hipólito Moreno y Moreno pidiéndoles autorización para derribar un tabique: «solicito de esa Directiva del Círculo de Artesanos, propietaria de este edificio», pero le denegarían la solicitud. En julio escribiría la Jefatura Local de Organizaciones Juveniles pidiendo autorización para arreglar el piano propiedad de la Sociedad; se le autorizó.
En febrero de 1.939 se cobraron 358 cuotas mensuales de 2 pts. y 11 medias cuotas.
Una vez instalados de nuevo en su edificio social en marzo del 39, al final de la guerra civil, volverían a arrendar el ambigú; se pagaría en abril «por mudar los muebles» desde la casa donde habían estado 43 pesetas; en julio pidieron al Ayuntamiento que pusiese la piedra (ya célebre) en la calle ahora denominada José Antonio, «que quitaron los socialistas»; se sancionó en marzo a Alonso Rodríguez por desobedecer a la Directiva, hecho que demostraba bastante valor debido a la influencia política que tenía en ese momento Alonso.
En las ferias volverían a dar bailes y conciertos con el conjunto dirigido por Dª. Rafaela Guisado.
En diciembre del 39 se subastó el ambigú y se presentó a ella Alonso Rodríguez, como no se la adjudicaron pidió una Junta General Extraordinaria y se le denegó.
En enero de 1.940 tomaría posesión la nueva Directiva presidida por Antonio García Camello (Alonso García Pizarro y BIas Quintana Gragera no aceptaron los cargos); el Gobierno Civil no autorizó la reunión de la Junta Directiva del 28 de enero por lo que acordarían ir a Badajoz una comisión para entrevistarse con el Gobernador. Éste depuso a la Directiva en el mes de mayo por no adaptarse el Círculo a la nueva Ley de Asociaciones.

IV. La creación del Círculo Cultural del Artesanado

El 14 de mayo de 1.940 se reunieron, en la Jefatura Local de FET de las JONS, presididos por el Jefe Miguel Gómez Rodríguez, la Directiva del Círculo depuesta y la nueva nombrada por él como Jefe Local de Falange, por delegación del Gobernador Civil, que estaba presidida por Alonso Rodríguez y Rodríguez, los dos habían pertenecido en la República a Acción Popular y los dos se pasaron a la Falange en la guerra civil. Al final había vencido.
Se realiza la transmisión de los libros y las firmas de las cuentas corrientes, extinguiéndose por orden del Gobierno Civil el Círculo de Artesanos «El Progreso», por no atenerse al Nuevo Estado Nacional-Sindicalista y en su lugar se creará, por decisión de una parte de los socios, el Círculo Cultural del Artesanado, aprobándose un nuevo Reglamento «sin reminiscencias liberales». Se eliminaba la Junta General y la Directiva se elegiría directamente por el Gobernador Civil. El 7 de junio se aprobó el Reglamento. El 26 de junio autorizaba el Gobierno Civil el nuevo Reglamento autoritario.

                               Carnet de socio del C. C.  del A. de 1942. Foto de Isabel Capote Rodríguez.

