ALONSO RODRÍGUEZ GÓMEZ HIJO PREDILECTO DE MONTIJO

-

Por fin le reconoce su pueblo como lo que es, su Hijo Predilecto, por toda una trayectoria a lo largo de su vida. Una persona humilde y sencilla, alejada de toda vanidad y arrogancia, sin ambiciones por las riquezas y los oropeles, coherente hasta el extremo con los valores morales en los que cree y practica.

Porque el no traicionará nunca a los suyos, a los de abajo, a los nadie, y en esta sociedad donde -los que mandan- nos han metido como valores hegemónicos el enriquecimiento fácil, el individualismo y el sálvese el que pueda, la competitividad, el consumismo, etc. etc., tiene mucho valor el tener los valores que Alonso practica, a contracorriente.

Yo le digo en privado que es “un comunista franciscano”. Sí, porque él practica sin saberlo el cristianismo primitivo, aquel que fundara el predicador de Nazaret, una herramienta ética para dedicar toda la vida a ayudar a los más desfavorecidos, a los marginados, a los perseguidos. El nazareno fundó la Comunidad de los Justos, así se llamaban cuando vivía Jesús, y el era el Maestro.

Cuando María de Magdala (la Iglesia Católica, en el año 591, convirtió a María en prostituta, algo que jamás aparece en la Biblia, fue denigrada durante muchos siglos como “la Magdalena”, una prostituta, cuando era en la realidad una mujer culta perteneciente a una rica familia de comerciantes de Magdala, hasta que el papa Francisco la rehabilitó hace pocos años) se dirigió a Jesús y le dijo Maestro estoy escuchando tus prédicas y estoy totalmente de acuerdo con tus enseñanzas, me gustaría formar parte de vuestra comunidad, ¿qué tengo que hacer?” y aquél le dijo: “vende todo lo que tienes y sígueme”. Y eso hizo convirtiéndose en la mano derecha del Maestro, “la apóstol por encima de los apóstoles”.

Y eso es lo que practica Alonso, el desprendimiento hacia los bienes materiales, el darlo todo a los que lo necesitan. Lo que produce en su huerta está al servicio de los que les haga falta, sin cobrarles nada a cambio; siempre que alguien necesite de su ayuda o intercesión se pone en movimiento para conseguirlo.

Por todo ello pasará a la historia de Montijo como pasó otro gran montijano de principios del siglo XX: el maestro Bernabé Rodríguez Mesa; un republicano histórico, un luchador incansable por la justicia social y por la Libertad, que practicó durante toda su vida la Fraternidad Universal sin discriminar colores, ideas ni clases. Un hombre bueno en el amplio sentido de la palabra, desprendido, que pasó su ancianidad -ya casi ciego sin poder seguir confeccionando trajes- vendiendo novelas de segunda mano en el Paseo.

Murió en la indigencia, pero el pueblo de Montijo, que sabe apreciar a quienes han entregado toda su vida por el, le homenajeó con un entierro memorable, como nunca se había conocido. Miles de personas siguieron su ataúd en un silencio respetuoso y afligido desde su casa al cementerio civil, encabezados por la Banda de Música que iba tocando marchas fúnebres. La Corporación Municipal republicana le puso a la plazuela de San Antonio (donde estaba el convento de franciscanos) “Plaza de Bernabé Rodríguez Mesa”.

Para demostrar lo que digo vamos a conocer algunos retazos de la vida de Alonso.

Su infancia.

Nació un frio 10 de enero de 1949 en el seno de una antigua familia de hortelanos de Montijo, en una huerta en el camino de la vía del tren. Su padre se llamaba Juan Rodríguez Piñero, conocido como “pichurrín”, y su madre María Gómez Serrano, casados de mayores con cuarenta años.

Alonso tiene otro hermano llamado Miguel.

Juan Rodríguez iba al pueblo a vender sus productos con su mula Chaparra.

En el periódico comarcal “Crónicas de un Pueblo”, de 2 de Noviembre de 2012, se publicó una entrevista realizada por Ana María Moreno Vaquera donde Alonso decía: Estudié poco tiempo, con Julián Guzmán, la mayor parte del tiempo por la noche y nos enseñó, preferentemente, “las cuentas” porque no íbamos a estudiar más y mi padre fue lo que le pidió.

Para no quedar a mi madre sola en el campo nos turnábamos mi hermano y yo. Le he tenido a D. Julián toda mi vida un cariño especial porque nos trató muy bien. A los maestros entonces se le tenía un respeto. La mayor parte de lo que sé lo aprendí allí.

También los había que se escapaban, pero la mayoría de los alumnos sacaron provecho. Éramos una cuadrilla muy especial. Estábamos muchos para querer estudiar y no todos cabían. Cuando entraba una persona en clase, nos poníamos de pie en silencio respetuoso hasta que se iba. Las clases eran muy numerosas, con más de cuarenta alumnos de distintas edades y preparación. Recuerdo que antes los mozos de mulas y “aperaores”, que eran los que sabían algo, se dedicaban después de las labores de arado de sol a sol, a enseñar a los muchachos que estaban en los cortijos y no podían venir al pueblo. Veníamos desde la huerta, por un camino malísimo, andando o con bicicleta y por “la verea” de la vía del tren.

