Paco el cano, un joven montijano producto de la posguerra

-

Los datos que relato a continuación me han sido contados por Francisco Gragera, Ramón Macías, Serafín Cabo, etc., que fueron amigos suyos. La biografía de Paco nos muestra un prototipo de niños y jóvenes que se criaron en la dura posguerra, con unos valores e ideas de la España del primer franquismo.

Martín Crespo González, nació en Corte de Peleas en el año 1900, llegó a Montijo durante la II República a trabajar como chofer. Casó, a mediados de los años treinta, con la montijana Francisca Molina Muñoz, nacida en 1909 e hija de Juan Molina y Marina Muñoz Caballero. Se fueron a vivir a la calle Carreras.
En el pueblo cercano a Cortes de Peleas, el Entrín Bajo, vivían Francisco Crespo Maqueda e Isidro y Luís García Crespo; había bastantes González y eran todos labradores. Seguramente serían familiares de Martín.
Martín y Francisca tuvieron dos hijos varones: Martín que murió a los trece o catorce años y Francisco que nació el día 15 de septiembre de 1937, en plena guerra civil, y es del que hablamos en este trabajo (datos obtenidos del Registro Civil de Montijo. Sección 1ª. Tomo 61, folio 50).
Martín trabajó en la posguerra en los talleres mecánicos de las Colonias Penitenciarias (conducía un camión ruso muy antiguo), como contratado, y era chofer de los jefes militares por lo que estaba bien considerado en ese ambiente.
La madre vendía productos de contrabando procedentes de Portugal (café, pan, etc.). Al fallecer el hijo mayor se trasladó la familia a la calle Pérez Galdós (antes Piñuela) nº 10. En aquel Montijo de la inmediata posguerra, de la II Guerra Mundial, del hambre, la falta de productos básicos, las cartillas de racionamiento, las grandes diferencias sociales, la represión política y el partido único FET de las JONS, del adoctrinamiento de la infancia y la juventud, de la exacerbación de valores como el machismo, la virilidad, el catolicismo integrista, el sometimiento de la mujer, etc., se crió Francisco Crespo Molina.

Su infancia

Francisco era un niño alto y muy rubio por lo que le llamaban “Paco el cano”. Fue a las Escuelas Nacionales del atrio, Padre Manjón, donde daban clases Pablo Sánchez, Ramón Leal, Antonio López, Pedro Fuentes, etc. Allí se les enseñaba a los niños la disciplina, el respeto a los maestros, la historia imperial de España, a izar las banderas por las mañanas, etc.
Después de salir de esta escuela Francisco no volvió a estudiar más.
Su pandilla la formaban Serafín Cabo, Julio Gragera, Ramón Mayo, Manuel Merino Brujera, Valentín López, etc. Jugaban al fútbol en la calle Piñuela poniendo piedras como porterías, también iban a pegarse con las pandillas del Vallonal, de los chozos de Los Charcos, etc. y a tirarse piedras con los niños de la Puebla; jugaban en la Plaza de Jesús a “hacer canales”, imitando los canales de riego que se estaban construyendo en la comarca por aquellos años de finales de los cuarenta.
El Domingo de Resurrección iban a tocar los cencerros y campanillas a Puebla de la Calzada y los niños de allí trataban de echarlos para Montijo.
Era buen deportista y ágil (se subía a los árboles con gran facilidad); muy echado para adelante y valiente, no se le ponían obstáculos por delante; era despreocupado, le daba lo mismo ocho que ochenta.
Compraban tabaco los amigos y se iban al Ejido a fumar para que no los vieran los padres.
Era muy chuleta, siempre iba con la camisa desabrochada hasta abajo, y se compraba buena ropa, pues sus padres podían permitírselo (usaba botas altas, lo que era un lujo en aquellos años), pero nunca fue ligón. Era amigo de sus amigos y siempre que le pedían un favor intentaba hacerlo.