Tenían entonces 140 socios de número y 375 temporales. La primera medida de la Directiva fue despedir al arrendatario del ambigú y sacarlo de nuevo a subasta. El 9 de junio de ese año, la Jefatura Local de F.E.T. de las J.O.N.S. obligará a crear dentro del Círculo una «Escuela de Artesanado» como Servicio dependiente de aquella adscrito a la Central Nacional Sindicalista. Se instauró en la planta alta, se contrató un Profesor de Dibujo (Álvaro Torres Rodas) y otro de Cultura General (Antonio Quintana Cantero), y comenzon las clases en octubre.
El elevado coste de las Escuelas (al mes 300 pts. para pagar a los profesores y 140 para materiales), sin apenas subvenciones (a partir de 1.941 el Ayuntamiento subvencionaba 100 pts. al mes y la Comunidad de Labradores 25), además de los donativos que tenían que dar el Casino: la Ficha Azul para Auxilio Social, a la División Azul, al Ayuntamiento para las ferias, etc., continuarán estrangulando la economía del Círculo.
El 16 de junio de 1.941 se clausuró el curso 40-41 de «la Escuela de Formación Profesional» al que asistieron las autoridades locales, mandos de FET, maestros nacionales y Entidades. Se entregó un premio de 25 pts. al alumno más aventajado.
En noviembre no se había podido inaugurar el curso 41-42 por falta de presupuesto y de profesores; se sacaron a concurso las dos plazas adjudicándoselas a Dª. Patrocinio García Barrena (Dibujo) y a D. José Morilla Garrido (Cultura General) comenzando las clases el 9 de Diciembre. En mayo del 42 pediría la Delegación Local de Sindicatos que el Círculo diera una aportación de 35 pts. para el Premio Fin de Curso, lo que se aprobó.
Con la construcción en 1.943 de las Escuelas de Artes y Oficios en las Eras se trasladarían allí las existentes en el Casino, descargándole de esa obligación aunque tenían que pasarle una subvención mensual de 150 pts.
En agosto del 40 se cobraron 451 cuotas mensuales de 2 pts. El día 13 de ese mes se celebraron bailes de matinée y de noche por ser el cuarto aniversario «de la liberación de este pueblo por el Glorioso Ejército de nuestro invicto Caudillo» y se cerraría por orden del presidente de la Gestora Municipal Rodríguez Cavero «durante las horas que duren los actos oficiales del Ayuntamiento»; en octubre pidió Rodríguez Cavero que se diese al Ayuntamiento 1.000 pts. para ayudar al paro obrero, lo que se aprobó.
En octubre de 1.941 pediría el arrendatario del ambigú la rescisión del contrato «por las circunstancias anormales por las que atraviesa la industria, una grave crisis por la falta de artículos de más necesidad y la carestía de los mismos». El aislamiento de España y el racionamiento de los productos se hacia notar en todos lados.
En diciembre de 1.941 se cobraron 647 cuotas mensuales de 3 pts., en julio del 43 había ya 1.055 socios temporales, en marzo del 46
1.375, en Noviembre del 49 1.488 socios. Esto da una idea de la entrada masiva de socios a lo largo de los años cuarenta con la realización de las obras del Plan Badajoz.
Por esos años se estimula el juego del ajedrez; en diciembre de 1.941 pedirían los aficionados poder jugar el Campeonato Local y participar en la Competición Regional organizada por la Federación
Extremeña. Se aprobaría, encargándole a Miguel Gómez Rodríguez la organización del evento y en enero del 42 se suscribe el Círculo, a través de su Peña ajedrecística, a la Federación Regional. Cada año se le subvencionaría con 100 pts., llegando a traer al campeón Arturito Pomar para jugar una simultánea por el año 1.947/48, cuando tenía 16 o 17 años de edad

                                           Arturito en 1947. Foto tomada de WikipediA.
En abril de 1.942 nombó el Gobernador la nueva Directiva del Círculo presidida por Bartolomé Rodríguez y Rodríguez, hermano del anterior. En julio se adjudicaría la obra de reforma de los Urinarios a Modesto Cabezas por 8.972 pts., nombrando director de la misma a Antonio del Viejo; en septiembre demandó Modesto Cabezas al Círculo por obligarle a hacer una obra no incluida en el proyecto sin pagársela, por lo que irían a un acto de conciliación, y se pondría en conocimiento del Gobernador “como Presidente nato de la asociación».

Terraza del casino por el año 1943. Detrás de Toribio Gragera se ve al presidente Bartolomé Rodríguez y a la derecha, de negro, al alcalde Pedro Carretero Moreno. Foto de Francisco Gragera Tejeda.

En febrero del 43 se reformaron cinco artículos del Reglamento, el Gobernador oficiaría orientando sobre la reforma y se aprobó por la Directiva el 29 de febrero. En julio del 43 se hizo el portón de la puerta de la calle por 2.900 pts. El 18 de agosto de ese año vendrían a Montijo los Corredores Ciclistas y se les subvencionó con 25 pts.
En mayo de 1.92 solicitarían varios socios que «en los bailes toquen algunos músicos números que acompañen al piano» para lo que se habló con Dª. Rafaela Guisado para que organizase un cuarteto, llegándose a un acuerdo sobre el contrato. A partir de entonces se realizarán todos los domingos, a la hora del café, los conciertos a cargo de un cuarteto compuesto por Rafeala Guisado, Andrés Mena, Calle, Diego Gutierrez, etc. En 1.948 se les pagaba al mes, según contrato, 1.675 pts.

