Orígenes del apellido Bootello.-
“En el siglo XIV floreció Don Martín Alonso Tello de Meneses, cuya antigua grandeza y explendor sostuvo con tanta gloria, que dos hijas suyas, Doña Tellez y Doña Leonor, merecieron colocarse la primera en las gradas del trono de Portugal, y le segunda en el trono mismo, por el casamiento del rey Don Fernando con Doña Leonor, y el de su hermana Doña Tellez con el infante Don Juan, hermano del rey Don Fernando. Mereció además Don Martín al rey Don Alonso IV el Bravo y a su hijo y sucesor el rey Don Pedro el Justiciero, antecesores del rey Don Fernando, muy alto aprecio y particular estimación por sus eminentes servicios, y principalmente por el heroismo con que defendió la villa de Alburquerque contra Don Pedro de Castilla; de modo que frecuentemente le designaban con el amistoso nombre de Buen Tello, en portugués Boo Tello, de cuyas dos palabras se formó el apellido Bootello, que conservaron algunos de sus nobles descendientes, dando así nacimiento al ilustre linaje de Bootello, el cual tiene por armas: escudo de oro y una águila con una tortilla de huevos en los pies; bordura de azur con trece aspas de oro. En toda Latinoamérica existe todavía el apellido Botello.”
Recogido de: Nobiliario de los Reinos y Señoríos de España. Por D. Francisco Piferrer. Tomo II, página 25, Num. 676. Madrid, 1857.http://heraldicablog.com/2010/09/20/botello-escudo-heraldico/
En Alcántara existe una Casa de la familia Bootello, de origen portugués, vinculada a la Orden Militar y asentada en esa villa desde finales del siglo XIV.
El intelectual montijano, republicano y masón, Juan Antonio Codes Rodriguez nos contó en un artículo escrito en 1931 en el periódico pacense “La Libertad” los orígenes de esta familia. Según él los Bootello eran una familia de origen muy antiguo, pudiendo proceder de Portugal -país que llegaba hasta principios del siglo XIX a Olivenza-. Eran propietarios de tierras. Sus ascendientes vivían en Valverde de Leganés. donde obtendrían Ejecutoria de hidalguia en el año 1.565, y en Barcarrota en 1.602.
D. Cristobal Portocarrero era el marqués de Villanueva del Fresno y Villanueva de Barcarrota, compró la villa del Montijo en 1551 y desde ese momento tendrian una gran interdependencia los tres pueblos, yéndose a vivir de uno a otro una serie de vecinos que ocupaban cargos relacionados con los servicios tales como médicos, boticarios, administrativos, etc.
El profesor Fernando Serrano Mangas en su libro “El secreto de los Peñaranda” (Hebraica Ediciones. Madrid 2003) estudia varios linajes de judeoconversos de la zona de Barcarrota en los siglos XVI y XVII.
A principios del siglo XVII vivía en este pueblo Beatríz Botello, de estirpe judeoconversa. En el año 1631 contrajeron matrimonio los judeoconversos de Barcarrota Alonso Botello (el lo transcribe con una sola o), que era hijo de Gabriel Botello y de doña Catalina, con doña Maria, hija de Juan Mendez Moreno y Juana Pérez.
En 1633 casaria Catalina Botello con Francisco de Fonseca. A mediados de siglo vivían en Barcarrota Gabriel Botello Delicado casado con con Maria Mexía del Pozo.
En 1640 casó doña Isabel Botello de Acosta, hija de los Mangas por línea paterna y de los Botello por línea materna, con el doctor Luís de Caldera. Isabel “era una mujer de cerrado círculo judeoconverso que … emparentó con los Peñaranda y Pérez Sanjuan”.
Fué la última dueña de la casa de los Peñaranda donde aparecieron, en 1992, los libros emparedados en su doblado. En 1643 Juan de Sanjuan, pariente de los Peñaranda y los Villanueva, compró la casa.
