FEDERICO CABO GUTIERREZ, un cantante montijano de los sesenta

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Este artículo lo publiqué en la Revista de Ferias de 1999 con el título “Federico Cabo, un cantante montijano de los 60 que triunfó, con sólo 18 años, en el Festival de Benidorm”. Me basé en  los datos que me facilitó Nina Gutiérrez Gutiérrez, prima de Federico -quien conserva un archivo completo del artista- y en el artículo de Pepe Vela (que fuera miembro del conjunto musical de Badajoz «Los plays boys») publicado en el diario HOY, el 24 de noviembre de 1996, titulado «Federico Cabo». También realicé un programa en Radio Montijo, en el verano del 2000, donde conmemoré el 35 aniversario del triunfo de Federico en Benidorm y donde le hicieron una entrevista telefónica; de ella recogí bastantes datos.

Federico, que algunos conocimos desde niño y con el que estudiamos juntos, representó un hecho relevante para la juventud montijana de los años sesenta y paseó el nombre de Montijo por España y América hasta 1973. Nació el día 10 de octubre de 1946 en Montijo, su padre Antonio Cabo Capote pertenecía a una familia de propietarios de Puebla de la Calzada y su madre María Gutiérrez Quintana, una mujer tan bella y esbelta como su hermana y como su prima hermana la actriz y cantante Elvira Quintana.

Vivieron en la calle Carreras nº 12. Federico era el mayor de cuatro hermanos, que se llamaban Juan Antonio, María Eulalia y Josefina, y desde bien pequeño se divertía jugando a hacer teatro; le gustaba transformarse en personajes y cantar era su verdadera pasión. Tenía una imaginación desbordante.

Empezó a estudiar bachillerato en el Colegio Salesiano de Puebla de la Calzada en el curso 57/58, pero a él no le gustaba la educación del nacional-catolicismo.

Federico en el 1º curso de Bachillerato del colegio Salesiano, en mayo de 1958. Lo vemos arriba, el cuarto por la derecha. Foto de Francisco Barrera Pimienta.


Foto del 1º curso de Bachillerato, realizada el 10 de mayo de 1959, del Colegio Salesiano de Puebla. Vemos arriba –el cuarto por la izquierda- a Federico Cabo y al autor de este artículo debajo del Salesiano. Foto de SANFER del archivo de Juan Carlos Molano.

Federico pasó en el curso 59/60 a la Academia Santo Tomás de Aquino. Allí hizo hasta 4º pero no llegó a aprobar la revalida. Los libros no eran demasiado de su agrado, lo que le movía realmente era el arte, llevaba en su interior la misma vena artística que su tía Elvira. La fiesta del colegio Santo Tomás de Aquino la celebraban el día 7 de marzo y en ella no podía faltar Federico cantando.

Federico Cabo se mudó al Colegio Santo Tomás de Aquino en septiembre de 1959. Lo vemos debajo del profesor Alfonso Villalobos. Foto del Colegio Santo Tomás de Aquino.

Tenía una gran afición por la natación y los toros. Cuando era pequeño soñaba con ser torero y detestaba el fútbol. Tenía una buena colección de discos de música moderna; por entonces su ídolo era Elvis Presley y como compositores prefería a Adamo y Alain Barrière. Se compró en Montijo una guitarra eléctrica y tenía una ilusión enorme por convertirse en cantante. Dice Tomás Rodas Sánchez: “…recuerdo la tarde que llegó a mi casa a enseñarle a mi padre la primera guitarra eléctrica. La puso entre los brazos de una butaca, la enchufó y aquello sonaba. Creo recordar que tenía una ilusión grandísima». Era muy moderno y vestía de una forma que no era usual en el Montijo pueblerino de principios de los sesenta.

Su familia se trasladó a vivir a Madrid en el año 1963 cuando Fede tenía 14 años. Allí se matriculó en la Escuela Suporior de Arte Dramático, donde tendría como profesores a Adolfo Marsillac, Carlos Larrañaga, María Fernanda Ladrón de Guevara, Conchita Montes y el bailarín Antonio entre otros. Alternaba sus estudios con la música, aunque en su casa el padre no quería que fuera artista, soñaba con que su hijo fuera médico.

