Orígenes familiares
El 18 de marzo de 1.886 nació en el seno de una familia de montijanos artesanos Álvaro Torres Rodas, hijo de Miguel Torres Pérez y de Catalina Rodas Maldonado, que eran sastres.
Álvaro con su padre. Foto facilitada por la familia.
El niño nació, como era habitual por entonces, en casa de sus padres en la calle Arriba nº 63. La familia era propietaria de una huerta en el camino de Barbaño y otras tierras.
Sus abuelos paternos eran Juan Salustiano Torres y Maria Pérez Plaza, los abuelos maternos eran Sebastián Rodas Lorenzo e Isabel Maldonado Ramas, todos ellos naturales de Montijo y difuntos cuando nació Álvaro. (Registro Civil, Actas de Nacimientos, Tomo 13, folio 194).
Sus hermanos fueron Sebastián, que nació el día 2 de enero de 1.876 (fue a la guerra de Cuba en 1895), Álvaro que nació el día 29 de septiembre de 1.882 pero murió al poco tiempo, e Isabel nacida el 2 de enero de 1.893.
Alonso Torres … veterinario y herrador, padre de Amalia Torres, era primo de Álvaro.
El ambiente pictórico en España a finales del siglo XIX
En la última parte del siglo se celebraban Exposiciones Nacionales de Bellas Artes en Madrid que sirvieron para potenciar las artes en todo el país. Ya en 1871 se había fundado en la capital del reino la Escuela Central de Artes y Oficios.
Felipe Checa nació en Badajoz en 1.844, estudió en la Real Academia de Bellas Artes “San Fernando” desde 1.867 becado por la Diputación Provincial; en 1.876 creó la Academia de Dibujo y Pintura de Badajoz de la que fue director muchos años. Pintor costumbrista que plasmó en sus cuadros bodegones, escenas de cocina, de frailes y religiosos.
El pintor valenciano Sorolla mandaba sus obras a las Exposiciones, como a la de 1.881; en 1.889 se fue a vivir a Madrid.
Pablo Ruíz Picasso nació en octubre de 1.881 y se matriculó en la Real Academia de San Fernando en septiembre de 1.897 pero se trasladó a Barcelona en 1.899. En 1.901 fundó la revista “Arte Joven” que duró poco tiempo.
En 1.882 era profesor de pintura realista en Madrid Gonzalo Salva.
En 1.883 se proyectó en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, de Badajoz, crear una Escuela Municipal de Artes y Oficios a imitación de la que existía en Sevilla. El claustro se constituyó en 1.894 con su Director Honorario Carlos Botello del Castillo. Y a comienzos del siglo XX estudiaron en ella los principales artistas e intelectuales de Badajoz.
En 1.883 nació Eugenio Hermoso en Fregenal de la Sierra; estudió en la Real Academia de Bellas Artes “San Fernando” de Madrid desde 1.901; en 1.904 obtuvo la Medalla de Bronce en la Exposición Nacional de Bellas Artes con “La muchacha haciendo media”; en 1.905 presentó a la Exposición del Círculo de Bellas Artes de Madrid su obra “El Colegio e Hijas del terruño” …
En 1.892 se celebró la Exposición Regional Extremeña en conmemoración del 4º centenario del descubrimiento de América. Felipe Checa expuso 23 cuadros.
En 1.900 se celebró la Exposición Universal de París.
A principios del siglo XX dominaba el “realismo social” y el costumbrismo en Madrid aunque en Barcelona se decantaban por las tendencias modernistas. Triunfaban en España Sorolla, Zuloaga, Santiago Rusiñol, Ramón Casas, Eugenio Hermoso, Pablo Ruíz Picasso, Vazquez Díaz, Julio Romero de Torres …
Adelardo Covarsí nació en Alburquerque en 1.885; pintor costumbrista y paisajista, en 1.903 estudió en la Real Escuela de Bellas Artes “San Fernando” de Madrid; ganó en 1.907 la plaza de profesor de Dibujo en la Escuela Municipal de Artes y Oficios de Badajoz, llegando a ser Director de ella desde aquél año pues Felipe Checa había fallecido un año antes. En 1.922 era Director del Museo Provincial de Bellas Artes de Badajoz.