En 1.949, los socios más cultos e inquietos fundarían una especie de Liceo: la Sociedad Recreativo-Cultural «La Peña» (el «Cuello Duro») en los altos del antiguo Círculo Recreativo Republicano que fuera también incautado. Pero su elitismo hizo que tuviera que cerrarse en 1.956.
En junio de 1.950, aprovechando que el Atlético de Bilbao vino a Badajoz a participar en el Trofeo Ibérico y por mediación de la directiva del C. F. Montijo, trajeron al Casino a los famosos jugadores del «Atletic», lo que fue un acontecimiento. Tenía Montijo por entoces 11.190 habitantes.


Jóvenes montijanos con varios jugadores del Atlétic. En los balcones del Ayuntamiento tenían colgada una tela de la bandera de España y las palabras «FRANCO, FRANCO, FRANCO» como agradecimiento a que el gobierno había aprobado el Decreto de 23 de diciembre de 1949 aprobando el Plan General de Colonización y el Plan Coordinado de Obras de la Zona Regable de Montijo así como las Órdenes de 1950 desarrollándolos.

A mediados de julio de ese año se celebrarían las Bodas de Oro del Casino siendo presidente Antonio del Viejo Barrena; a los socios fundadores vivos se les nombraría Socios de Honor.

V. De nuevo el Círculo de Artesanos «El Progreso».

A principios de los años cincuenta se produce el cambio del Gobierno español hacia el nacional-catolicismo, abandonando la anterior etapa falangista y haciendo una limpieza de cara del Régimen, aliándose con los triunfadores de la II Guerra Mundial: los EE.UU.

El cambio de la Ley de Asociaciones será aprovechado por la Directiva del Casino para reformar su Reglamento. El 20 de abríl de 1.952 volverá a denominarse Círculo de Artesanos «El Progreso», restaurándose el espíritu fundacional de elección de la Directiva por la Junta General de socios. El Ministerio de Gobernación aprobó el 6 de noviembre el nuevo Reglamento. En diciembre volvería a salir elegido Presidente Alonso Rodríguez y Rodríguez. Se abrirían desde entonces grandes perspectivas para el Casino.
En aquellos años habrá una disminución del número de socios: en febrero de 1.952 se cobraron 790 cuotas mensuales de 10 pts. y 10 de 5 pts., en septiembre de 1.954 se cobraron 826 cuotas de 15 pts. y 11 de 10 pts.
En 1.954 se aprobaría la reforma del edificio, concertándose un préstamo con el Monte de Piedad, en julio, de 350.000 pts. construyéndose la tercera planta con azotea, una escalera nueva hasta el segundo piso y cambiando la fachada al estilo parisino, además de comprar mobiliario y calefacción nuevos. Obra que sería realizada por el maestro Modesto Cabezas de la Riva siendo presidente Vicente Parees Quirós. Como el lucido de la fachada se realizó en el invierno con heladas, al poco tiempo comenzaría a desprenderse, suponiendo un peligro para los transeúnte y socios.

                         El Casino a finales de los años cincuenta. Foto de VISAM.

                                   El casino en los años cincuenta. Foto de VISAM.

En diciembre del 54 se informó que el edificio constaba inscrito «en el Registro de la Propiedad a nombre del Estado… por incautación», por lo que se iniciarían los trámites para conseguir el pleno dominio. En enero del 56 se desplazaría la Directiva a Madrid, al Ministerio de Hacienda, para resolver el asunto; pero como no se consiguió se acordó por la Junta Directiva en enero del 57 comenzar la vía judicial. El 12 de abril de 1.960 dictó una sentencia la Audiencia Territorial de Cáceres contra el propósito de la Directiva del Círculo, por lo que se interpondría un recurso ante el Tribunal Supremo.
Tenía Montijo ya 16.500 habitantes, era la explosión demográfica del Plan Badajoz.
En junio de 1.961 se harían obras en el sótano para suprimir las filtraciones de agua.           En ese año se le haría un homenaje en el Círculo al maestro de escuela Eduardo Núñez por sus antiguos alumnos, acto que fue muy emotivo y concurrido.