Recuerdo que la noche que murió mi padre, el coche que iba a por él entró con gran dificultad y D. Rafael Fernández de Soria, especialista del corazón de Badajoz, tuvo que entrar andando por arriba de la acequia porque estaba todo inundando.

-¿Cómo era tu vida en la huerta?

Desde chiquinino me tenían que atar al cerrojo de la puerta porque mi interés principal era ir a beber agua de la noria y les daba miedo que la mula me diera en la cabeza al ir girando con los ojos tapados para no marearse, enganchada en la mijarra. Mi hermano, un día salió desbocao sin obedecer y mi madre salió corriendo diciendo que le había dado algo al niño y fue a parar a un jardín con alambres espinosos y se destrozó la nariz, y es que se había bebido la botella del vino que estaba dentro del pozo para enfriar. A mí, dándole vueltas a las ruedas del rastrillo, me pasó por encima del pie y le dije a mi madre “que me había reventado los sesos de la uña del dedo gordo”, porque eso es lo que me parecía. Y mi afición predilecta era ver los huevos y los pajarinos, ya estuvieran en la rama más alta o aislada. Aunque era chico todos teníamos que trabajar, un día dejé un cantero sin regar con el agua del pozo y cuando se dio cuenta mi padre me hizo regarlo a cubos; no se me olvida lo trabajoso que fue. Ha sido duro, pero lo recuerdo con agrado, siempre me ha gustado el trabajo en el campo.

Alonso montado en una vaca, cuando era niño, en la huerta.

-¿Cómo os divertíais? Veníamos muy poquito al pueblo, mi padre murió cuando yo tenía 18 años (en 1968) y nos dio poco tiempo para la diversión. Íbamos al cine los domingos y poco más. Los lutos se llevaban a rajatabla y de años.”

Es decir, que tuvo que trabajar desde bien pequeño en faenas de la agricultura de regadío ayudando a la familia.

Su juventud.

Cuando cumplió diecinueve años se fue al Servicio Militar y la familia se vino a vivir a Montijo.

Decía Alonso en la entrevista citada: El campamento lo hice en las instalaciones viejas de Ovejo. La mili en Mérida y Badajoz, fui siempre recluta. Me libró de la reclutá el veterano Paco Morales (de Puebla). No guardo malos recuerdos de esa época, mi madre se operó y me trataron bien.

-¿Por qué ese alias, Pichurrín?

Viene de generaciones, pero no sé el significado; el apodo de mi madre, “camposlargos”, ha desaparecido. Un abuelo mío era guarda rural y otro cabrero, que eran dos de los gremios más enfrentados porque las cabras se metían en los sembrados. Son muy inteligentes y a un silbido del pastor, en cinco minutos, se comían lo sembrado y con otro silbido estaban ya en sus casas, se metían ellas mismas . Se pasaban por la alcantarilla de Valdelobos, más allá del pueblo debajo de la vía del tren, y no había forma de descubrirlas. Era una riqueza ganadera grande en Montijo, había sus 30 puntas (piaras) de cabras hasta que se lo cargó “el Rodrigón” de la Cámara Agraria (Pedro Miguel Rodríguez fue muchos años el presidente), por denuncias en el juzgado. Estando éste de presidente le preguntó al tío Lavao, un guarda rural, que cómo estaba la senara de cebada que él tenía al pie del cementerio, y le contestó: “Acamada, sr. Rodríguez, acamada”. Y la verdad era que la tierra estaba completamente arrasada, comida por las cabras, lo que contribuyó a las denuncias persistentes sobre los cabreros.”

En diciembre de 1975 se casó Alonso con Francisca Gutiérrez Macías y tuvieron después dos hijas: Juana María y Ana Isabel.

A comienzos de agosto de ese año, antes de la muerte del dictador Franco, tuvo lugar la primera “guerra del tomate” en las Vegas del Guadiana. Alonso tenia entonces veintiséis años, trabajaba sus tierras donde sembraba tomates, entre otros productos, y participó activamente en la movilización contra las fábricas conserveras.

Recorte del diario HOY publicado el 14 de agosto de 1975.

El día 29 de diciembre de 1976 se organizó una conferencia “Problemática de la agricultura extremeña”, en el Hotel Colón de Monitijo, con la finalidad de organizar un sindicato campesino. Vinieron como oradores Santiago Leal, colono de Don Benito, y el sacerdote Víctor Jesús González Guerreiro, miembros de la dirección del PCE de Extremadura. La asistencia de agricultores de la comarca fue masiva y, a partir de entonces, se empezaría a organizar la Unión de Campesinos Extremeños (UCE) en las Vegas Bajas.

El alma y principal dirigente de ella durante muchos años fue el colono de Guadiana Emilio Guerrero Sanabria. Desde esos momentos Alonso y Emilio serán colaboradores estrechos en muchas empresas y estarán siempre unidos hasta el fallecimiento de este.

Sindicalista agrario.