En el siglo XV habia vivido en Villanueva de Barcarrota un judio adinerado llamado Juan de Sanjuan; un capitan Juan de Sanjuan era ya gobernador del castillo y de la plaza en el siglo XVII. En La Parra existía un ramal del linaje judeoconverso de los Sanjuan y en 1622 vivía allí un Juan de Sanjuan.
Los judeoconversos adinerados, a mediados del siglo XVI y en el XVII intentaban unirse familiarmente a cargos del Santo Oficio o de los Concejos, además de ocupar puestos de Mayordomos de las Cofradias, puestos propios de los cristianos viejos, para protegerse de las persecuciones de la Inquisición de Llerena. Se trataba de un mecanismo protector-encubridor.
El primer personaje que cita Juan Antonio Codes en su artículo de “La Libertad” es don Alonso Bootello de San Juan, que nació en Almendral a principios del siglo XVIII. Propietario de tierras y negocios casaría con Antonia Guerrero-Villanueva y Gata, natural de Badajoz. Los Villanueva eran otro linaje judeoconverso. Del matrimonio nacerían los hijos Alonso y Maria de los Dolores.
A comienzos del siglo XIX vivía Antonia Bootello de San Juan, que se casó con Antonio de Nogales y Calderón. Tuvieron una hija Carmen de Nogales y Bootello de San Juan que nació por los años treinta, se casó con el VI Marqués de la Encomienda y vivió en Almendralejo donde murió en 1887.
D. Alonso Bootello de San Juan y Guerrero-Villanueva, nació en Almendral a mediados del siglo XVIII. Se casó con la montijana Joaquina Maria Gragera y Mendoza, perteneciente a una familia hidalga de grandes propietarios, viniéndose a vivir a Montijo.
Los padres de Joaquina eran: Pedro Gragera Asensio, perteneciente a una saga de alcaldes montijanos del siglo XVII, hijo de Martín Asensio Gragera (alcalde por los hidalgos en 1718), y Catalina Mendoza y Gragera. Un hermano de Joaquina era D. Pedro Gragera y Mendoza, presbítero de la parroquia de San Pedro.
En Almendral habia una saga de judeoconversos apellidada Asensio en el siglo XVI. ¿Se conocieron allí Alonso y Joaquina?
Alonso Bootello lucharía ante el Concejo de Montijo para conseguir la hidalguía (que les eximía de pagar impuestos), obteniéndola en 1.778 por Real Provisión. Era un hombre de buen carácter, de relevante posición social y prestigio entre el vecindario, amigo de las familias importantes como los Bérriz.
Alonso y Joaquina tendrian al menos tres hijos: Pedro Francisco, nacido el 29 de Enero de 1.780; José Antonio, nacido el 17 de Febrero de 1.782; y Joaquín Maria, nacido el 1 de Abríl de 1.798.
A principios de la Guerra de la Independencia contra los franceses, sería nombrado Olcalde Ordinario por el estamento nobiliario, lo que indica que tenía la confianza del Conde de Montijo (que era afrancesado y liberal). El 3 de Septiembre de 1.809 se acuartelarían las tropas españolas en las casas de la villa (4.800 hombres y 800 caballos pertenecientes a la II División y a un Escuadrón de Caballería), lo que provocaba la ruina de los vecinos obligados a alimentarlos. Por ello, el dia 12, irían D. Alonso y el Alcalde del Estado Llano, a Puebla de la Calzada, para pedirle al Intendente del Ejército que salieran las tropas de Montijo.
Tras la derrota francesa en Arroyomolinos de Montanchez, el 26 de Octubre de 1.811, la Junta de Extremadura pediría a D. Alonso Bootello se cediesen 15 caballos y 13 mulas para trasladar los heridos a Portugal, a lo que se negarían los propietarios montijanos. Pero el Alcalde consiguió con tesón resolver el problema.