En el Frente de Juventudes

En los años cuarenta la única organización juvenil permitida por el Régimen era el Frente de Juventudes, rama infantil y juvenil del partido único FET de las JONS. Paco el cano había visto de niño los desfiles de los Flechas y los Balillas en las fiestas patrióticas, sus concentraciones, sus cantares marciales en el Día de la Canción o Fiesta de San Fernando (patrono del F. de J.) como “Montañas nevadas” ( Montañas nevadas / banderas al viento / el alma tranquila / yo sabré vencer. / Al cielo se alza / la firme promesa, / hasta las estrellas / encienden mi fe. ), “Prietas las filas” ( Prietas las filas / recias, marciales / nuestras escuadras van, / cara al mañana / que nos promete / Patria, Justicia y Pan. ), “Cubre tu pecho de azul español”, “Yo tenía un camarada”, “Cara al sol”, etc., sus vistosos uniformes fascistas con correajes, camisas azules y boinas rojas, su Banda de Cornetas y Tambores con las manoplas blancas, la inauguración del Cuartel de Flechas y los campos de deportes del F. de J. en 1943 (las Escuelas de Artes y Oficios) cuando Paco tenía seis años.

La Banda de Cornetas y Tambores de los Flechas a mediados de los años cuarenta.

Desfile de las Organizaciones Juveniles de FET de las JONS en el acto de colocación de la primera piedra del Cuartel de Flechas, en octubre de 1943. Foto del archivo del HOY.

Y todo aquello le había impresionado.
Como muchos niños de su época se hizo el carné del Hogar Juvenil que estaba instalado en los bajos de la plaza de abastos (donde estuvo en la República la Cantina Escolar y en la posguerra los comedores de Auxilio Social), en cuyas paredes figuraban en grande la consigna “Dios, Patria e Imperio” y había que saludar al entrar a la romana, con el brazo en alto.
La jerarquía, la subordinación a los Jefes y el machismo eran los valores imperantes. Y allí, bajo las órdenes del “camarada Delegado” Marcelino Toribio Ocaña, destacaría como “cornetín de orden” de la Banda de Cornetas y Tambores, como Jefe de Escuadra y llevando una bandera en los desfiles.
El día de San Fernando, patrono del Frente de Juventudes, iban uniformados al atrio de la Iglesia a ofrecer un ramo de flores ante el rótulo que había en su fachada dedicado a José Antonio Primo de Rivera. Paco “el cano” desfilaba como un Legionario, marcial y con la camisa azúl desabrochada.


Desfile del Frente de Juventudes en el atrio el Dia de San Fernando, el que lleva la bandera a la derecha es Francisco Crespo. Foto de VISAM.

Después terminaban con un desfile ante la Cruz de los Caídos, en el parque.


La ofrenda floral en “la Cruz de los Caídos” del parque. Foto de VISAM.

El alma del Frente de Juventudes en las décadas de los cuarenta y cincuenta era Julio Gragera. Paco el cano era un líder, lo admiraban los niños del Frente, llamaba la atención por su empaque, era un guaperas.
Paco el cano era un atleta nato, nadaba en la piscina como nadie y saltaba en el trampolín con elegancia; junto con Alejo Mendo eran los mejores en las pruebas de carreras, por ello eran enviados a las competiciones que realizaba el Frente de Juventudes en otras poblaciones como Mérida o Badajoz.

Carrera de longitud en el atrio el Día de San Fernando. De cuclilla con la camisa desabrochada vemos a Alejo Mendo, a la derecha al Instructor  de Juventudes Marcelino Toribio Ocaña y detrás a las jefas de la Sección Femenina. Foto de VISAM.