Alonso Rodríguez fue uno de los fundadores de la Unión de Campesinos en el año 1977 y su secretario local en Montijo durante muchos años. Decía Alonso en la Revista de Ferias de 1982, página 43: “En el año 77 nace una fuerte organización campesina, que representaba a las explotaciones familiares, se consigue tras muchas reuniones que el precio del tomate suba como jamás lo había hecho y, mucho más importante, que los agricultores comenzásemos a participar en las contrataciones… El que hoy ya contratemos colectivamente con las fábricas unos cuantos de millones de kilos de tomates y habas. Que se hayan empezado a cultivar productos como judías, cebollas, brócolis y coliflores, entre otros…”

En la revista Triunfo de agosto de 1979 (Nº 865), el sociólogo Artemio Baigorri publicaba un artículo titulado «Tractores en Badajoz: la huelga de los caciques», sobre la enorme tractorada que recorrió las carreteras pacenses el 11 de agosto. La convocaba la Federación de Agricultores y Ganaderos de Badajoz, instrumento de la gran propiedad agraria, en sintonía con la gobernante UCD, para administrar el descontento del campo, frente a los sindicatos UPA-UGT, vinculado al PSOE, y UCE-COAG, vinculado al PCE. Decía Baigorri «Sin duda los pequeños y medianos agricultores van a conseguir muy poco con la huelga, como no sea descubrir de una vez quién se esconde tras la UCD, pero tan solo con salir a la carretera, aunque sea detrás de los terratenientes, han dado un gran paso. Sehan demostrado a sí mismos que pueden hacerlo; han perdido el miedo a «los civiles»; han entrevisto la posibilidad de organizarse y luchar unidos».

Tractorada en la provincia de Badajoz, 11 de agosto de 1979. Foto de Triunfo.

La UCE realizó en las Vegas Bajas una protesta en septiembre de 1978, ante la fábrica CARCESA de Montijo contra los bajos precios que pagaban a los pimientos, donde participó activamente Alonso.

Los campesinos tiran los pimientos delante de CARCESA y los queman el día 28 de septiembre de 1978. Fotos de Alfonso cedidas por el diario HOY.

La Guardia Civil vigilando las acciones de los campesinos. Foto de Alfonso cedida por el diario HOY.

-En mayo de 1979 tomó posesión en Montijo la primera Corporación Municipal democrática que estaba gobernada por el PCE y el PSOE. El concejal delegado de Agricultura era Manuel Mate Redondo, afiliado a la UCE y vocal de la Cámara Agraria de Montijo con Alonso Rodríguez, por lo que este influyó mucho en las medidas que aquel propuso en el Ayuntamiento. Entre las que se tomaron en defensa de la agricultura estaban las siguientes:

*Se potenciaron las cooperativas de trabajo asociado, textiles de mujeres, de consumo y de pequeños agricultores.

*Se cedieron locales del Ayuntamiento a los sindicatos y las cooperativas de trabajo asociado, se vendieron solares a bajo precio a las cooperativas agrícolas.

*Se arrendaron las Eras y El Potríl para producir agrícolamente.

*Se consiguió la construcción del macrosilo por el SENPA, se vendieron 10.000 metros en la Avenida de la Estación a la Cooperativa Agrícola La Extremeña de Montijo S.L., otros 10.000 metros cuadrados en las Eras a la Cooperativa Agrícola Tierras Gordas, la electrificación del Polígono 11 en El Encinar, se aprobó la construcción de una Báscula Municipal, se vendieron 30.000 metros cuadrados a la empresa FOPEXSA para la instalación de una fábrica de deshidratación de alfalfa, otros 1.500 metros a POEX S.A. en el Ejído de los Bueyes para un matadero de aves, se construyó una nueva nave en el Matadero Municipal para el sacrificio de cerdos.

En la venta de terrenos siempre se fijaba una cláusula de reversión de los terrenos al Ayuntamiento en caso de fracaso de los proyectos antes de cinco años desde su construcción.

– En el mes de marzo de 1981 tuvo lugar la “huelga de los tractores” en España (cortes de las carreteras) organizada por la COAG. En la provincia de Badajoz por la Unión de Campesinos Extremeños (UCE) afiliada a aquella central, sindicato al que quería marginar el ministro de Agricultura, “a los que ha acusado públicamente –en radio y televisión- de estar manejados por un partido político, el Partido Comunista…” se leía en Mundo Obrero. En los cortes a la Nacional V participaron muchos pequeños agricultores de Montijo y las Vegas Bajas. Alonso Rodríguez participó activamente en esta huelga y en la “guerra del tomate” de marzo de 1981, organizada por la UCE en las Vegas del Guadiana, para exigir a las fábricas unos precios justos para el tomate y el pimiento.

Los campesinos de Montijo y Lácara cortando el tren junto a CARCESA en marzo de 1981. Foto de Alfonso cedida por el diario HOY.

Los campesinos de las Vegas Bajas cortan la Nacional V y tiran los tomates el 2 de marzo de 1981. Fotos de Alfonso cedidas por el diario HOY.