Terminada la Guerra de Independencia en el verano de 1.812, se celebrarían a finales de Septiembre las primeras elecciones ordinarias (mediante voto censitario), para diputados a Cortes y provinciales, que tuvieron lugar en Extremadura. D. Alonso se presentaría para diputado provincial, por el Distrito de Mérida (que englobaba el de Almendralejo y parte del de Zafra) por los Liberales. Saldria elegido único diputado del distrito y se le elegiría compromisario para votar los primeros diputados a Cortes de España. Fué votado casi por unanimidad por los representantes de toda Extremadura, lo que indica el prestigio e influencia que tenia por entonces.
En 1818 aparece, según el profesor Fernando Serrano, inscrito en el archivo de la Parroquia de San Juan Evangelista de Barcarrota “Don Alonso Botello, descendiente de Gonzalo Milano, rico mercader de las Indias”.
A principios del siglo XIX cuajaron las ideas liberales entre las estirpes de procedencia judeoconversas. Una de las primeras medidas que tomaron fué disolver la Inquisición, a la que odiaban ancestralmente por el daño que les habia provocado a esta minoria perseguida. Recordemos que uno de los ministros más influyentes fué el judio Mendizabal.
El hijo de D. Alonso, José Antonio Bootello Gragera sería bautizado en San Pedro, el 19 de Febrero de 1.782, siendo su madrina su tia Maria de los Dolores Bootello y testigos su tio D. Pedro Gragera y Mendoza, diácono, y D. Vicente Donoso de Mendoza, noble, que fuera alcalde y estaba casado con Juana Gragera (hija de Martín Asensio Gragera bisabuelo materno de José Antonio Bootello).
Fué Presbítero de la Orden de Santiago, Provisor, Juez Eclesiástico de la ciudad de Mérida y de su partido. Tras contraer una enfermedad de “Iginia” viviría en Montijo, en la Plazuela del Chinato, y moriría a los 63 años de edad el 7 de Julio de 1.844. Seria enterrado en el Campo Santo, en la grada destinada a los Sacerdotes, con un entierro de tres capas asistiendo todo el Estado Eclesiástico de Montijo y de Puebla de la Calzada, de sobrepellices, las tres posas. Tuvo tres misas cantadas con asistencia de los dos Estados Eclesiásticos.
El otro hijo, Pedro Francisco Bootello Gragera llegó a ser Subteniente del Regimiento Provincial de Badajoz. Fueron testigos de su bautizo en la Parroquia de San Pedro, el 2 de Febrero de 1.780, D. Diego Bérriz Eanez, militar y noble, y D. Martín Asensio Gragera, su bisabuelo materno, que fué alcalde por los hidalgos en 1.718.
Su tercer hijo, Joaquín Maria Bootello Gragera (1.798-1.882) fué el personaje más destacado y poderoso de la familia. Se bautizaria en San Pedro el 2 de Abríl de 1.798, siendo padrino su hermano Pedro Francisco y testigos su tio D. Pedro Gragera, presbítero, y D. Vicente Bérriz, hidalgo.
Vivió en la Plazuela que lleva su apellido, dando las traseras al Charco del Moro. Esta casa haría esquina con la calle Alonso Rodríguez cuando se construyó, en 1.889, sobre el charco.
Casaría con Javiera Rico con la que tendría tres hijas: Dominga, Javiera y Joaquina Bootello Rico. Dominga sería siempre soltera y heredó la casa de sus padres al morir éstos, Javiera se casaría con D. Pedro Valdivia, procedente de la familia del antiguo conquistador extremeño, propietario de tierras que vivía en la misma plazuela que los Bootello. Joaquina se casaría con Luís de Mendoza y Villanueva, perteneciente a familia noble y antigua de Montijo que también vivían en la plazuela. De esta forma se entrelazarían las tres familias.
Veamos algunos antecesores de los Mendoza montijanos:
Francisco de Mendoza, hijo de Diego de Mendoza y de Francisca Páez de Andrada, casado y con 4 hijos, llegó a Nueva España en 1528 y participó en la conquista y pacificación de Jalisco con Hernán Cortés.