Hacían también marchas a La Garrovilla, a la presa de Montijo, etc. y él no se cansaba, siempre iba delante. En una ocasión, cuando iba cruzando a nado la presa, cosa que hacía con facilidad, le dio un calambre en un pie y tuvo que regresar a la orilla de espaldas con la pierna extendida.
En verano iban a los campamentos juveniles de Chipiona y Covaleda.
Compañeros del Frente de Juventudes fueron, además de sus amigos de infancia arriba citados, Pedro Zambrano, Paco Rubio de Codes, Pedro Menayo, Manolo Martínez, Primitivo (que vivía en la calle Macias de Porras), Paco Gragera, Leonardo Cabo, Juan Acevedo Bautista, Alejo Mendo, etc.
Aunque no le gustaba mucho “arrimar el hombro” pues era un hijo único mimado, su padre consiguió que Paco se pusiese a trabajar de pinche (al cuidado de los motores), a los catorce o quince años de edad por el año 1952, en una empresa de las que construían en las Vegas Bajas los canales y las acequias del regadío.
Algunos amigos recuerdan aún una anécdota muy graciosa de aquellos años de principios de los cincuenta: un día fueron al río Guadiana a comer y beber vino, pero se pasaron de la rosca y se cogieron una buena “merluza”. A Paco lo tuvieron que montar -para volver al pueblo- encima del burro que llevaban y lo ataron a él para que no se cayese; pero cerca de la laguna de Las Encantás el burro, que no estaba capado, vio a una burra y empezó a tratar de montarla con Paco encima. Este logró soltarse del enloquecido animal y se montó en una bicicleta, pero fue a caerse a la charca, dándose un buen chapuzón lo que le hizo entrar en razón.
Su padre y su madre morirían y se encargaría de su tutela su tía Juana Molina, que vivía en la calle Virgen de Barbaño y también se dedicaba a la venta de café.

En la Legión Extranjera

Su carácter aventurero y arriesgado y su gusto por la marcialidad le llevó a que un día, allá por el año 1955, siendo aún bien joven y en unión de otros montijanos (como Cipriano Pérez), fuesen a Badajoz a apuntarse a la Legión. Le concedieron la entrada y pasó al Tercio “Gran Capitán” 1º de la Legión, con sede en Tauima (cerca de Nador y de Melilla), que pertenecía aún al Protectorado español de Marruecos.

Paco llegó allí en los momentos finales de la lucha de los nacionalistas marroquíes contra la ocupación francesa y española de sus territorios. Francia había depuesto por la fuerza al sultán Mohamed V en agosto de 1953. El Alto Comisario español en el Protectorado, García Valiño, protestó ante Francia por esta medida. En agosto de 1955 habían sido asesinados cerca de 1.400 marroquíes en el Protectorado francés por las tropas coloniales. Francia tuvo que ceder y el 16 de noviembre de ese año fue recibido Mohamed V en Rabat. En abril de 1956 el dictador español Franco concedía la independencia al Protectorado español.

De la página web del Ministerio de Defensa tomamos algunos apuntes del historial del Tercio «Gran Capitán», 1º de la Legión:
“En 1922 se edificó el Cuartel de Tauima, base del 1er Tercio hasta la entrega del protectorado a Marruecos.

En 1943 se da nombre a los Tercios, los tres en que estaba organizada La Legión, recibiendo, el Primero con sede en Tauima (zona de Melilla), el de «Gran Capitán”.
La Legión, con las Banderas II, IV, VI, IX y XIII -esta última había sido creada en junio de 1956 en El Aaiún, participan en la Campaña de Ifni-Sahara, y en el combate de Edchera (enero de 1958).
Tras la independencia de Marruecos en 1956 el 1º Tercio se repliega desde Tauima a Melilla;
A mediados de 1957 se ocupan los Fuertes del Gurugú con pequeños destacamentos tipo Sección.
El repliegue de todas las unidades militares del protectorado a territorio español no finaliza hasta 1961. El 3 de enero de 1961 comienza el desalojo definitivo de Tauima, este acuartelamiento es utilizado en la actualidad por el Ejército Marroquí. El 28 de febrero se abandona definitivamente el Cuartel de Tauima, pasando la I Bandera al Campamento de Hardú (Gurugú). El 30 de abril se entrega el Fuerte de Taquigriat y la I Bandera se traslada también a Trara abandonando Hardú. El 31 de agosto se repliega la última unidad española que abandona el protectorado…”

Francisco Crespo Molina, Paco el cano, fue un destacado corneta de la banda de música del Tercio “Gran Capitán” y tenía fama de buen legionario.