En 1.904 se celebró la I Exposición del Ateneo de Badajoz; al año siguiente la segunda.
En 1.906 expuso sus cuadros en el Ateneo Eugenio Hermoso. En 1.908 ganó EugenioHermoso una medalla de plata en la Exposición Nacional del Círculo de Bellas Artes de Madrid; en 1.917 ganó la medalla de oro en la misma Exposición.
El ambiente en el Montijo de la Restauración monárquica de la última parte del siglo XIX
Había empresarios artísticos como … Capilla que organizaban bailes y teatro en El Pósito, arrendándolo al Ayuntamiento, un grupo de jóvenes aficionados al teatro crearon la Sociedad “López de Ayala” dos músicos Antonio Guisado, organista de la Parroquia, y Andrés Garay, maestro zapatero, crearon una banda de música juvenil y un salón de danza, el empresario … Mantellés construyó en la Plaza Mayor un casino denominado Sociedad “La Unión” donde organizaba bailes distinguidos, varios artesanos y profesionales republicanos levantaron el Triángulo “Lealtad Masónica”, un grupo de jóvenes republicanos y liberales encabezados por Juan Antonio Codes fundaron la revista “Avance” en 1.895. Había pues un buen ambiente cultural producto de la iniciativa de un ramillete de artesanos, estudiantes y profesionales de clase media.
Formación artística de Álvaro Torres
Y en este ambiente fue creciendo el niño Álvaro Torres. Asistió a la escuela particular de D. Pedro Carretero Molano; desde muy temprana edad demostró una gran inclinación por la pintura y el arte en general. Leemos sus propias declaraciones en la revista “AGLA” del 26 de mayo de 1.935 entrevistado por Manuel Carretero Feria: “…sólo por el placer de pintar, acaso para borrarlo después, como me pasaba cuando era chico en la escuela y pintaba muñecos en el encerado; que buenos cachetes me dio tu padre por eso …”
Por ello sus padres decidieron enviarlo a Madrid por el año 1.905, haciendo grandes sacrificios, a estudiar pintura. Decía Álvaro en la misma entrevista anterior: “Yo sentí las ansias del Arte, quise ser en él, en un deseo que no sé si sería sólo noble aspiración o, acaso, algo de vanidad; pero quise ser. Fui a Madrid, por allá cuando yo tendría mis diecinueve o veinte años; estuve estudiando en la forma que a mí me era económicamente posible (trabajando y asistiendo a clases), en el Círculo de Bellas Artes y en la Academia de San Fernando.
Estuve dos años y, aunque no pude porque no me era posible estudiar los dos cursos completos pues iba a las clases que podía pero no con la regularidad debida, sí podré decirte que llegué a aprender todo lo que yo necesitaba para poder hacer solo lo que yo diese de mí. Adquirí toda esa técnica del Arte que es precisa para que se manifieste en la obra del Genio, si es que lo hay…”
En Madrid estudió y perfeccionó sus conocimientos sobre dibujo, pintura y fotografía de manos de grandes maestros que daban clases por entonces en la Real Academia de Bellas Artes “San Fernando” (institución pública fundada por Felipe V en 1.744 y situada en la calle de Alcalá nº 13) y en el Círculo de Bellas Artes (entidad privada fundada en 1.880, situada en la confluencia de las calles Alcalá con Gran Vía; en los primeros años del siglo XX pasaron por su Directiva autores famosos como Jacinto Benavente o Carlos Arniches, y frecuentaba sus salones Ramón Maria del Valle-Inclán).
En 1.906 se celebró en Madrid una Exposición Nacional de Bellas Artes donde ganó una Mención Honorífica Adelardo Covarsí con su óleo “Atalayando”. Álvaro Torres estuvo presente en ella y se relacionó con su compañero Adelardo.
Álvaro visitaba asiduamente el Museo del Prado para aprender de los grandes maestros, pero no pudo estudiar la carrera completa sino sólo dos cursos. Se metió de lleno en la vida cultural de la villa en cortes, conociendo a los famosos del momento; por aquél entonces triunfaban los principales autores de zarzuela y las cupletistas más conocidas (Maria Palou, la Fornarina, la Argentinita, Raquel Meller, etc.). Álvaro conoció a fondo en ese mundillo de la farándula.