Mateo de Mendoza, fraile agustino montijano, marchó a Filipinas en 1590. Alonso de Mendoza vivía en Montijo en 1605.
Diego García de Mendoza y su esposa pleitearon su hidalguía con el Concejo de Montijo sobre elecciones y reparto de mitad de los oficios del Ayuntamieto en 1611.
Catalina de Mendoza y Gragera vivió en la primera mitad del siglo XVIII.
En 1753 vivían en Montijo los nobles José Donoso de Mendoza y su hermano Vicente Donoso de Mendoza que fuera alcalde y estaba casado con Juana Gragera (hija de Martín Asensio Gragera bisabuelo materno de José Antonio Bootello). José Donoso de Mendoza pleiteó su hidalguía en la Real Chancillería de Granada en 1774 y ganó.
Como vimos arriba Alonso Bootello de San Juan se casó por el año 1779 con la montijana Joaquina Maria Gragera y Mendoza, perteneciente a aquella familia hidalga de grandes propietarios. La madre de Joaquina era Catalina de Mendoza y Gragera arriba citada. Un hermano de Joaquina era D. Pedro Gragera y Mendoza, presbítero de la parroquia de San Pedro.
En 1849 fue alcalde de Montijo Florentino de Mendoza.
En 1870 y 1872 sería alcalde Luís de Mendoza y Villanueva durante la revolución democrática. Vimos arriba que Joaquina Bootello Rico se casaría con Luís Mendoza y Villanueva.
Fernando Mendoza Bootello, conocido como “el pajarito”, vivía a comienzos del siglo XX, era ingeniero industrial, un hombre culto, tocaba el piano, etc. En 1905 formó parte de la sociedad encargada de construir el Teatro Calderón junto con su primo ………Valdivia y otros prohombres de la burguesía montijana. Fue concejal en el ayuntamiento primorriverista en 1925. En enero de ese año Fernando Mendoza dio una conferencia cuya crónica publicó el periódico de Badajoz “El correo de la Mañana”: “extensa lección de Cosmografía, exponiendo datos muy curiosos sobre la inmensa pléyade de luminarias que constituyen la sublime armonía del universo, sometidos a las leyes de la gravitación universal descubierta por el insigne matemático Newton, y haciendo especialmente un detenido estudio de la teoría copernicana para dar una idea a los educandos del movimiento translatorio de nuestro planeta alrededor del astro central del sistema planetario.”
Volvamos a la figura de D. Joaquín María Bootello Gragera. En la Desamortización de las tierras de la Iglesia realizada por el ministro liberal Mendizabal, tras la muerte del rey absolutista Fernando VII en 1.836, compraría D. Joaquín Bootello tierras en las subastas. Figuraba entre los 200 mayores compradores de tierras, era gran contribuyente local y provincial, tratante de cerdos además de agricultor. En 1.850 habia comprado tierras que habían pertenecido al Convento de Clarisas. en Valdelabrava, en los baldíos de Mérida, y antes habia sido arrendatario de ellas.
Arrendaria al comprador de la subasta una parte de la dehesa de Cubillana, que habia pertenecido a los monjes dominicos de El Escorial, en el término de Arroyo de San Serván.
Compró la dehasa de La Rabuda que habia pertenecido al Cabildo Catedralício de Badajoz, en el término municipal de la capital limítrofe con el de Montijo y con Valdelabrava por el Este. 981 fanegas de tierra que le cuestan casi dos millones de reales lo que era una cantidad muy alta para la época.