El día 13 de mayo de 1981 tuvieron lugar asambleas en los pueblos de la comarca “Por la salvación de las Vegas Bajas”, contra el cierre de industrias, para exigir la creación de puestos de trabajo, y la apertura y readaptación de las industrias transformadoras para trabajar todo el año, convocadas por CC.OO., UGT y SU, apoyadas por los ayuntamientos gobernados por el PSOE y el PCE y la Unión de Campesinos Extremeños. El 1º de Mayo del 83 se celebró en Montijo con una manifestación comarcal “Contra el paro, por la apertura de COBASA, por un precio justo para el tomate y por la Libertad”, convocada por CC.OO., UGT y SU y la adhesión del PSOE y el PCE. Alonso Rodríguez participó con su tractor y remolque.

Concejal en Montijo.

El 8 de mayo de 1983 se celebraron las segundas elecciones municipales democráticas. En Montijo obtuvo el PCE 10 concejales (el 56’33% de los votos), UCD 3 (el 20’15%), el PSOE 3 (el 17’84%) y los Independientes 1. Alonso Rodríguez entró en junio como concejal independiente dentro de la candidatura del Partido Comunista, junto a nueve compañeros más que gobernaron el Ayuntamiento y donde Alonso promovió e impulsó muchas medidas en pro de la agricultura y la ganadería.

Fotos de la toma de posesión en la Cámara Agraria, realizadas por Manuel Vargas. Vemos a Alonso a la izquierda con un jersey de rayas horizontales de colores.

Entre las medidas que se consiguieron siendo Alonso Delegado Municipal de Agricultura, Industria y Comercio resaltamos las siguientes: -Aprobó el IRESCO que se modernizase integralmente la Plaza de Abastos. -Se construyó la báscula municipal de la Avenida de la Estación. -Se puso en explotación la finca municipal de El Potríl, en el río Guadiana. -Se creó una feria de maquinarias agrícolas y productos agroalimentarios, la FEMAYPA, que se abría en los días de las ferias del pueblo. -Se puso en funcionamiento el Macrosilo del SENPA. -Se construyó la fábrica de pantalones HORACES y el matadero de pollos de POEX.

Promotor del cooperativismo.

Alonso desde pequeño sentía la necesidad de dar todo a los demás. Le incomodaba recibir, lo que le satisfacía era ayudar.

Conocía y le atraía mucho una experiencia que se estaba desarrollando en Fuente Vaqueros (Granada) desde mediados de los años cincuenta, presidida por Manuel Robles, “Los Pastoreros”.

Esta inicia su andadura en el año 1955 cuando un grupo de personas deciden iniciar actividades económicas y sociales: laborear en común las tierras propias y las arrendadas, utilizar en común enseres, herramientas y ganado, para el propio abastecimiento, así como para repartir a los más necesitados. Ello daría pie en el tiempo a la creación de una organización que sería conocida como “Los Pastoreros”, germen de la entidad, que el 13 de octubre de 1.967 se constituye con la denominación de Cooperativa del Campo de Explotación y Trabajo Comunitario de la Tierra “Santiago Apóstol”.

Ver el vídeo donde se cuenta toda la historia en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=L4W4EaV-XOw&t=1342s

Alonso organizó una visita a la cooperativa y quedaron muy entusiasmados con ese proyecto.

Desde la Unión de Campesinos Extremeños creó Alonso, con otros compañeros, un grupo ganadero de explotación comunitaria, y desde este grupo la cooperativa comarcal de pequeños agricultores “La Extremeña de Montijo S.C.L.en 1981, de la que él fue siempre presidente.

Escribía Alonso en la Revista de Ferias de 1985, página 25, un artículo contando la historia de la cooperativa: nace “de la mano de los servicios de Extensión Agraria, la organización sindical UCE y de Antonio Rodas Núñez, veterinario de Montijo… Nace con un grupo de 33 agricultores de los pueblos que componen la comarca… lo primero era conseguir la cota de los 100 socios, hoy son 153… Nuestra cooperativa es de puertas abiertas para quien no se sienta satisfecho pueda salirse cuando guste… es importante reseñar el centro pasterizador de leche que estamos llevando adelante… se ha creado ya, como filial nuestra con el apoyo de Extensión Agraria, una Cooperativa de Consumo que, poco a poco, irá tomando fuerza…”.

La influencia de las ideas y los servicios de “Los Pastoreros” eran evidentes.

Anuncio publicado en la Revista de Ferias de 1983.

Anuncio de la cooperativa publicado en la Revista de Ferias de 1985.

En representación de la UCE salió elegido Alonso vocal de la Cámara Agraria de Montijo donde actuó, durante varios años, en defensa de los pequeños agricultores y ganaderos.

Como presidente de la cooperativa agrícola de Montijo fue uno de los fundadores, en 1985, de la Agrupación de Cooperativas de Regadío de Extremadura (ACOREX), siendo nombrado vicepresidente de la misma y permaneciendo en el cargo durante bastantes años.

Organizó la creación de de la Cooperativa de Explotación Comunitaria de la Tierra “El nido”, dedicada a la producción de leche de vacas frisonas y, en 1986, crearon una Central Lechera. También organizó la Cooperativa de Trabajo Comunitario de la Tierra “Arco Iris”.