Y comenzó a vender sus cuadros, según recuerdan sus familiares, aunque desgraciadamente no conocemos aún quienes son los propietarios actuales de ellos.
Se encaminó por el estilo pictórico del costumbrismo regionalista que aprendiera de los extremeños Felipe Checa, Eugenio Hermoso y Adelardo Covarsí.
Álvaro de joven. Foto facilitada por la familia.
Álvaro tuvo que volver a Montijo por el año 1.907 para ayudar a su familia en las labores agrícolas. Era alto y tenía muy buena planta, siempre iba muy bien vestido. Vivió en la calle Arriba nº 43. Siempre estuvo soltero y vivía con su hermana Isabel. Antes habían vivido en la calle Echegaray (actual Rafael Gonzalez-Castell).
En 1.908 falleció la esposa de su hermano Sebastián, Josefa …. (hermana de las Polonias), y Álvaro recogió a sus dos hijos, Juan y José, y los cuidó como si fueran sus propios hijos.
Álvaro con sus sobrinos José y Juan. Foto facilitada por la familia.
Desconocemos si intentó entrar como profesor en la Escuela de Artes y Oficios de Badajoz que dirigía su amigo Adelardo Covarsí.
Su mentalidad inquieta y su vena artística comenzó a ponerse en movimiento y a diseñar proyectos para regenerar el Montijo atrasado y pueblerino de aquél entonces. Amigo de los industriales y artesanos de la época, lo vemos retratado en calderetas y reuniones con ellos en varias fotos.
-A principios de siglo XX se había creado el Círculo de Artesanos “El Progreso”, conocido como el Casino. Entre otras actividades organizaron en los años diez y veinte exposiciones de pintura “de artistas locales y forasteros”; una de ellas fue la de Álvaro Torres a finales de los años diez.
Vemos a Álvaro arriba en el medio con la directiva del Círculo de Artesanos.
En 1.927 formó parte Álvaro de la Comisión de Reforma de los Estatutos del Casino y de la Directiva que se eligió posteriormente junto a sus amigos Francisco Fuentes, Fernando Pérez Palomo, Joaquín Thomas, Tomás Ramas, …
Vemos a Álvaro arriba a la derecha con la directiva de 1927.
-Un grupo de 20 aficionados al teatro y la música pertenecientes a la burguesía local se reunieron el 14 de julio de 1.904 y decidieron constituir la Sociedad de Teatro Calderón de la Barca y construir un gran teatro en Montijo; se le encargó al maestro alarife Cristóbal Sánchez García, conocido como Cristóbal Custodio, la obra en un solar limítrofe a la huerta del palacio de los Condes y de la “Posá del Tórtolo”, en la Plaza de Jesús.
El Teatro Calderón por los años veinte. Foto de VISAM.
Primero le concederían la explotación del teatro al empresario de Villanueva de la Serena Justo Díaz quién estuvo pocos años. La sociedad propietaria encomendó a Alvaro Torres por el año 1.908 que lo regentase. Él pintó los frescos que existían en la pared del escenario.
Aunque en el pliego de condiciones del arriendo figuraba que no se podían organizar “…reuniones políticas, religiosas o sociales …”, Álvaro –como persona liberal que era- permitió que se diesen mítines políticos como el memorable de Pablo Iglesias el día 28 de octubre de 1.913, una función patriótica en beneficio de los soldados de la Guerra de África en diciembre de 1.920, etc.
Iba periódicamente a Madrid y contrataba a las mejores compañías de zarzuelas, de teatros, varietés, operas flamencas y cupletistas del momento. Por el Calderón pasaron los más famosos de España gracias a la labor de Álvaro que ya los conocía de cuando estudió bellas artes en Madrid.
También organizaba grandes Bailes de Máscaras en los Carnavales, amenizados por la “Banda de Rodrigo Melara y sus cachorros”, donde rifaba mantones de Manila, o en los fines de año.
-Los agricultores de Montijo fundaron la Comunidad de Labradores para defender sus intereses económicos y formarse en las faenas del campo. Compraron a Estaquio Codes una casa en la antigua calle de la Judería y le encargaron al maestro Cristóbal Sánchez García la construcción de una gran sede que sería inaugurada en 1.914. Alvaro pertenecía a la Comunidad y convenció a la Directiva que le encargasen un cuadro a su amigo Adelardo Covarsí, cosa que se llevó a la práctica adquiriéndose el cuadro “La vuelta al trabajo» que estuvo en el salón de reuniones hasta que se lo llevó la Consejería de Agricultura.