Empezó cantando y colaborando regularmente en la emisora La Voz de Madrid, perteneciente a la Red de Emisoras del Movimiento (REM) que será su madrina y quien le lance a la fama. De la radio pasó al cine interpretando un pequeño papel en la película “El secreto del capitán O’Hara”, un spaghetti western producida en 1965 por Lacy Internacional Films, dirigida por Arturo Ruiz Castillo e interpretada por Germán Cobos y Marta Padovan.     Y también en «El fuerte perdido».

Y del cine pasó a la TV, haciendo varios papeles en la serie “Pobre diablo”, y actuando en “Hamlet” junto a Julián Mateos.

Pero poco a poco se va afianzando en él la idea de dedicarse a la canción dentro del género melódico. Debutará en el programa de José Luís Pécker «Puerta del sol» y en el fin de fiesta del concurso de Radio Popular de Pamplona «Sólo los mejores». Como dice Pepe Vela «Federico Cabo tiene una voz agradable a la que une los matices propios de un actor que domina sus cuerdas vocales y sabe estar en el escenario con soltura, eso es lo que me ha quedado en la nebulosa del recuerdo de este cantante extremeño al que ví actuar en aquella tele en blanco y negro».

Por aquellos años de los Planes de Desarrollo del Gobierno de tecnócratas del Opus Dei (los López) y del boom del turismo, había muchos concursos de cantantes noveles de música ligera. España buscaba tener un festival musical de prestigio como el de Sanremo en Italia. Por eso nacería en 1959 el Festival Español de la Canción de Benidorm, que era el más famoso del país; fue el primero en ponerse en marcha y el último en en dejar de celebrarse. Por él pasarían en años sucesivos figuras como Monna Bell, Elder Barber, Augusto Algueró, Raphael, Lorenzo Valverde, Iran Eory, José Casas, Alicia Granados, Tony Dallara, Julio Iglesias, Eduardo Rodrígo, Emilio José, Juan Erasmo Mochi, Dyango, etc.

En 1965, La Voz de Madrid, organizadora del Festival, seleccionaba mediante un concurso a los que irían a Benidorm. Federico se presentó y quedó entre los diez finalistas y durante dos meses estuvo cantando semanalmente por esta emisora, al cabo de los cuales fue elegido para acudir al Festival y cantar la canción «Tu loca juventud». Le apadrinaba su gran amigo y actor Vicente Parra.

Jesús Herrera Peña comentaba el 18 agosto 2012: “… yo asistí a una de las finales del concurso que organizó La Voz de Madrid (una de las emisoras de la REM-CAR) y allí Federico Cabo actuó cara al público, cantando la canción en versión española de la conocida HO CAPITO CHE TI AMO (“He sabido que te amo”) del malogrado cantautor italiano Luigo Tenco.”
El VII Festival de la Canción Española de Benidorm se celebró los días 24 a 26 de julio de 1965 en la plaza de toros de esa población turística, cuando Federico tenía sólo dieciocho años y un gran físico.

                      Cartel anunciador del VII Festival Español de la Canción de Benidorm.

Su entrada en el festival no pudo ser más lisonjera. Defendió cinco canciones y consiguió clasificar tres “Tu loca juventud” en el primer puesto, escrita por Tomás de la Huerta y José Luís Navarro, “Amor a plazos” en el tercero y “Chispas” en el octavo, consiguiendo además el segundo premio de interpretación. El actor Ángel de Andrés hizo de presentador del mencionado Festival. Discos BELTER grabó en exclusiva esas canciones además de «Lloran las cosas» y «Nunca más».

Le llamaban a Fede el Bobby Solo español pues ese año ganó el festival de Sanremo Bobby Solo con la canción “Se piangi, se ridi”. 


Foto de Francisco Flecha Rodríguez.

El tema Tu loca juventud formó parte de la banda sonora de la película La Caza, de Carlos Saura. Ese premio lo lanzó vertiginosamente a la fama; grabó con PHILLIPS tres singles y otros tres epés con BELTER. Acompañado por el grupo instrumental Los Brisk, lanzó una canción muy pegadiza «Los chicos del shake».
Escribe en el blog La Fonoteca Julián Molero (07/11/2011): “Tu loca juventud, un auténtico himno no exento de una pizca de rebeldía a ritmo de pachanga dedicado a una juventud con ganas de sacudirse el yugo social… El hobby de Federico eran los coches, entusiasmándole el “Jaguar deportivo”. Le gustaban las chicas modernas de ojos grandes y negros. Su cantante favorito era Elvis Presley. Practicaba los deportes náuticos, especialmente la natación y el esquí acuático. Era un gran aficionado de los toros y no le gustaba el  fútbol.                          Federico Cabo grabó tres EP/s con Belter y, a partir de 1970, grabó para Philips, con un pequeño paréntesis en 1971 que grabó para BCD y PÉRGOLA un single con cada una de ellas.