El acto de homenage y comida a D. Eduardo Núñez «el chiquito» se hizo en la planta alta del casino. Foto de VISAM.

En enero del 62 escribió el procurador de Madrid diciendo que estaban ya conclusos los autos del Tribunal Supremo y se estaba pendiente de la vista.
Se construirían nuevos váteres y escalera.
En julio del 63 se daría cuenta del fallo del Tribunal Supremo contrario a la reversión del edificio. Ante lo cual se escribió al Jefe del Estado «en súplica».
En enero del 64 se compraría mobiliario nuevo, calefacción y .extractores de aire para los salones, y se instalaría la primera televisión en blanco y negro, lo que causaría gran expectación entre los socios.

Escribiría la Jefatura del Estado contestando que no era de su competencia el asunto de la reversión y la Delegación de Hacienda de Badajoz pidiendo que se reconociese la propiedad a favor del Estado, a lo que no se accedió por la Junta General.
En diciembre de 1.965 se acordaría reformar el Reglamento para adaptarlo a la nueva Ley de Asociaciones de 24 de Diciembre de 1.964. Se valoró el edificio en 550.000 pts. y los bienes muebles en 232.000. Se escribiría de nuevo al Jefe del Estado.
En julio de 1.966 se donó una mesa de billar al Frente de Juventudes, Hacienda valoraría el edificio en 736,100 pts, y se aprobó el nuevo Reglamento por el Gobierno Civil.
En noviembre se acordaría por la Junta General poner calefacción central eléctrica, reformar los ventanales de la planta baja y se comprarían sillones y mesas.

La tercera generación de socios, los nietos de los fundadores, comenzarían a entrar por entonces y a ir ocupando los cargos de dirección. Era nuevo presidente del casino Juan Bautista Thomas.

                       Fiesta de Fin de Año en el casino en los años sesenta.

En diciembre se volvería a escribir al Presidente del Gobierno en súplica sobre la reversión del edificio, pero esta vez apoyados por el cuñado del Presidente del Círculo: D. Enrique López-Tarruella, militar y secretario particular del Ministro del Ejército. El 27 de octubre de 1.967 acordaría el Consejo de Ministros la reversión total del edificio al Círculo, librándolo de todas las servidumbres. En enero del 68 recibiría instrucciones la Delegación de Hacienda para inscribir el edificio en el Registro de la Propiedad a nombre del Círculo. En marzo de 1.968 se acordaba en Junta General dar traslado del «agradecimiento de la Sociedad a D. Enrique López-Tarruella por las gestiones que ha realizado en Madrid para conseguir la devolución del edificio social». Se ampliaría el salón pasando la puerta de entrada del Casino a la izquierda del edificio. Juan Pérez de los Ríos propuso adquirir la casa colindante. Pero en julio contestaría desde Sevilla el propietario diciendo que ya la había vendido; con ello se cortaba últimamente la posibilidad de ampliar el Círculo. En julio del 69 acordaría la Junta General instalar una caseta de feria en la Plazuela de los Bootello, contratando a la orquesta de «Ague Arrabal y los Mejores» de Almendralejo, repitiéndose la experiencia con éxito en los años sucesivos. En los fines de año también se harían bailes en el Casino. En diciembre del 69 valoraba Hacienda el edificio en 1.590.345 pts. En agosto de 1.970 se acordaría quitar la baranda de mampostería de la terraza por el peligro de derribo en que se encontraba. En el año 71 saldría elegido Presidente Juan Antonio Serrano Pérez y se ordenó al Conserje, al Portero y dependientes «que no alternen con los socios y beban bebidas alcohólicas»; en marzo se nombraría una Comisión para reformar el Reglamento; en Junio acordaría la Junta General reformar el Bar y el Salón de abajo con un presupuesto de 900.000 pts., para lo que se pediría un préstamo al Monte de Piedad al efecto.
En agosto se acordó cerrar la admisión de más socios temporales por falta de espacio.
En diciembre del 71 se alquilaría la «Piscina Marbella» (anteriormente CAVI) a los hermanos Menayo para la fiesta de fin de año por 10.000 pts. y se contrataría la Orquesta Bote de AImendralejo por 20.000 pts. También se hizo el baile de Nochevieja.
En febrero del 72 se dio cuenta al arrendatario «de las quejas recibidas de algunos socios que son tuteados y les sirven las consumiciones fumando»; en marzo, siguiendo el ruego del Alcalde, se acordaría dirigir telegramas «al Caudillo, Príncipe de España, Ministerio de Educación, Ministro del Plan de Desarrollo, Gobernador Civil y Presidente de la Diputación» por haber sido excluida Extremadura del desarrollo universitario en el Tercer Plan de Desarrollo; en octubre se aprobaría el Reglamento reformado adaptándolo a los nuevos tiempos.
En 1.975 saldría elegido de nuevo Presidente Juan Bautista Thomas quién estaría bastantes años en el cargo; en mayo de ese año les pedirían una subvención los promotores de «un Colegio de subnormales» pero se le denegó; en diciembre del 76 les concederían
1.000 pts. y otras en 1.977. En julio del 77 escribiría el sacerdote D. Manuel Grillo indicando que se hará socio al haberle llamado la atención el conserje al estar en el local sin serlo, pues le habían dicho que «a los sacerdotes y guardias civiles no se les había exigido nunca la condición de socios».

