JUAN FÉLIX LÓPEZ, fundador de una saga de comerciantes montijanos

En primer lugar agradezco la colaboración prestada por la familia López pues sin su ayuda no se habría podido escribir este artículo.

En el Catastro del Marqués de la Ensenada, publicado en 1753, se da cuenta de que en Montijo existían 27 arrieros (que trasladaban en mulas artículos de una parte a otra del país), comercios de zapatería, 5 maestros zapateros, tiendas de lencería, de mercería, 1 tejedor de lienzo, etc.

En Montijo traían los arrieros lienzos y telas de La Rioja y de Castilla, pero la inauguración del ferrocarril en 1863 acabó con ellos al trasladarse -a partir de entonces- los géneros por este transporte más rápido y seguro. Algunos de estos arrieros abrieron tiendas en el pueblo y se quedaron a vivir permanentemente en él.

En el censo de población de 1852 figuraban en Montijo 7 zapateros, 4 mercaderes de lienzo, 1 pañero, etc. Uno de ellos era un López. En el padrón de habitantes de 1884 figura como pañero Juan López Solís, natural de Fortuna (Murcia) que vino vendiendo paños y se estableció en Montijo.

Pero aquí vamos a hablar de otra familia López.

Del pueblo de Logrosán, provincia de Cáceres, llegó a Montijo en la década de los ochenta del siglo XIX Juan Félix López y López, hijo de Pedro López Nañez y María del Carmen López Sánchez, había nacido en ese pueblo cacereño en el año 1855.

Foto tomada de la pagina web Logrosán al día.

Logrosán al día: “En el censo de 1842 contaba con… 3396 vecinos… con casonas señoriales que nos hablan de un pasado de mayor esplendor. Población de gran importancia minera entre los siglos XIX y XX …. Económicamente se trata de una localidad deprimida, con un escaso nivel productivo y una renta muy por debajo de la media de la región. Predominan el sector primario y terciario. Las explotaciones agrícolas son extensivas, de escasa productividad tanto en rentabilidad como en creación de puestos de trabajo. No existe industria alguna asociada a este sector. El sector terciario pertenece sobre todo a servicios de la administración, comercio y hostelería…”

Juan Félix estaba casado con Francisca Daza Pozo, hija natural de una jovencita soltera que servia en casa de una familia adinerada de Don Benito, los Daza, que se llamaba Barbara Pozo Rodríguez; la había dejado embarazada un hijo de los caseros: Francisco Daza; los padres del señorito la habían acogido y dado el apellido familiar (caso inusual en aquellos tiempos del siglo XIX extremeño).

(Son hijos naturales los que son fruto de la unión entre parejas de solteros, que al momento de la concepción no estaban unidos legalmente en matrimonio civil o religioso. El reconocimiento puede ser voluntario o forzoso por uno de los progenitores ante las autoridades competentes.)

Foto de Juan Félix en su juventud cedida por Elisabeth López.

Francisca y Juan Félix tuvieron cinco hijos: Horacio, Hermínio, Virginia, Mario y Áureo. La esposa de Juan Félix López tenía familia en Don Benito. De Logrosán vendrían otros dependientes de comercio a Montijo como Vicente Parees Quirós o José Zarzo Cidoncha que después prosperarían y abrirían sus propios negocios. Juan Félix comenzó a trabajar en Montijo como dependiente de una tienda de la localidad hasta que montó su propio comercio de “coloniales”, en la calle Castelar número 1, en una casa propiedad de Alonso Barragán Reinoso. En una propaganda postal del comercio se leía:

“Artículos de ocasión

este comercio atesora.

Pasad, pasad compradoras

y hallaréis animación.

Selectos ULTRAMARINOS,

TEJIDOS, PAQUETERÍA,

géneros, fuertes y finos,

y objetos de fantasía.

Ya en su Quijote, Cervantes,

de acuerdo con la experiencia

dio un gran paso, y a la ciencia

recordaréis que le dijo:

Señora, tened en cuenta

que exactitud en el precio

solo existe en el comercio.

CASTELAR UNO MONTIJO.”

Un antiguo comercio a comienzos del siglo XX. Foto tomada de pinterest.es

Juan Félix tenía ideas republicanas. En enero de 1886 se volvió a organizar en Montijo el Partido Republicano presidido por Juan Antonio Codes Rodríguez. Los republicanos eran demócratas que luchaban por los ideales que se establecieron en algunos países de Europa, la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad. Recogían la tradición de la Ilustración y el liberalismo, el dominio de la razón y el Progreso de los países. Defendían la igualdad de las mujeres con los hombres, la igualdad entre las razas y la paz entre los países. Educaron a sus hijos en esos valores y como eran agnósticos ponían a sus hijos nombres de poetas o filósofos romanos o griegos, no los usuales del santoral católico.