          Federico actuando en el VII Festival de Benidorm. Foto tomada del vídeo de RTVE.

                             Federico interpretando Tu loca juventud. Foto de RTVE.

                              Federico interpretando Amor a plazos. Foto de RTVE.

                    Recogiendo la sirenita de manos de Ángel de Andrés. Foto de RTVE.

                                     Fotografiado con la sirenita. Foto de RTVE.

El impacto popular que consiguió, tan solo con su participación en el Festival de Benidorm, aquel joven, casi desconocido, resultó tan grande que fue inmediatamente contratado para intervenir en los shows más famosos de TVE: Noche de estrellas, Sábado 65…
El alcalde de Viña del Mar será el invitado de honor de esta edición y con él vendrá la cantante Cecilia, una muchacha chilena ganadora de la anterior edición del festival de aquel país. Dentro de este ambiente de intercambio músico-cultural con los países sudamericanos, acudieron también a la séptima edición del Festival de Benidorm los embajadores de Venezuela, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, Cuba y, naturalmente, Chile. Se firmó un protocolo por el que se intentó poner en marcha el más importante certamen mundial de música ligera, que debería ser el Festival Iberoamericano de la Canción. Este comenzaría a celebrarse el próximo año en Benidorm, para tener como sede a Viña del Mar en 1967.
Otro aspecto «revolucionario» de este año para los anales del festival lo constituyó el
hecho de que por primera vez las cámaras de Televisión Española retransmitieron en
directo la fase final del festival. Lógicamente la fuerza comunicativa de la televisión y su
poder de convocatoria viene a reforzar ese prestigio que en algún momento ha estado
en el entredicho. Al año siguiente, 1966, participó Federico Cabo en el Festival Viña del Mar, tal y como hizo en 1965 en Benidorm la chilena Cecilia», representando Fede a España junto a Nati Mistral ante 50.000 espectadores.

Este viaje fue para él muy a contrapelo pues sufrió un accidente de automóvil y cogió unas fiebres altas (tuvo que actuar en el Certamen de Viña del Mar con 40º). De vuelta a España, en las Navidades actuó en el Festival Benéfico de Ciudad Real junto a Daniel Velázquez, Patxi Andión, Marian Conde, Luciana Wolf, Luís Gardey y Robert Juantal.

En el año 1967, e influido por el éxito de nuestro paisano Fede en Benidorm dos años antes, comenzaría en Montijo a celebrarse el Festival de la Canción de las Vegas Bajas. Entre 1966 y 1968 realizó Fede una gira triunfal por América, participando en diversos shows musicales y siete cadenas de televisión. Actuó en el Canal 9 de la TV de Buenos Aires y allí recibiría la noticia del fallecimiento de su padre, lo que le supuso un duro golpe. Pasó posteriormente a Venezuela, México (donde estuvo visitando a la familia de Elvira Quintana, pero no pudo pudo saludarla al encontrarse ésta en gira), Nueva York y California.

Federico cantó en el Hotel Colón de Montijo en un verano obteniendo un gran éxito al asistir sus fans, amigas y amigos de su infancia y adolescencia.

Foto publicitaria tomada de alamy stock photo.