En casa de Álvaro se conservaba una tarjeta escrita por Abelardo dirigida a él pero se ha perdido desgraciadamente.
Álvaro vivía en la calle Arriba nº 43. Continuó hasta finales de los años diez pintando cuadros, decantándose por los gustos costumbristas y regionalistas de principios del siglo XX. Se conservan bastantes cuadros repartidos entre sus familiares, algunos de gran valor artístico como los siguientes:
1 “Muchacha pelando patatas”: Álvaro usó como modelo a Juana Gómez, hermana de Luís el que trabajó siempre en el Cine Emperatriz. El estilo de la pintura es costumbrista y está influido claramente por Eugenio Hermoso (cuadros “La Juma, la Rifa y sus amigas”, de 1.906, o “A la fiesta del pueblo”, de 1.917); la niña viste pañuelo de sandía y refajo de listas multicolores y tiene sobre sus piernas un peneque antiguo. El cuadro sirvió de portada de una Revista de Ferias de Montijo.
2 “Fraile”:
3 “Tormenta”: representa una tormenta en la sierra de San Pedro; se nota influencia de Abelardo Covarsí. Lo pintó en el año 1.917. Ganó un premio en Madrid.
4 “Jardín con verja”: de tonos verdes, lo pintó en 1.915.
5 “Jardín con estanque”: lo pintó en 1.916 en la Casa Grande de los Thomas.
6 “Virgen con angelitos”: inspirado en la pintura de Murillo lleva detrás una dedicatoria “A mi querida madre”. Sin fecha.
7 “Jardines”: se cree que lo pintó en el cortijo del Condado.
8 “El niño Juan Torres”, carboncillo realizado en 1.908, el mismo año en que murió la madre de José y Juan.
Todos los cuadros que vemos arriba son propiedad de la familia.
9 En casa de Álvaro había un gran cuadro que cogía toda la pared pero desapareció (quizá tuvo que venderlo).
10 «Marinas», 2 pequeños cuadros pintados en madera con formas modernistas. Propiedad de Juan del Viejo Gómez.
11 «Eugenia de Montijo», cuadro que comparte con el pintor Alice de Modigliani: color de vestidos, color de sus adornos, disposición de dos planos, color. Posición de las manos. Mechones laterales del pelo. ¿Casualidad o inspiración? Es propiedad de María José Pellicer Bautista.
Existen otros cuadros de Álvaro en casas de Montijo, como el que ponemos abajo (el original es en color) que representa la Plazuela de las Cocheras en los años diez.
La estación del tren y, delante, la Charca de los Bueyes. Pintura realizada por los años diez (el original es en color)
Adelardo Covarsí le animó para que expusiese sus cuadros en Madrid, cosa que hizo vendiendo varios allí y ganando algún premio como el que obtuvo “Tormenta”.
En 1.914 trabajó Sorolla como profesor de Composición y Color en la Escuela de Bellas Artes de Madrid; su estilo era el “Luminismo” que influyó mucho en la pintura de mediados de los años diez. Algunos de sus cuadros conocidos eran “Moro con naranjas” (1.885), “En el jardín de la calle Miguel Ángel” (1.906), “Tormenta sobre Peñaranda, Segovia” (1.906), “Jardines de Carlos V” (1.910), por los años 1.915-16 pintó “Niña entrando en el baño”, Jardín de la Casa Sorolla”, “El patio de Comares” o “Alberca del Alcázar de Sevilla”.
Álvaro Torres fotógrafo
Otras de las aficiones de Álvaro era la fotografía. Se compró buenas cámaras y realizó por encargo fotos de faenas agrícolas o de las maquinarias modernas que se vendían por los años diez o veinte tales como trilladoras, segadoras, etc. Se conservan fotos que encargó el ferretero Vicente de los Ríos Fernández, el labrador de Puebla de la Calzada Juan Cabo Gragera, fotos familiares de sus padres, hermanos y sobrinos. Sus fotos son muy perfectas y bien enfocadas.