Posteriormente crearon la Cooperativa de Consumo “Vegas del Guadiana” y la Cooperativa de Confección “La Clave” compuesta por mujeres.

Promovió con el arquitecto sevillano José María Rodríguez Dávila una cooperativa de viviendas, aunque el proyecto no pudo llevarse a efecto.

En 1986 fue promotor Alonso, junto con el veterinario Antonio Rodas, Jesús Aceituno y Hermenegildo Cabañas, de la electrificación del Polígono 11, en El Encinar, donde existían muchas explotaciones ganaderas y huertas.

En la entrevista de Crónicas de un Pueblo decía: “En los últimos años se crea un grupo ganadero en Montijo constituido por D. Antonio Rodas y varios ganaderos, para intentar librarnos de la brucelosis (las calenturas Malta) que padecía el ganado vacuno y que les provocaba abortos en la especie y un gran riesgo para la salud humana, teniendo en cuenta que la leche se vendía cruda y por las calles.

Conseguimos de la administración que nos mandaran a un técnico del Ministerio de Agricultura, Miguel Ángel Díaz Yubero, este organizó el grupo de saneamiento, el primero creado en España, para ver cómo terminábamos con la brucelosis. Cuando creíamos que teníamos que pagarlo nosotros y matar a todos los animales que salieran positivos, se hizo cargo la administración de los costes de los análisis y de las indemnizaciones de las vacas que había que sacrificar. El que más horas dio en su despacho fue el ya fallecido veterinario Antonio Rodas; hubo que luchar mucho para conseguirlo. Algún día, no sé si se lo reconocerán. Propuse al pleno municipal que pusieran a una calle su nombre, que ya lo lleva. Estuvimos hasta el 80 funcionando con el grupo ganadero como si fuera una cooperativa. Después, acogiéndonos a la ley de cooperativas protegidas se crea La Extremeña, formada por socios mayormente de pequeños y medianos agricultores y ganaderos. Empezamos unos veinte, los hermanos Cabaña, Juan y Manuel Pérez Gallardo, etc., en la Calle Gabriel y Galán hasta que se construyeron las instalaciones junto al Macro Silo.

-¿Por qué se constituyen en cooperativa?

Porque había una necesidad de librarnos de los intermediarios, ya que los márgenes comerciales se los llevaban otros y pensábamos que nos íbamos a librar de ellos, pero no fue así. Lo que hicimos con los cereales fue servirles de almacenes a las multinacionales, porque el SEMPA se desentendió de pagar almacenaje y tuvimos que claudicar con el precio que querían pagar las multinacionales

-En el 86 se crea ACOREX.

Una cooperativa de cooperativas, y se hace La Central Lechera en las instalaciones de la Cooperativa La Extremeña de Montijo, en la Avda. de la Estación, por los mismos socios, con la colaboración activa de D. Antonio Rodas, con el fin de pasteurizar la leche y que hubiera menos riesgo para el consumo. Seguimos llevándola a domicilio en coches isotermos y hubo que crear un comercio para que se repartiera la leche desde allí porque no se podía llevar directamente de la fábrica. Y así se crea la Cooperativa de Consumo.

-¿Llamada Cooperativa de Consumo Vegas del Guadiana?

Sí, y sigue medio viva, con una salud “mu mala”. Las instalaciones estuvieron en la calle Jovellanos y después en San Antonio. La primera gerente fue Filomena Peláez, hoy decana del colegio de abogados de Badajoz. Se vendía toda clase de productos al público como si fuera un supermercado y de ahí se distribuía la leche a través de doce o trece coches.

-¿Cómo se vino abajo?

Una y otra vez, vamos a decir, que los que fallamos somos las personas porque no estamos preparados para el cooperativismo. Es una forma alternativa al capitalismo y parece que no gusta mucho. Para suministrar a la central lechera se crea una Explotación Comunitaria de la Tierra, El Nido, en la calzada romana de Montijo a Torremayor, cuya función era servir leche, con doscientas vacas en explotación, de muy buena calidad. Ahí metimos las vacas los ganaderos que quisimos y nuestras cuotas lácteas y otros socios, ajenos a ganaderos y cuotas, tomaron el poder pensando que era una mina de oro, hasta que la deshicieron. Fallaron de nuevo las personas.

-Volvemos a ACOREX ¿por qué?

Se funda con cooperativas de pequeños y medianos agricultores y para su defensa, porque a los grandes no les hacía falta agruparse para defenderse. Mi desilusión fue que personas, que yo pensé creían en el cooperativismo, plantean en una reunión en Don Benito dejar de luchar por los pequeños, puesto que no tenían futuro ninguno, según ellos, ya que las subvenciones estaban viniendo a grandes agricultores. Entonces teníamos la Caja Rural en nuestras manos (en las elecciones a la dirección de la Caja Rural de Extremadura de 1988 salió elegido Alonso Consejero, desde donde ayudó durante cuatro años a la concesión de préstamos a los agricultores montijanos), nos habíamos presentado y ganado pero, como te he dicho antes, parece ser que creemos más en el capitalismo que en el cooperativismo… Muchos de los agricultores y ganaderos que formábamos estas empresas creíamos que cargándonos a nuestros propios compañeros haríamos nuestras explotaciones más grandes, y en esas siguen…

Es una empresa grandísima, actualmente, pero la fuerza social que teníamos desapareció el mismo día que se consintió que desapareciera el primer agricultor.