Leemos en el artículo publicado en el blog La Fonoteca por Julián Molero, el 16 de agosto de 2012:
“… Estilos balada-beat-pop.
Todo hacía presagiar que Federico Cabo Gutiérrez sería uno de los grandes de la canción en español, pero una serie de circunstancias lo dejaron en eterno proyecto sin cuajar. La cosa empieza en Badajoz, donde Federico viene al mundo allá por 1946. Siempre tuvo claro que quería ser cantante y con esa pretensión se traslada a Madrid en 1963. Pero como el hombre propone y el destino dispone, no logra interesar a nadie en el mundo de la música. Sin embargo, pronto consigue un contrato como actor joven en TVE para participar en la serie «Pobre Diablo» (1964) y formando parte de aquellos Estudio 1 que acercaban el teatro clásico a todos los hogares. En este espacio llega a participar en la puesta en escena televisiva de «Hamlet». No obstante, él quería ser cantante y se apunta a un concurso promovido por la emisora La Voz de Madrid, que tenía como premio la participación en el Festival de Benidorm. Federico pasa las sucesivas eliminatorias y canta cara al público con notable éxito. Finalmente, los autores se fijan en las grandes posibilidades de aquel muchacho y Federico, sin tener ni un solo disco anterior en el mercado, se planta en la final de Benidorm para defender tres temas de los cinco que había presentado. La noche de la final sale, por tanto, hasta tres veces al escenario con televisión en directo. Al final, logrará el primer premio con “Tu loca juventud”, de José Luís Navarro y Tomás de la Huerta, un himno ye-yé que defendió junto a la cantante Laura y que dio aquel año la gran campanada. Además, se llevó el tercer premio con “Amor a plazos”, defendida junto a la ye-yé Olympia. También fue finalista con “Chispas”. Su carrera no podía comenzar mejor. Aparece unos días antes su primer EP: “Chispas / Nunca Más / Lloran las Cosas / Tu Loca Juventud” (Belter, 1965).
                              Carátula del disco Chispas, de la discográfica BELTER.

Se vende realmente bien y su cuarta pista se convierte en el tema principal por obra y gracia del triunfo en Benidorm. Entra en el top 10 y su versión del éxito festivalero supera de lejos las ventas conseguidas por su partenaire Laura. Enseguida se ve en él al modelo de chico ye-yé. Federico tiene entonces dieciocho años, su cara ha aparecido en televisión, y da bien en las fotos de las revistas para adolescentes. Cuenta en sus entrevistas que es amante de los deportes y de los coches rápidos, que le gustan las chicas modernas con los ojos grandes y que quiere parecerse a Elvis. Lugares comunes en aquel momento que contribuyen a granjearse un look de chico moderno, pero sin estridencias ni pelos largos, ni opiniones sociales. Antes de acabar aquel 1965 publica nuevos discos con versiones de calidad media muy estimable. El primero es “La Chica que Cantaba Blues / Hechas para Amar / Mi Moto Bike / Dando Palmas” (Belter, 1965), con una pista principal que versionaba un éxito menor de Everly Brothers. Federico era acompañado del grupo The Brisks.

Prácticamente, al mismo tiempo se publica otro EP salido de las mismas sesiones de grabación encabezado por el tema de Giani Morandi, “Los muchachos del shake”.En estos dos discos estuvo acompañado por un conjunto de lujo, The Brisks, que contribuye no poco a dar una imagen realmente moderna de este aspirante a ídolo pop. A principios de 1967 Federico Cabo participará en el festival chileno de Viña del Mar, el más importante de los que se celebraban en Sudamérica.
También su “Loca juventud” fue elegida por Carlos Saura para la banda sonora de una de las principales películas de la historia del cine español: “La Caza” (1965). Y entonces, surgen problemas con su discográfica y decide apartarse temporalmente de la canción para regresar a la televisión y al cine, donde va a ser uno de los protagonistas del spaghetti western «El Secreto del Capitán O´Hara (1968) de Antonio Ruiz-Castillo. Aplaza su regreso discográfico y en esas llega la mili que lo apartará de la circulación durante año y medio. Federico Cabo se convierte en el cabo Federico.

Han pasado cinco años de su monumental triunfo y pocos o nadie lo recuerdan. Regresa a la actividad discográfica con “Llegara la Noche” (Philips, 1970), un tema que compone para él su amigo Camilo Sesto.

                   Contrato firmado por Federico con PHILIPS. Tomado de todocoleccion.

                                Carátula del disco «Mirando atrás» (Philips, 1971).

Obtiene poca repercusión, pero la suficiente para que su nuevo sello le encargue la versión española del tema de la película “Love Story” (1970) de Arthur Hiller. Aquella “Historia de Amor” (Philips, 1971) relanzaría tímidamente la carrera de este cantante, que ahora se presentaba como galán romántico.

                                   Carátula del disco tomada de todocoleccion.

Esa segunda vida musical de Federico Cabo vendría refrendada por su vuelta a Benidorm, con el tema compuesto por Andrés do Barro: “Las Enamoradas” (Philips, 1972), que lograría el tercer puesto en aquella edición y el premio de la crítica. Una victoria moral que propiciaría unas ventas no grandes, pero sí suficientes para intentar mantener el tipo.

Carátula del disco.