Hay que tener en cuenta que a principios del siglo XX muy pocos montijanos tenían cámaras de fotografiar, sólo conocemos al comerciante Antonio Agudo Conde que tenía su tienda “La China” en la Plaza Mayor donde vendía cámaras Kodak.
Al morir Álvaro su familia le vendió la cámara al fotógrafo Juan Sánchez Codes “Ratacana” que vivía en la calle Santa Ana nº 7.
-En 1.914 introdujo Álvaro Torres en el teatro Calderón el cinematógrafo, que era mudo y en blanco y negro. Para ello fue a Madrid y compró una cámara de cine. A partir de entonces se anunciaba como “Cinema Calderón”.
Para animar las sesiones contrató a la eminente pianista Rafaela Guisado que tocaba un piano al ritmo de las escenas, pasando de la melancolía a la alegría, de la seriedad al optimismo, según correspondían las escenas … Las películas se proyectaban sólo los jueves y domingos (dos sesiones diarias) y Álvaro contrató a la Banda de Rodrigo Melara para hacer pasacalles por el Paseo y llevarse a los niños los domingos por la mañana para las películas infantiles.
La esposa de su hermano Sebastián falleció dejando dos hijos muy pequeños: José y Juan Torres. Álvaro los recogió en su casa y los cuidó como un padre contratándolos en el Teatro como ayudantes.
Se conservan bastantes prospectos de las películas mudas que se proyectaron en aquellos años.
A comienzos de los años treinta, durante la II República, se comercializó en España el cine sonoro. Alvaro adquirió una cámara de cine sonoro en enero de 1.933 proyectando desde entonces las mejores películas norteamericanas o españolas de la época …
-Otras de las aficiones de Álvaro fue el periodismo y colaboró en varias de las iniciativas que se llevaron a cabo en Montijo durante los años veinte y treinta por sus amigos. Así escribió en “Gente Nueva”, decenario independiente en 1.920, dirigido por el procurador Francisco Merino y donde colaboraban Alfonso Gómez Rodríguez, Horacio López Daza, R. López, Ángel Huertas Cadenas, Félix Lozano, … Gordón, … Hernández.
También colaboró en “El Avance”, semanario liberal republicano nacido en el año 1.932 dirigido por Juan Antonio Codes en el que escribían José Gómez Rodríguez, Manuel Carretero Feria, Horacio López Daza, Pedro Maria Quintana Gragera, …
En 1.933 colaboró en la revista de promoción del comercio y el industria “AGLA” dirigida por Rafael González Castell, con Manuel Carretero Feria, Pedro Menado Durán, Antonio Agudo Conde, Juan de los Ríos Gragera, Rafaela Guisado y Horacio López Daza. Esta experiencia duró sólo seis meses.
Como era amigo de Pedro Parejo y Parejo, dueño de una imprenta en Villanueva de la Serena, le pidió que emplease a su sobrino Juan Torres quién estuvo varios años allí hasta que montó una imprenta propia en Montijo.
El 14 de abril de 1.931 se proclamó la República en España. El presidente Alcalá Zamora inauguró una Exposición de cuadros de Eugenio Hermoso en Madrid; aquél le encargaría un retrato. En 1.934 se celebra en Mérida el Festival de Teatro Clásico al que asiste el presidente Manuel Azaña y en el que actúa la gran actriz dramática Margarita Xirgu …(¿)
Álvaro, como muchos de los industriales o comerciantes de Montijo, se encontraba situado en el entorno del Partido Republicano Radical (de centro), organizado en el pueblo desde abril de 1.932. El presidente de la Sociedad Teatro Calderón de la Barca, el maestro de obras Cristóbal Sánchez García, era el vicepresidente del partido en Montijo. Lo dirigían hombres como Juan Antonio Codes, Pedro María Quintana, Pedro Miguel Rodríguez (que fue alcalde desde octubre (¿) de 1934 a febrero de 1936), … Aunque Álvaro se mantuvo al margen de la implicación directa en la vida política local y se llevaba bien con todos.
Durante la Guerra Civil intermedió ante los jefes de la Falange para salvar la vida a varios izquierdistas (como el padre de Bartolomé Gómez Lavado que vivía junta a su casa y con el que tenía una gran amistad), cosa que consiguió en algunos casos, por lo que les estarían muy reconocidos.