Para ir consiguiendo esos ideales desarrollaron sociedades profesionales, culturales y deportivas así como medios de comunicación para extender sus valores en la sociedad.

Y por ello eran odiados y obstaculizados por las fuerzas conservadoras que veían en los republicanos un peligro contra sus privilegios e intereses.

Juan Félix era presidente de la Sociedad de la Industria y el Comercio “La Amistad” de Montijo desde el año 1892, lo que denota la influencia y reputación que tenía entre la clase mercantil del pueblo. Esta sociedad organizaba bailes en las fiestas. En 1900 se constituyeron de forma permanente en “La Unión Mercantil” dirigida por el empresario artístico y republicano Nicasio Prieto, el local era propiedad de Juan Félix, tenían un estandarte de “La Industria y el Comercio” que sacaban en los actos públicos. En julio de 1900 se integraron en el Círculo de Artesanos “El Progreso” pasando Juan Félix a ser socio de número.

Los López tenían inquietudes culturales y colaboraron en muchas experiencias. En la revista “La Cotorra”, que se publicaba en Montijo en 1895, era colaborador Juan Félix.

En el número de 29 de septiembre de ese año venía un anuncio donde vendía Alonso Barragán Reinoso (concejal republicano desde 1891 y dirigente local del partido, que vivía en la casa donde hoy se encuentra IberCaja) una casa colindante a la suya “en la Plaza, que habitan los comerciantes Srs. López”. De esta forma Juan Félix pasó de arrendatario a propietario de su casa.

Juan Félix y Francisca tuvieron cinco hijos: Horacio (nacido el 7 de noviembre de 1899 y fallecido el 17 de abril de 1975), Mario, Virginia (que se casó con Germán Broncano y su hija Alicia con un García de Vinuesa en Mérida), Herminio y Áureo López Daza.

Después de nacer sus cinco hijos Juan Félix le puso a su tienda “Los Niños” que se hizo muy popular a comienzos del siglo XX.

Como la familia López era liberal participaban en las fiestas más importantes de aquellos años como los Carnavales. En la foto cedida por Elisabeth López vemos a Horacio cuando era jóven disfrazado de aldeana.

En las elecciones municipales de 1910 saldría elegido concejal el republicano Juan Félix López que estuvo en el cargo hasta la finalización de su mandato el día 1 de enero de 1912.

Juan Félix en su madurez, foto cedida por Elisabeth López.

Horacio montó su propio comercio de tejidos en 1916 cuando tenía tan solo diecisiete años. Su padre le dio 6.000 pesetas para que fuese a Madrid, en tren, a comprar las telas directamente a las fábricas, y eso hizo, siendo los primeros géneros que utilizó para estrenar su comercio. Después continuaría viajando de vez en cuando a comprar géneros lo que permitía que los pudiese vender más baratos que otros comercios y ese fue su éxito.

Juan Félix y Francisca con sus hijos Virginia y Horacio por el año 1917. Foto cedida por Elisabeth López.

En el año 1918 un grupo de jóvenes comerciantes y artesanos, entre ellos Horacio, Mario y Áureo López Daza, fundaron la “Sociedad pro-Cultura” para realizar veladas literarias y musicales y con la aspiración de crear un Liceo, y editaron el periódico “Gente Nueva” en 1920; era redactor del mismo Juan Félix al igual que su hijo Horacio. Las fuerzas conservadoras le hicieron una demoledora campaña de acoso y consiguieron que cerrase.

Velada musical de la Sociedad pro-Cultura en 1918. Vemos bailando a Áureo y sentado a su derecha a Horacio. Foto cedida por Elisabeth López.

El periódico montijano “Juventud” que salió a la calle el 25 de marzo de 1922 tenía su redacción en la casa de Juan Félix y cerró el 25 de mayo del mismo año. Habían luchado por abrir un Liceo y un Hospital de Cruz Roja en Montijo, pero fracasaron.

La esposa de Juan Félix -Francisca Daza Pozo- falleció el día 30 de noviembre de 1924.

Mario López Daza abrió una zapatería en el antiguo comercio de su padre en la calle Castelar número 1.

Con el golpe de Estado del general Primo de Rivera en 1923 se elegían las Gestoras Municipales (los Ayuntamientos) a dedo por el Gobernador Civil. El gobernador nombró concejal interino para cubrir una vacante a Horacio López Daza el día 23 de febrero de 1927, fue elegido segundo Teniente de Alcalde, cesó en la sesión de 17 de septiembre del mismo año. En el año 27 existía en el Ayuntamiento una Delegación Local del Trabajo de la que era miembro Juan Félix López en calidad de empresario de la industria.