Empieza la Democracia
En 1.977 se produce en España la transición hacia la democracia con la convocatoria de elecciones constituyentes. En esta fase comienza el decaimiento del Casino por falta de actividades y por la apertura de los hogares de pensionistas (más dinámicos y subvencionados por los gobiernos). El día de los Reyes de 1.978 se celebraría un baile y en enero se aprobaría reformar los ventanales del piso 2º para habilitarlo y dar bailes, instalando sonido y toma de corriente; en julio se cedería el Salón mencionado a la U .D. Montijo para instalar una exposición de pintura durante la feria, y en septiembre se autorizó el mismo salón par un Curso de Bordado a máquina; en el Fin de Año se realizó un cotillón.
En noviembre del 79 se encargaron anuncios a una imprenta de «No escupan»… En enero de 1.980 pidió el Ayuntamiento se adecentara la fachada, en abril acordó la Junta General hacer una obra en el guardaviento de la parte superior, mediante pilares y tubería metálica «para que guarde simetría con el resto de los edificios de la Plaza; los balcones serán dejados como estaban aunque se propone colocarlos iguales a los de la primera planta». Para ello se pediría un crédito de un millón de pesetas; en junio pediría el Ayuntamiento el croquis de la fachada reformada y en julio lo aceptaría; en diciembre concedería el Ayuntamiento una placa y fotografía honorífica dentro de la «Campaña de Limpieza y Sanidad 80» por el lucido del edificio. En junio del 81 se acordó realizar nuevas obras.
En abril de 1.981 se organizó una Exhibición del Campeón Portugués de Ajedrez que le costaría a la sociedad 5.000 pts.; en febrero del 83 se ofreció de nuevo el Campeón Portugués a hacer una simultánea.