Es decir, D. Joaquín compraría tierras desamortizadas al clero secular y regular en los términos de Montijo, Mérida, Badajoz, Lobón y La Nava de Santiago. Según Eduardo Naranjo: “Sus rentas en tierras, ganados y casas son excepcionales para un vecino de Montijo como lo es igualmente su contribución global situada en 6.900 reales y 4 maravedíes… Se trata de uno de los mayores contribuyentes -entre los tres primeros- del pueblo y, no es de extrañar, que comprase la dehesa de la Rabúa por casi dos millones de reales…”
Como destacado liberal que era, junto a la familia de los Gonzalez-Piñero, ocuparía muchos cargos políticos: fué el primer Alcalde liberal de Montijo tras la muerte del rey Fernando VII y elector a Cortes en 1.836, fué Compromisario Electoral Parroquial en 1.839 y 1.841; fué convocado como gran propietario por el Ayuntamiento a raíz del Golpe de Estado de julio de 1.843 que derribó a Espartero; fué votante en elección a Cortes en ese año, delegado por Montijo para elaborar el impuesto de consumos de Badajoz en 1.845; sería Alcalde 1º en 1846 y 47; miembro de la Junta de Repartimiento de Contribuciones en 1.852; concejal suplente desde julio de 1.854 a octubre del mismo año a raíz del Golpe que inicia el bienio progresista; fué concejal en septiembre de 1.856 a raíz de la caída de Espartero, al fin del bienio y la subida de O´Donell.
En el censo de mayores contribuyentes del año 1.852 aparece Catalina Bootello.
El 19 de Julio de 1.854 se formaría en Badajoz una Junta Extremeña de apoyo al Golpe liberal progresista del general Espartero, que derrocaría a la reina regente Maria Cristina y proclamaría a Isabel II, de la que formaría parte entre otros su pariente Carlos Bootello del Castillo, hijo del liberal de Badajoz Diego Bootello Durán, catedrático y director del Instituto Bárbara de Braganza y Gobernador Civíl de Albacete. Joaquín tenía pues buenos padrinos.
Durante la I República provocarían un incendio los obreros revolucionarios de Montijo en los doblados de su casa, en la madrugada del 29 de julio de 1.873. Por aquellos dias se estaban llevando a cabo ocupaciones de las fincas que se habian desamortizado anteriormente en toda Extremadura, a lo que se oponia D. Joaquín Bootello entre otros.
Durante la República le pondria el Ayuntamiento de Montijo a la plazuela de los Bootello “Plaza de Mendizabal” porque en ella vivían las principales familias compradoras de tierras desamortizadas (los Bootello, los Valdivia y los Mendoza).
Juan Álvarez Mendizábal, grabado calcográfico firmado por José Gómez, 1845, por dibujo de José Balaca. Biblioteca Nacional de España.
Fallecería D. Joaquín María Bootello en Montijo, el 29 de Noviembre de 1.882, ya viudo de Javiera Rico.
Una hija de la hija de Joaquín María: Javiera Bootello de San Juan y Rico Gragera, llamada Dolores Valdivia Bootello casaría con el notario D. Pedro Bueno Carvajal (que sería alcalde en el siglo XX), viviendo en la casa de sus padres en la Plazuela de los Bootello donde después vivió su hija Maria Bueno Valdivia. Cuando realizó la Reforma Agraria la II República figuraba Dolores Valdivia como uno de los mayores propietarios del partido judicial de Mérida con 3.450 Has. en el término de Mérida.
Otra hija de Joaquín María: Joaquina Bootello de San Juan y Rico Gragera, se casó con Luís Mendoza y Villanueva, perteneciente a una familia noble, y se fue a vivir a la capital. Unos hijos suyos se llamaban Luís, José y Alfonso de Mendoza y Bootello de San Juan y vivían en la década de los ochenta del siglo XX.
Alfonso consiguió del rey Juan Carlos I rehabilitar el título de Marqués de la Alameda de Mendoza. Un hijo suyo se llamaba Luís Alfonso de Mendoza y Tous de Monsalve. Su hermana Antonia es la actual marquesa de la Alameda de Mendoza.