El 14 de abril de 1931 se declaró la República democrática en España, lo que supuso una gran alegría para la familia López Daza.

La revista semanal montijana “El avance” salió a la calle el viernes 8 de septiembre de 1933. El administrador de la misma era Horacio López Daza y colaboraba asiduamente.

En el número de 24 de septiembre de ese año se informaba que Herminio López Daza iría como delegado directo al Congreso del Partido Radical-Socialista que se iba a celebrar en Madrid el día 25, después pasaría ese partido a Izquierda Republicana cuyo presidente en Montijo era el farmacéutico Santiago Cea Florez.

En el mismo número de la revista se publicaba un anuncio de Horacio como delegado de la compañía de seguros “La anónima de accidentes”. Igualmente en el número del 1 de octubre.

Anuncio publicado también en El Avance del 8 de septiembre de 1933.

En la revista de comercio local “MOYSA”, que salió a la calle en septiembre de 1934 y estaba dirigida por Rafael González Castell (secretario del Ayuntamiento y gran poeta, escritor y dibujante) escribía Horacio López Daza. En el primer número salía un anuncio de la compañía de seguros de Horacio que ocupaba toda la página.

También venían en ese periódico tiras publicitarias que decían:

“Se benefiará Vd. si compra en el comercio de HORACIO”

“Los mejores géneros y más baratos los hallará siempre en el comercio de HORACIO”

“Bueno y barato. Sólo se compra en el comercio de HORACIO”.

Tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 se produjo una gran incertidumbre en la familia López por el solo hecho de tener ideas republicanas democráticas. A Áureo se lo llevaron los golpistas a la plaza de toros de Badajoz para fusilarlo, pero un amigo suyo influyente consiguió que no lo mataran. Pasó un tiempo en las cárceles.

Horacio estaba un día barriendo la puerta de su comercio y pasó un conocido falangista y dijo: “¿Y a este no le han dado todavía el paseo?”. Horacio fue a hablar con su amigo Juan Gragera Barragán, influyente en esos momentos, y le contó lo sucedido salvándolo de ser fusilado. La posguerra la pasó bastante entristecido por lo que había visto referente a la represión en el pueblo y por la falta de libertad que existía durante aquellos años de dictadura.

En plena guerra civil murió Juan Félix López y López, el día 16 de noviembre de 1937 a los 82 años de edad.

Horacio López Daza casó con Isabel Serrano Flecha (nacida el 20 de abril de 1908 y fallecida el 5 de julio de 1988), nació en Encinasola (Huelva), hija del guardia civil Sebastian Serrano de los Ríos que se encontraba destinado en aquel pueblo de la sierra onubense y tenía familia en Montijo: los comerciantes Juan y Antonio Serrano. Su madre era Teresa Flecha Cruz (1873-1963). Isabel venía a Montijo a pasar las ferias a casa de sus primos y conoció a Horacio.

Tuvieron siete hijos: Elio (dios del sol en la mitología griega), Eolia (Eolio era el dios de los vientos en la mitología griega), Ecilda, Edelmiro y Edelmira que eran mellizos, Elisabeth y Edmundo Horacio López Serrano.

En la foto de VISAM vemos a Horacio con sus hijos, a mediados de los años cincuenta, en la tienda de la calle Ramón y Cajal, 8.

Foto del interior del comercio de Horacio realizada por VISAM.

Escaparate del comercio de Horacio. Foto de VISAM.

Anuncio publicado en la revista de Ferias de 1957

Mario López Daza casó con Josefa Delgado y tuvieron seis hijos: Alodia, Francisco, Eulalia, Juan, Mario y Josefina López Delgado.
Los hijos de Horacio y Mario continuaron ejerciendo la profesión de comerciantes hasta su jubilación. Los hijos del primero siguieron con la tienda antigua de telas y abrieron otra de confección en la calle Campoamor, Elisabet abrió una -también de confección- en la calle Reyes Católicos. En la actualidad continúan sus hijos con dos tiendas.

En los años ochenta construyeron los hijos de Horacio una fábrica de pantalones en la Avenida del Progreso donde trabajaban muchas jóvenes montijanas. Tuvo que cerrar con la crisis del textíl en España.

Los hijos de Mario compraron el antiguo Cine Calderón y montaron un almacén de muebles, posteriormente abrieron otras tiendas en las calles López de Ayala y Arcos.

Los López eran muy aficionados al futbol, lo practicaron y dirigieron algunos clubs de Montijo.