En mayo del 81 se concedería el Salón al Ayuntamiento para una conferencia de poetas; en junio del 82 protestó un socio por estar cerrado el ambigú considerando que estaba en huelga como otros establecimientos de la localidad, a lo que le contestó la Directiva que estaban haciendo limpieza… presentóla dimisión el miembro de la Directiva Antonio García Serrano; en julio se compró una televisión nueva; en agosto se donarían 1.000 pts. a la Coral de Montijo y en noviembre del 83 volverían a repetirlo.
En febrero de ese año se realizaría un acto de promoción cultural en el Salón de la 2ª planta; en abril solicitaría el Ayuntamiento dicho salón para dar una conferencia sobre las nuevas Normas Urbanísticas y se le contestaría que cuando pasasen las elecciones municipales. En el Fin de Año se organizaría un baile con orquesta, lo que se repetiría en años sucesivos.
En enero de 1.984 decía en la Junta General Antonio del Viejo Barrena que el número de volúmenes de la Biblioteca era bajo y pidió que se diesen Reglamentos a todos los socios; en agosto hubo un intento de robo en el Círculo y, gracias a un socio que llamó a la Policía Local, se evitó.
En enero del 85 se arregló el piano y, para atraer a la juventud (muy alejada ya del Casino), se autorizó la entrada de menores los días festivos y de feria acompañados por sus padres; en marzo preguntaría la Consejería de Cultura, de Badajoz, los fines de la Sociedad para concederle subvenciones a lo que se contestó que es «recreativa, cultural y musical».
En mayo del 86 pedirá la Junta General al Ayuntamiento que suprima el aparcamiento de coches delante de la terraza; en junio agradecería el alcalde Juan Carlos Molano la prestación de locales para realizar los exámenes finales de la Escuela Municipal de Música; en julio se autorizó la entrada de personas en pantalón corto «siempre que se presenten correctamente»; en febrero del 87 se pretendía organizar bailes de Carnaval, pero lo denegó la Junta Directiva por «usarse caretas y disfraces que pudieran producir algún acto desagradable para todos».
En marzo del 88 se acordó adecentar la fachada principal, reparar los balcones de la 2ª planta por el desprendimiento de trozos del lucido, reformar los váteres, pintar los salones y trasladar la Sala de Juegos.
En septiembre de 1.988 pediría el Ayuntamiento que «se quede libre en la terraza un espacio para el tránsito de peatones”. En mayo del 89 escribiría la Delegación del Gobierno recordando que estaban prohibidos los juegos «de suerte, azar y embite».
En 1.989 se construyó el nuevo Paseo de la Plaza, recuperando su espíritu anterior a 1.959. El Ayuntamiento pediría al Casino la limpieza y pintado de la fachada, a lo que se contestaría que se haría el próximo año; en noviembre de ese año se daría de baja por enfermedad, después de haber estado muchos años en su cargo, el Oficinista de Secretaría Juan Sánchez Campos.

En 1.993 comenzaría su andadura como presidente Antonio García Serrano. En enero del 95 manifestó en Junta General Pedro Carretero Durán «que no existen contraprestaciones a la cuota que se paga porque no hay actos culturales, deportivos y recreativos» y que las dependencias están infrautilizadas, pidío que se motivase a los socios, dijo que es anticonstitucional el Reglamento y propuso se reformase; también que se equiparasen los socios de número con los temporales (volvía una vieja reivindicación).
En la Junta General de febrero del 96 se dio cuenta de los bailes de los sábados, de la posibilidad de hacer actos culturales, y se formó una comisión par reformar el Reglamento.
En julio de 1.996 se acordó reformar la Cafetería con mármoles y vitrinas de lunas; en noviembre del 97 se acordó por la Junta Directiva permitir la entrada a la cafetería de los no socios «como medida transitoria y para captación de nuevos socios», algunos se borraron y siguieron entrando en ella, por lo que la Directiva les prohibiría entrar si no volvían a hacerse socios. A comienzos del 98 se estudió la situación precaria de las arcas del Círculo y la reforma de los Estatutos para abrir la sociedad; en diciembre del 98 continuaban redactando la reforma.
En abril del 99 entregó Francisco Carretero Bautista el anteproyecto de Estatutos; la Agrupación Musical «Andrés Mena» agradeció el haberles dejado el Círculo el salón de la 2ª planta durante varios años para ensayar de forma desinteresada.

El Círculo llegó a su centenario con la urgente necesidad de cambios en profundidad si quería seguir existiendo en el siglo XXI y volver a ser lo que fue en su día. Pero en el año 2.021 continúa existiendo…

Fuentes utilizadas

*Libros de actas de las Juntas Generales y Directivas del Círculo.
*Libros de Intervención, Mayor y de Caja del Círculo.
*Archivo privado de Antonio del Viejo Barrena.
*Periódicos «La Cotorra», «La Región Extremeña»,»La Libertad», «La Voz Extremeña», «El Avance» y «HOY».