Hoy millones barajan muchos pero fuerza social ninguna, pese a que crean que sí. Esa fue la causa de mi salida. Dimití como consejero de Caja Rural, y de ACOREX me echaron porque molestaba. Tengo el orgullo de que ninguna persona habla mal de mí, que yo sepa.

-Sigue el historial cooperativo…

Creamos Arco Iris,, que está viva, con cultivo de espárrago para la fábrica de ACOREX. Metimos tierras y se arrendaron otras y se explotan comunitariamente. Se sembraron 33 H. de espárrago en una finca del Ayuntamiento de Montijo, El Potril. Corrió por nuestra cuenta la electrificación y la transformación de la tierra de secano a regadío y se plantó. Se daba al año sobre 25 millones de ptas. en jornales, hasta que vino el rio, los cogió y los pudrió todos. Esto provocó que el producto desapareciera y se cerrara la fábrica porque se acumulaban las deudas, ya que el producto no valía lo que se invirtió. Y han desaparecido el producto y la fábrica. Podemos dar gracias porque era una inversión muy grande. Sin embargo, esta cooperativa sigue viva, aún con pérdidas, y seguimos explotando la tierra y afrontando las deudas.

Entre medio me hicieron fundar una cooperativa de confección, La Clave, (por el programa de  Balbín), en la antigua Escuela de Artes y Oficios. Eran todas mujeres, trabajando para los  Horacio. Tenía que ir a apagar fuego cada vez que se alborotaban, pero supervivían. Desapareció cuando cerró Horacio. Había más de 14 socias.

Además participé en la confederación de Cooperativas de Extremadura, y en la Federación me quisieron hacer presidente pero no quise y se nombró a Gabriel Montesinos.

Todo este entramado cooperativo nació de una organización sindical, la UCE, antes de vendarla…”

El día de los palos”, la gran manifestación de agricultores del 18 de marzo de 1992.

Ese día se concentraron en Mérida unos 50.000 agricultores, convocados por todas las organizaciones sindicales, para manifestarse en contra de la reconversión del campo que había aprobado la Unión Europea.

Manuel Cañada Porras publicó en la revista El Salto, el 18 de marzo de 2022, un artículo dedicado a este acontecimiento, titulado “El Otro 92 en Extremadura: La revuelta de los agricultores” donde decía, entre otras cosas:

“… Una gigantesca reconversión agraria está en marcha. Francisco Amarillo, el ladino consejero de la Junta de Extremadura, no ha tenido empacho en reconocer que, en un breve plazo de tiempo, más de 25.000 agricultores extremeños tendrán que abandonar el sector. Alonso Rodríguez, conocido por todos como Pichurrín, uno de los dirigentes de la UCE y por entonces vicepresidente de ACOREX, lo recuerda con nitidez y amargura: “Amarillo decía que con menos de 20 hectáreas no pintábamos nada ninguno. Y para eso, que había que hacer, según él. Muy sencillo: que desaparecieran todos lo que tuvieran que desaparecer. Y, claro, en el tomate por ejemplo, mucha gente tenía tres y cuatro hectáreas. Y, al final, nosotros mismos nos hicimos la reconversión sin que a la Administración le costara un duro”… La manifestación termina, pero los asistentes son conscientes del momento crucial que están viviendo. Reclaman que Ibarra les reciba, pero él contesta que “yo no recibo a nadie bajo presión y chantaje, en perjuicio de otros ciudadanos que no protestan”. Lo de siempre… A 150 metros de la residencia oficial de Ibarra se inicia la batalla campal entre los manifestantes y la policía antidisturbios. Durante nueve horas Mérida es un escenario de enfrentamientos. 28 personas tienen que ser atendidas en los servicios de urgencia en el hospital de Mérida y 5 manifestantes -3 de Arroyo de San Serván y 2 de Talayuela- son acusados de agresión a la fuerza pública. Comisiones Obreras, Acorex y otras organizaciones se solidarizan con los campesinos, rechazan la actuación policial y responsabilizan de los incidentes a Ibarra y a Ángel Olivares, el Delegado del Gobierno. Pero serán justamente estos quienes, lejos de habilitar los espacios de negociación, se encarguen de perseguir durante años a los dirigentes de las organizaciones agrarias y muy especialmente a la UCE. A la UCE se le multa con 250.000 pesetas y a la UPA y ASAJA, que eran convocantes en la misma medida sólo con 55.000. Pero, además, a pesar de haber abierto 11 expedientes, al único dirigente que se enjuicia por la vía penal es a Emilio Guerrero, secretario regional de la Unión de Campesinos, para el que se piden cuatro meses de arresto mayor y 200.000 pesetas de multa. Dos años después de los hechos, el 1 de marzo de 1994 se zanja el juicio, que queda en falta leve y multa de 5000 pesetas…”

Foto de Brígido Fernández publicada en el diario Hoy

El pulso continuará, pero la combinación de clientelismo, represión y política neoliberal irá socavando el potente movimiento campesino forjado en dos décadas de siembra…