Como era una buena persona ayudaba a los necesitados.
-En el año 1.939, tras finalizar la Guerra Civil, promovió con la nueva directiva del cambiado Círculo Cultural del Artesanado, presidida por Alonso Rodríguez, la creación de una Escuela del Artesanado a imitación de la Escuela Profesional de Artesanos que se había creado en Badajoz en 1.930. En el mes de julio de 1.940 se aprobó por la nueva Directiva autoritaria la Escuela “adscrita a la Central Nacional-Sindicalista como Servicio de F.E.T. de las J.O.N.S.”. El 1 de octubre se inauguró el primer curso del “Taller-Escuela Sindical de Formación Profesional”, dirigido a niñ@s y jóvenes que pretendían ser artesanos, en los altos del Casino, donde se impartían clases de ortografía, matemáticas, dibujo artístico y Formación Profesional, … Pero algun@s alumn@s no recuerdan a Álvaro dar clases de dibujo allí.
En el mes de … de 1.944 se inauguraron las nuevas Escuelas de Artes y Oficios en la carretera de la Estación …
Álvaro continuó regentando la empresa del Teatro-Cine Calderón durante la posguerra, trayendo compañías de flamenco, cediéndolo para funciones de teatro benéficas a beneficio de Auxilio Social, etc. Allí continuó hasta su fallecimiento -en el año 1.940- a los cincuenta y ocho años de edad.
Se quedó ciego y enfermó gravemente y fué trasladado por su sobrino Juan Torres a un hospital de Madrid (¿el de San Carlos?). Cuando trajo su cuerpo de Madrid su sobrino fueron muchas personas a acompañarlo, llevando el ataúd a hombros turnándose en el recorrido hasta la Iglesia. Su nicho era en el año 1.944 el número 364 del Cuartel Virgen del Carmen.
Continuaron con la empresa del Teatro-Cine Calderón sus sobrinos José y Juan Torres hasta el año 1.976 en que fue vendido el edificio.
En resumen, un “hombre sencillo y bueno”
En la revista cultural montijana “AGLA”, de 26 de mayo de 1935, se incluye una entrevista que le hizo Manuel Carretero Feria (quien a su vez era el corresponsal del diario católico HOY) titulada “Hablando con el arte” donde decía:
“… Comenzamos la serie con Álvaro Torres (ello demostraba que lo consideraba el principal artista de Montijo en aquél momento); el buen Álvaro, como habría que llamar a este hombre, si en una frase corta quisiéramos hacer su retrato.
Está en el Casino, en esa posición, muy habitual en él, sentado en ángulo de una mesa, viendo jugar una partida …
-¿Por qué dejastes de pintar?
-Porque no servía para eso –nos contesta rápido y firme?
-Hombre, eso me parece muy poco justo decirlo.
-Mira: Yo sentí las ansias del Arte …y como yo llegué a convencerme que, a pesar de todos mis buenos deseos y todas mis aspiraciones y esperanzas, en mí no había un artista, en la aspiración que yo perseguía, dejé de pintar. Eso es todo. Y no creas que soy un renegado del Arte; lo amo tanto como lo amaba al principio; tan es así que podré decirte que, aparte de la pérdida de los seres queridos que la vida me ha hecho sufrir, el dolor más grande es el que sentí y siento porque no pude ser lo que yo anhelaba. Hace quince años, o más, que no pinto, pero si yo hubiese tenido medios de fortuna que me hubiesen permitido una despreocupación económica de la vida, yo seguiría pintando; claro está que sin ninguna aspiración; sólo por el placer de pintar …
Otros acaso se quejen de la vida, quizás achaquen a causas ajenas su fracaso; yo no; sé que no llegué porque no podía llegar. No culpo a faltas de apoyo oficial mi retirada; claro es que comprendo que otros tuvieron más suerte que yo; consiguieron ayudas que yo no tuve, ¿pero para qué?. Para ser unos vulgares artesanos del pincel, no artistas, que esa era mi ilusión. O ser o no ser.
-…este hombre sencillo y bueno, que tiene tan humilde concepto de sí mismo”.
El pueblo de Montijo no puede olvidar a paisanos como éste y reconocerle para siempre.
Escrito por Juan Carlos Molano Gragera. Octubre de 2.010.