Anexo

La Biblioteca del Círculo de Artesanos

Las referencias existentes sobre ella en los libros de Actas de la Junta Directiva son bastantes. Veámoslas a continuación.
Desde el primer momento comenzarían a comprar periódicos y revistas, los más conocidos del momento, y algunos libros. Así en julio de 1.900 se suscribirían a «El Imparcial», «El Liberal» y «El Heraldo» de Madrid, periódicos progresistas del momento.
En junio de 1.903 compraban «La Región Extremeña» de Badajoz, periódico republicano. En marzo de 1.904 compraron «El Quijote» por 200 pesetas. En enero de 1.905 compraron 34 cuadernos de «La Ilustración Artística» de Madrid, se suscribieron a «El Noticiero Extremeño» y se darían de baja con el corresponsal de «La Región Extremeña» Bernabé Rodríguez Mesa (republicano y socio fundador del casino) quién los criticó por ello, y se suscribieron a «El Liberal», «El Imparcial» y «El Heraldo» de nuevo.
En junio de 1.908 se suscriben a la «Historia Universal» adquiriendo diez tomos por 300 pts.
En enero de 1.910 renovaron la suscripción a «La Ilustración Española y Americana». En marzo de 1.913 se suscriben a la «Historia de España» con 20’75 pts.; en diciembre compraron la «Enciclopedia Universal» por 25 pts. En abril de 1.914 mandaron hacer la estantería para colocar y ordenar los libros y revistas en «el Salón de Lectura». En 1.915 pagarían durante varios meses «El Noticiero Extremeño». En 1.918 pagarían recibos de «La Época» y «La Acción» de Madrid; en abril compraron la obra «El comerciante moderno» de la Editorial Labor por 72 pts. y novelas de Sopena por 140 pts.


Durante la Dictadura de Primo de Rivera

En junio de 1.927 suspendieron la suscripción de los periódicos «El Heraldo», «La Libertad», «La Unión Ilustrada» de Sevilla y «La Izquierda Liberal» de Badajoz, y se suscribieron a la Revista del Centro de Estudios Extremeños, a «Informaciones» de Madrid, «La Nación» de Madrid, «El Norte de Castilla» de Valladolid y «El Record» de Madrid. Compraban también el «ABC», «El Correo Extremeño», «El Socialista», «El Sol» y la revista «Hacienda».
En julio del 27 adquirieron la Ley del Timbre, la de Enjuiciamiento Civil, la de Enjuiciamiento Criminal, la Ley de Agua, Legislación Obrera, la Contribución sobre Utilidades y el Estatuto Municipal. Se veía de este modo la influencia de algunos socios abogados. En septiembre se compró el 1º y 2º tomos del «Viaje en vuelo España¬ América» de Espasa Calpe por 10 pts.
En marzo del 28 se compraron varios libros y se suscribieron a la revista «Blanco y Negro»; en mayo donaría BIas Quintana Gragera varias obras en compensación por la pérdida de un libro cuando fue Bibliotecario: «Del rey abajo ninguno», «El alcalde de Zalamea», «La Sagrada Pasión», «Don Álvaro de Luna» y «Los caballeros las prefieren rubias». En 1.929 seguirían comprando Espasa Calpe a 44 pts. cada tomo.


Durante la República

En Junio de 1.931 se suscribieron a la Revista de Radio «Ondas», hasta 1.933 en que lo dejarían. En junio de aquél año se suscribieron a la Revista «Cosmópoli», en marzo del 32 al Diario «La Menor» de Sevilla, en noviembre del mismo año al periódico «La Nación». En enero del 33 se autoriza al Bibliotecario «a que compre varios libros para renovar la Biblioteca, incluso varios periódicos», en noviembre «se autorizó al Bibliotecario a comprar varias novelas y encargar a la casa Balli¬balliose el «Anuario».
En enero del 34 se suscribieron al periódico deportivo «AS» y pagaron una letra del Espasa Calpe de 44 pts.; en febrero se facultó a Antonio del Viejo Barrena y a Antonio García Camello para que «amplíen la Biblioteca por ser insuficiente la que existe»; en marzo se instaló una valla-vidriera para hacer la ampliación por Pedro Mariano Fernández, que costó 375 pts., y se compraron las obras «Nuevos modelos de carpintería», de Albañilería y de Cerrajería; en mayo pedirían varios socios que se suscribiesen a revistas agrícolas y ganaderas, lo que se hizo; en septiembre se suscribieron al diario «AHORA»; en octubre se giraron 18 pts. por la suscripción de la revista «Agricultura» y se suscribieron a la revista montijana «Moysa».
En enero del 35 se pagó una letra al periódico «HOY» y otra al diario «Vanguardia». En abril de 1.936 se autorizó la compra de varios libros; en mayo abonaría a la «Revista Agropecuaria» 18’30 pts.