La emergencia de la Unión de Campesinos Extremeños, a mediados de los años setenta, en las Vegas del Guadiana y en otras comarcas de la región, su combatividad y su capacidad para librar batallas como las guerras del tomate, el pimiento o la leche, infundió un enorme temor a los dueños cortijeros de Extremadura… en la década de los ochenta, la laboriosa puesta en marcha de un gran movimiento cooperativo, nacido de las entrañas de la UCE y con una implicación muy relevante de cristianos de base y comunistas, poco amigos del pasteleo con el gran capital, de nuevo sembró la inquietud en los salones del poder. Las grandes empresas y la Junta se aplicaron a refrenar y a subordinar a ACOREX y a la Caja Rural. Y a fe que lo consiguieron.

Alonso Rodríguez recuerda la amenaza de Ibarra, justo en el gran momento del pulso, en 1992: “Tu cooperativa está pendiente de recibir subvenciones. Si seguís con las movilizaciones voy a ir a decirle a los socios que no las reciben por culpa tuya”. El estilo inconfundible de la casa. En 2002 la Caja Rural probaría la misma medicina y además la Junta, -ahora a través del Consejero de Economía, Manuel Amigo- no tendrá empacho en hacerlo público a través de la prensa, el 20 de febrero de 2002. O sustituís al director general de la entidad o “Caja Rural no podrá tramitar ayudas de la PAC o pagar nóminas de la Junta”. Todo controlado y jibarizado a mayor gloria de las grandes empresas amigas…”

Efectivamente, Alonso nos cuenta que desde que se enteró el presidente de la Junta de Extremadura Rodríguez Ibarra de que se iba a realizar la manifestación, estuvo presionándole a él y a Emilio Guerrero para que no se llevase a cabo; los llamaba todos los días. Quería impedirlo a toda costa y no dudó en chantajearlos diciéndoles que iba a cortar las subvenciones a ACOREX (Alonso era entonces el vicepresidente). Alonso les decía a los compañeros que el día de la manifestación iba a haber muchos palos, y no se equivocó.

De Montijo y la comarca fueron muchos. Uno de ellos, Molina, cuando iban a cogerlo los policías se tiró del puente al río.

Después de aquél día, el presidente de la Junta puso a dos policías secretas siguiendo, a todas horas, a Alonso y a Emilio. Un día fueron los dos a entrevistarse, a Badajoz, con el Delegado Territorial de Agricultura José Luna y los dos policías se quedaron esperando en la antesala. Alonso y Emilio le dijeron al Delegado que estaban siendo perseguidos a todos lados por estos dos policías, lo que disgustó mucho a este, hizo gestiones ante la Jefatura y dejaron de perseguirlos…

Como hemos reseñado arriba, Alonso ha sido concejal del Ayuntamiento desde el año 1983, durante veinticuatro años, luchando siempre por beneficiar a los colectivos más desfavorecidos de nuestro pueblo y por los servicios públicos.

En la citada entrevista de Crónicas de un Pueblo, de noviembre de 2012, decía:

Hombre político. Comienzos.

Primero entré en el 80 en la organización sindical UCE y después en el Partido Comunista, en el que sigo, porque aquella era la que defendía a los pequeños y medianos. La UCE la dejé y se creó la Organización de Campesinos Extremeños, OCE. Entré de concejal en la 2ª legislatura con Molano en el P.C.

-Su experiencia municipal.

He aprendido mucho en esta escuela de la vida política. Entré con menos de treinta años. Esperábamos ganar, aunque no se atrevieron a llevarme en las listas en la primera legislatura porque los agricultores son considerados un gremio muy conservador y yo, que estaba con el movimiento sindical, podía resultar negativo para el resultado electoral, porque en aquellos años a los comunistas nos veían con rabos y cuernos. En las segundas, me presentaron como independiente para disimular.

-¿Su referente político?

El maestro de mi vida política ha sido Juan Carlos Molano. Tiene un ojo político muy fino. Cada vez que se ha acercado alguno hasta el PC ha sabido vaticinar como iba a ser su final, muchos se han ido al PSOE o al PP. Honrado, ha sido siempre y ha dicho las cosas muy claras en la organización, austero y trabajador. Aunque algunos no crean en él. Es el que mantiene el Partido en Montijo y lo defiende a nivel regional.

-Muchos pactos con otros partidos ¿el resultado?

IU es una coalición de partidos y mientras que se cumplan las normas no hay problemas. Una parte de esos partidos nos siguen viendo mal y estamos el PC en una situación, una parte, bastante mal a nivel regional y nacional. Creemos que hay que estar pegados a la gente de la calle y no ocupando sillones, distribuyéndose el poder para seguir haciendo más de lo mismo. Hablar hablan muy bien…

-¿Cuál fue el motivo de perder el Ayuntamiento en Montijo?