A mediados del siglo XIX vivía en “su espléndida mansión” de Bancarrota “el ilustre prócer” Luís Villanueva y Cañedo Alor y Romero de Terreros, que murió a comienzos del siglo XX (Nicolás Díaz y Pérez estudia a este personaje en su libro “Diccionario histórico, biográfico, crítico y bibliográfico de autores, artistas y extremeños ilustres”, Madrid, 1884, página 480). También tenían una casa en Badajoz. Era un político, historiador, arqueólogo, jurista, escritor y hacendado, que perteneció bastantes años a la Comisión Provincial de Monumentos de la que fue vicepresidente.
Una hija suya se llamaba Visitación. -Una hermana de Luís, Josefa (o Visitación) de Villanueva y Cañedo, casó con Luís Mendoza y Rodríguez de León (1806-1900) hijo de los marqueses de la Alameda de Mendoza. Como vimos arriba, su hijo Luis Mendoza y Villanueva (nació en 1830) casó con la montijana Joaquina Bootello de San Juan y Rico Gragera. Tuvieron al menos tres hijos, Luís, Alfonso y José. -Se unirían en matrimonio el ilustrado Luís de Mendoza y Bootello de San Juan y Dolores Villanueva y Villanueva, eran propietarios de la dehesa La Cocosa (cercana a Valverde de Leganés) y heredaron la espléndida biblioteca que Luís Villanueva y Cañedo poseía en Bancarrota. Luís Mendoza hizo posible, dando toda clase de facilidades y estímulos, el rescate de la villa romana de La Cocosa. Esa finca pertenece actualmente a la Diputación Provincial. –Como dijimos arriba, fue un hijo de Luís y Dolores quién rehabilitó el título en 1982: Alfonso de Mendoza y Bootello de San Juan, IV marqués de la Alameda de Mendoza. Casó con Joaquina Tous de Monsalve y Rodríguez de Campomanes. -Le sucedió en el marquesado en 1985, al morir, su hijo Luis Alfonso de Mendoza y Tous de Monsalve (que nació en 1936). Casó con María del Carmen Díez de Tejada y Ceballos Zúñiga. -José de Mendoza y Bootello de San Juan donaría la piedra epigráfica mortuoria de Sabur, primer rey árabe de la Taifa de Batalyaud, al Museo Arqueológico de Badajoz a comienzos de 1939.
Escrito por Juan Carlos Molano Gragera. Junio del 2.001.
Escrito por Manuel García Cienfuegos.-
“El 1 de enero de 1869 se nombra una nueva Corporación Municipal en Montijo, eligiendo para la alcaldía a Luis Mendoza Villanueva … El nuevo alcalde pertenecía a una importante familia de la nobleza integrada en el marquesado de la Alameda de Mendoza. Había nacido en Higuera de Vargas, donde fue bautizado el 30 de octubre de 1838, contrajo matrimonio en Montijo el 27 de septiembre de 1865 con Joaquina Bootello de San Juan Rico, hija de Joaquín Bootello de San Juan Gragera y Javiera Rico Sánchez de Badajoz.
Durante su alcaldía, parte de ella transcurre bajo el breve reinado de Amadeo de Saboya, comenzaron a construirse las primeras casas de la calle Méndez Núñez y la carretera desde la calle Alameda hasta la Estación de Ferrocarril.
Luis Mendoza Villanueva (diputado provincial durante 1874-1875) y Joaquina Bootello fueron padres de José Mendoza Bootello (diputado provincial 1901-1905), Joaquina, Luis, Fernando, María Dolores, Alfonso (IV Marqués de la Alameda de Mendoza, casado con Josefina Tous de Monsalve Rodríguez de Campomanes), Javiera y María Luisa.
En 1889 los diez mayores contribuyentes, eran, por orden de mayor a menor cuantía, Luis Mendoza Villanueva, Pedro Valdivia Gómez-Bravo, Antonio Rodríguez Gragera, José Sánchez Barrena, José Piñero Salguero, Juan Piñero Salguero, Francisco Bautista Riola, Alonso Rodríguez Gragera, José Codes Núñez y Juan Capote Gutiérrez.”