Horacio López Daza organizó y dirigió el club “Puebla-Patria” de Puebla de la Calzada, en los años cuarenta, que jugaban en la carretera que une a Puebla con Montijo.

Mario López Daza fue directivo de la U. D. Montijo por los años cincuenta y su sobrino Horacio (hijo de Herminio) era el capitán del equipo.

Partido entre solteros y casados celebrado el 24 de abril de 1955. En el centro vemos a Mario López Daza (con chaqueta y corbata, agachado) y a la izquierda la madrina de los solteros Edelmira López Serrano. Foto de VISAM tomada del libro Álbum Histórico del Futbol en Montijo.

Otra foto del encuentro entre solteros y casados realizada por VISAM. En el centro con traje oscuro vemos a Mario.

Mario López Delgado jugó también en los equipos juveniles en los años sesenta. Fue concejal y teniente de alcalde por el PSOE desde el año 1979 al 199…

Anuncio publicado en la revista de Ferias de Montijo de 1957.

En la revista de Ferias de 1967 se anunciaba “Mario. Muebles y Calzados. Variedad en dormitorios, tresillos, salas de estar y muebles sueltos. En calzados destacamos por su buena calidad, grandes existencias y mejores precios. Castelar, 1. Montijo”.

Mario López Daza falleció el día 16 de agosto de 1970.

Horacio se construyó un chalet en La Antilla, playa de Lepe (Huelva) en los años cincuenta e iba con la familia todos los veranos.

Herminio López Daza casó con Julia Sánchez (prima hermana de Marcelino Colino) y tuvieron ocho hijos: Gloria, Delia, Horacio, Francisca, Javiera, Celsa, Ovidia y Francisco López Sánchez.

Herminio falleció a los cuarenta y nueve años.

Horacio y Francisco se dedicaron al transporte toda su vida; recibían en la Renfe los pedidos y los distribuían a las industrias y comercios.

Virginia López Daza se casó en Mérida con un miembro de la familia García de Vinuesa y vivió allí hasta su muerte. Tuvieron una hija: Alcia García de Vinuesa López.

Áureo López Daza, soltero, comerciante, jugaba muy bien a las cartas, era de ideología de izquierdas por lo que fue detenido durante la guerra civil y enviado a las cárceles.

Al volver a Montijo abrió un comercio de ultramarinos. Se casó in artículo morti con Mariquita Rodríguez por los años sesenta. Fue testigo su sobrino Juan López Delgado.

-Edelmiro López Serrano tocó desde pequeño el piano, estudió la carrera en el Conservatorio de Badajoz, realizando el último curso en Madrid, pero no se graduó, daba conciertos. Y pintaba muy bien, hacía cartelones para los cines de Montijo.

-Elisabeth López Serrano, nacida en 1943, casó con Sebastian Vivas López (1940-2023) hijo de Juan Vivas Martín y de Manuela López Hernández. Tuvieron seis hijos: Elisabeth, Ecilda, Manuela, Sebastian, Edelmiro y Loes Vivas López.

-A comienzos del año 1976 se organizó el Cine-Club de Montijo en el que era presidente Elio López Serrano, al que siempre le gustó mucho el cine de calidad y los cómic, y estaba en la directiva su hermano Edelmiro.

Anuncio publicado en la revista de Ferias de Montijo de 1981.

Anuncio de los hijos de Herminio, Horacio y Francisco, publicado en la revista de Ferias de Montijo de 1986.

-Desde el año 1983/4 los hijos de Horacio López Daza se dedicaban a la confección de pantalones vaqueros. Tenían por muchas casas del pueblo a mujeres que se los confeccionaban, ellos les proporcionaban las telas y los patrones. Pusieron un almacén junto al Apeadero de la RENFE y en una ocasión les robaron con el sistema del butrón. Ante ello planificaron construir una nueva fábrica.

En el Boletín Informativo Municipal de enero a junio de 1987 venía una noticia, donde se daba cuenta de que se había adjudicado “recientemente” la obra de construcción de la fábrica de confección de los Hermanos López Serrano (HORACE’S), en la actual Avenida del Progreso, en un solar de 5.173’5 mts. cuadrados vendidos por el Ayuntamiento, donde se preveía dar 30 puestos de trabajo fijos.

Anuncio publicado en el Boletín Informativo Municipal de diciembre de 1983.

Anuncio publicado en la revista de Ferias de Montijo de 1986.

Anuncio publicado en la revista de Ferias de Montijo de 1989.

La fábrica tuvo bastante éxito de ventas por lo que se crearon bastantes puestos de trabajo entre la oficina, el almacén y el taller. Pero la crisis del textíl, ocurrida en España a comienzos de los años noventa, les obligó a cerrar la fábrica en 1993.