Una de las causas, creo, fue que cuando se arreglaban las calles hacíamos derramas entre los vecinos y a un mes de las elecciones las pusimos al cobro. El PSOE prometió que, si ganaban, las quitarían, y perdimos. Algunos no han vuelto otra vez al partido, aunque yo les digo que si vuelven les cobraré las derramas pendientes. Aunque teníamos la mayoría absoluta fue una legislatura dificilísima porque algunos miembros se pasaron a otros partidos. Que se cumpla el programa electoral, es una máxima PC… Sacábamos adelante lo prometido en el programa electoral porque nunca prometíamos la luna, aunque no es habitual que los partidos cumplan su programa.

-Un logro como concejal.

El Ambulatorio, quizá, fue la mejor obra que se hizo. También quitar los estercoleros alrededor del pueblo. El asfalto de las calles con hormigón con el paro obrero, porque antes eran una papa. Revitalizar la zona del Valle. Entrega de solares a los necesitados. Arreglo del atrio de San Pedro, que fue muy criticado por algunos porque creían que era en beneficio de los curas, cuando en realidad el atrio es propiedad del Ayuntamiento y de todo el pueblo.

Cartel elecciones de 1999.

-¿Qué le gustaría que se consiguiera para Montijo?

El desdoblamiento de la carretera de Don Carlos y la construcción allí del nuevo polígono industrial.

-Si alguien le dice comunista retrógrado y trasnochado.

Me quedo sonriente porque aguanto muy bien la crítica. Los que me conocen saben que no me van a hacer cambiar. Ya con mi padre, que compró una radio para escuchar Radio España Independiente, la Pirenaica, me quedaba con él aunque estaba perseguido escucharla y era peligroso porque, en el campo, la Guardia Civil podía llegar a cualquier hora.

-¿Cómo ve al Partido Comunista?

Está viniendo mucha gente joven al PC y bastante sensata. Por fin están llegando los que nos tienen que sustituir.

-En la legislatura del 2011 está sólo como concejal de IU.

Me preguntó un medio que qué esperanza tenía de ganar y contesté que, si todos los pobres de Montijo sabían a quien tenían que votar, sacaba para dos alcaldías. Ahora bien, si los pobres creían que todos éramos ricos ya, iba a sacar muy pocos votos. Y aquí estoy sólo.

Esta legislatura será bastante activa por las cosas que tenemos que defender, aunque la crisis va para largo con las medidas que están tomando, y no vamos a ninguna parte porque el que tiene que pagar es el que más tiene, pero mientras hagan trampas, como con la SICAP, y los que tenían que pagar un 35% paguen un 1%…

-Hizo “Protagonista El Campo”, un programa de Radio Montijo.

Sí, muchos años, contigo y con Antonio Ortiz, para divulgar noticias del campo, y tertulias con técnicos de agricultura y consumo.”

Foto de Alonso publicada por Manuel Cuerpo Rocha en su web.

Aparte de esas tareas Alonso ha organizado, apoyado y colaborado con multitud de movilizaciones en pro de los sectores más desfavorecidos: por el empleo, por la apertura del Centro de Día, por la mejora del Centro de Salud, por la ampliación de la Residencia de Pensionistas, etc., lo que continúa haciendo en la actualidad.

Concentración en Mérida el día 11 de marzo de 2019.

Y todo ello sin obtener ningún beneficio personal. Baste como prueba que no posee una casa en propiedad ni bienes de consumo. Por ello podría aplicársele exactamente la célebre poesía de Antonio Machado:

Y cuando llegue el día del último viaje,

y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,

me encontraréis a bordo ligero de equipaje,

casi desnudo, como los hijos de la mar.´´

Por todo lo dicho creo que tiene méritos sobrados para haber sido nominado por la Corporación Municipal como Hijo Predilecto de Montijo, en el mes de julio.

Estudio realizado por Juan Carlos Molano Gragera. Julio de 2025.

Juan Carlos Molano Gragera
Juan Carlos Molano Gragerahttp://historiasdemontijo.com
Cuando estudié la carrera de Ciencias Políticas, en la Universidad Complutense, durante los años 1968/72, tuve algunos maestros como Antonio Elorza Domínguez o Juan Trías Vejarano que me enseñaron a investigar en los archivos para elaborar aspectos de nuestra historia. Aquella semilla se fue desarrollando desde finales de los años setenta cuando volví a vivir a Montijo y continúa viva hasta el día de hoy. Espero continuarla hasta que me fallen las fuerzas y la vista. Y me gustaría que se siguiese leyendo después de “pasar a mejor vida”.

Autor

Juan Carlos Molano Gragera
Cuando estudié la carrera de Ciencias Políticas, en la Universidad Complutense, durante los años 1968/72, tuve algunos maestros como Antonio Elorza Domínguez o Juan Trías Vejarano que me enseñaron a investigar en los archivos para elaborar aspectos de nuestra historia. Aquella semilla se fue desarrollando desde finales de los años setenta cuando volví a vivir a Montijo y continúa viva hasta el día de hoy. Espero continuarla hasta que me fallen las fuerzas y la vista. Y me gustaría que se siguiese leyendo después de “pasar a mejor vida”.

Compártelo

Entradas recientes

Categorías populares

Suscríbete

Suscríbete y recibirás notificación de las nuevas entradas del Blog


Loading

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

error: Content is protected !!