Foto publicitaria que se hizo Federico para la portada del disco. Tomada de todocoleccion.

SIETE AÑOS DESPUÉS DE TU LOCA JUVENTUD, FEDERIDO CABO QUEDA TERCERO

                                         Cartel anunciador del XIV Festival.

                                         Federico actuando en el XIV Festival.
La Sirenita de Bronce venía acompañada de 50.000 pesetas para los autores y 25.000 pesetas para el intérprete. También se premió a un solista masculino, Federico Cabo, de Badajoz. Este artista ganó la VII edición del Festival de Eurovisión en 1965 con Tu loca juventud, tema que emplearía Almodóvar en la BSO de su primera película, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón. En 1972 se alzaba con el tercer premio gracias al tema Las enamoradas, escrita por Lapique y por el cantautor gallego Andrés do Barro, que se disgustó bastante con el tercer premio. Do Barro tuvo el honor de situar un tema suyo, Corpiño xeitoso, en el número 1 de superventas con Franco todavía en el poder. El tema Las enamoradas se llevó también el premio de la crítica.
Aún grabaría un último single: “Lo Que Te Quiero” (Philips, 1973).

Sería su último disco y a partir de ahí se pierde todo rastro de este cantante llamado a ser uno de los más famosos del país, pero que tras un inicio fulgurante, se difuminó por problemas personales y discográficos que no fue capaz de superar, a pesar de su constancia. Una voz ligera, idónea para el beat y el pop que dejo tres EP prometedores y que luego sufrió un parón. Se reinventó como cantante melódico en los primeros 70, pero el tren ya había pasado delante de él y no se había subido a tiempo.”
Cuando reapareció en 1971 tenía un nuevo look, melenas largas, vestidos hippie y cantaba temas de músicos como Juan Pardo, Camilo Sexto y Victor Manuel, de quienes era gran amigo. Federico Cabo se retiró del mundo de la canción en el año 1975.
Posteriormente cambió su domicilio a las islas Canarias donde vive en la actualidad con 74 años, allí se ha dedicado a la hostelería y ha compuesto canciones para cantantes conocidos como Pedro Guerra, etc. y piensa de forma muy distinta a como lo hacía a mediados de los años sesenta.

Tiene familiares en Montijo y Puebla y muchas amigas y amigos que compartieron con él la infancia y la primera juventud. Desde hace varios años se ha intentado hacerle un homenaje de reconocimiento por sus paisanos pero, hasta el día de hoy, no se ha hecho realidad.       Como muy bien dijo Tomás Rodas Sánchez “Federico Cabo es parte de nuestra historia”.

Referencias
• http://lafonoteca.net/grupos/federico-cabo
• http://aquellosviejosmomentos.blogspot.com.es/2011/10/federico-cabo-con-brisks.html
• http://www.rtve.es/filmoteca/no-do/not-1179/1479105/

Documental del NO-DO sobre el Festival de Benidorm de 1965.-
https://www.youtube.com/watch?v=xnMDhNbX3e8

Canción “Las enamoradas”, XIV Festival Benidorm 1972.-
https://www.youtube.com/watch?v=f7kbiuc_W74


Juan Carlos Molano Gragera
Juan Carlos Molano Gragerahttp://historiasdemontijo.com
Cuando estudié la carrera de Ciencias Políticas, en la Universidad Complutense, durante los años 1968/72, tuve algunos maestros como Antonio Elorza Domínguez o Juan Trías Vejarano que me enseñaron a investigar en los archivos para elaborar aspectos de nuestra historia. Aquella semilla se fue desarrollando desde finales de los años setenta cuando volví a vivir a Montijo y continúa viva hasta el día de hoy. Espero continuarla hasta que me fallen las fuerzas y la vista. Y me gustaría que se siguiese leyendo después de “pasar a mejor vida”.

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Cuando estudié la carrera de Ciencias Políticas, en la Universidad Complutense, durante los años 1968/72, tuve algunos maestros como Antonio Elorza Domínguez o Juan Trías Vejarano que me enseñaron a investigar en los archivos para elaborar aspectos de nuestra historia. Aquella semilla se fue desarrollando desde finales de los años setenta cuando volví a vivir a Montijo y continúa viva hasta el día de hoy. Espero continuarla hasta que me fallen las fuerzas y la vista. Y me gustaría que se siguiese leyendo después de “pasar a mejor vida”.

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