Durante la Guerra Civíl y la Dictadura

En septiembre de 1.936 se les ordena por el Presidente de la Gestora Municipal Francisco Rodríguez Cabero destruir una serie de libros prohibidos. Empezaba la censura férrea de todos los libros o revistas de carácter liberal, progresista o de izquierdas. En marzo del 39 acuerdan «Dar de baja de nuestra Biblioteca a 82 tomos que, por Orden del Patronato Provincial de Bibliotecas y Museos de Badajoz, ordena se los mandemos para su destrucción, valorados en 710 pts.»
En noviembre del 39 construyeron otra mesa para la Biblioteca; en noviembre del 40 se compraron libros «referentes al Movimiento Nacional»; en el 41 seguían comprando el Espasa, el HOY, la «Revista Agricultura», la revista «Vértice», «Ajedrez» y «Guadalupe». En 1.943 compraron el periódico «Norma» y en 1.944 «El Alcazar». En febrero del 48 se compraría la obra «Vida y obra de Franco» por 65 pts. En el 51 se suscribieron a la Revista «Fútbol» por 100’50 pts., «Guadalupe» con 15 pts., «Agricultura» con 75 pts. y «Cauce» con 36. En septiembre de 1.971 se suscribieron a los periódicos deportivos «Marca» y «AS». En diciembre del 75 se solicitaría el suplemento de la Enciclopedia Espasa Calpe. En febrero del 76 pediría un socio se comprase el diario «El Alcazar». En marzo del 78 se renovó la suscripción a la revista «Guadalupe», en agosto se aprobó la ordenación de los volúmenes y la confección de un Índice, cosa que no se realizó.


Durante la Democracia.

En octubre de 1.979 se anularía la suscripción al periódico
«Informaciónes» de Madrid; en julio del 80 se pagó un recibo de un tomo del Espasa con Suplemento del 73-74, En agosto del 81 recibían un tomo del Espasa. En febrero del 83 donó un socio 3 libros a la Biblioteca; en febrero del 90 se pagó una factura de 9.500 pts. al Espasa; en marzo se suscribieron al diario «Extremadura» y se borraron de la revista taurina «Aplausos». En enero del 98 propuso el Bibliotecario que se catalogasen los volúmenes existentes y se había brindado para ello la Archivera Municipal Antonia Gómez Quintana; se solicitó libros a los entes públicos.


Juan Carlos Molano Gragera
Juan Carlos Molano Gragerahttp://historiasdemontijo.com
Cuando estudié la carrera de Ciencias Políticas, en la Universidad Complutense, durante los años 1968/72, tuve algunos maestros como Antonio Elorza Domínguez o Juan Trías Vejarano que me enseñaron a investigar en los archivos para elaborar aspectos de nuestra historia. Aquella semilla se fue desarrollando desde finales de los años setenta cuando volví a vivir a Montijo y continúa viva hasta el día de hoy. Espero continuarla hasta que me fallen las fuerzas y la vista. Y me gustaría que se siguiese leyendo después de “pasar a mejor vida”.

Autor

Cuando estudié la carrera de Ciencias Políticas, en la Universidad Complutense, durante los años 1968/72, tuve algunos maestros como Antonio Elorza Domínguez o Juan Trías Vejarano que me enseñaron a investigar en los archivos para elaborar aspectos de nuestra historia. Aquella semilla se fue desarrollando desde finales de los años setenta cuando volví a vivir a Montijo y continúa viva hasta el día de hoy. Espero continuarla hasta que me fallen las fuerzas y la vista. Y me gustaría que se siguiese leyendo después de “pasar a mejor vida”.

Compártelo

Entradas recientes

Categorías populares

Suscríbete

Suscríbete y recibirás notificación de las nuevas entradas del Blog


Loading

error: Content is protected !!