                             Desfile en Tauima. Foto publicada por alcantara.fotografias.es

Me cuenta un amigo suyo que “En aquél cuartel tuvo lugar en el año 1964 o 65 un intento de golpe de Estado liderado por Sixto García de Borbón, primo del príncipe Juan Carlos, que fue abortado, siendo expulsado Sixto de España, en avión, por orden de Franco.” Datos que están equivocados. La verdadera historia es esta:

Leemos en Wlkipedia.-
“Sixto Enrique de Borbón-Parma
Al que también llaman los carlistas «Enrique V», es príncipe de Parma y de Plasencia. De acuerdo con sus partidarios, es además «duque de Aranjuez, infante de España, regente de la Comunión Tradicionalista y abanderado de la Tradición», y reivindica derechos al trono de España como descendiente de Felipe V. Nació en la ciudad francesa de Pau el 22 de julio de 1940, segundo de los varones de Francisco Javier de Borbón-Parma (reclamante del trono español) y de María Magdalena de Borbón-Busset. Estudió en diversos colegios religiosos, completando su formación posteriormente con estudios de Derecho, lenguas clásicas y modernas y finanzas. Ya en su juventud estuvo relacionado con la Action Française y era muy amigo del escritor tradicionalista Michel de Saint-Pierre. Clasificado en Francia como «apto para el servicio militar», fue citado el 5 de enero de 1965 para su incorporación al 4.º Regimiento de Cazadores en La Valbonne, pero no acudió al llamamiento, por preferir realizar el servicio militar en España. Bajo el nombre falso de Enrique Aranjuez, ese año se alistó en el Tercio Gran Capitán, 1.º de la Legión. El 2 de mayo juró bandera y posteriormente participó en el desfile del 18 de Julio en Melilla. Esto le acarreó una condena a un año de prisión en Francia, donde fue declarado prófugo, y el embargo de sus bienes por el delito de rebeldía. Al descubrirse su identidad fue expulsado de la Legión. Posteriormente pasó a Portugal, donde contactó con la extrema derecha portuguesa y española. Allí se vio con el antiguo Delegado Nacional de Requetés, José Arturo Márquez de Prado, y con el carlista hispano-argentino Hermenegildo García Llorente, sobrino del jefe regional de Andalucía Occidental José María García Verde. Durante su estancia en Portugal participó en 1968 en una concentración carlista celebrada en Fátima, todavía con su hermano Carlos Hugo. Después se alistó en el Ejército portugués y combatió en la guerra de Angola. Más tarde estuvo en Brasil y Argentina, donde contactó con la extrema derecha de aquellos países.”

En el blog El Matiner Carlí, con fecha 22 de marzo de 2016, viene un artículo titulado: “SAR Don Sixto Enrique, Príncipe Legionario” donde leemos:
“…En enero de 1964 José Arturo Márquez de Prado, jefe nacional adjunto del Requeté, impulsó el alistamiento en la Legión de S.A.R. Don Sixto. La iniciativa partía en gran parte de su hermano mayor Carlos Hugo y contaba con el apoyo entusiasta de Don Javier. En una operación totalmente reservada el Comandante Sixto Barranco, delegado del Estado Mayor de Requetés, jefe carlista de Melilla y del Banderín de Enganche de la Legión y el Capitán de la Legión Morán Carapeto … realizaron las gestiones oportunas para el alistamiento de S.A.R. bajo el nombre supuesto de Enrique de Aranjuez… a finales de 1964 Don Sixto empieza su periodo de instrucción en Melilla, en el Tercio Gran Capitán, Iº de la Legión, jurando bandera en una fecha tan significativa como el 2 de mayo de 1965…

                                    Sixto jurando bandera. Foto tomada del blog.
Enterados los juanistas de la presencia de Don Sixto en la Legión empezaron a presionar a los mandos más altos, más sensibles al poder constituido y algunos de ellos seguidores de la rama liberal alfonsina… la llamada Secretaría Técnica de Carlos Hugo entendió que era más propicio explotar publicitariamente su presencia, filtrándolo a los medios de comunicación y dedicando reportajes en la prensa carlista. El franquismo licenció anticipadamente al legionario Enrique de Aranjuez a los once meses e intentó amortiguar el impacto propagandístico de su presencia, que era todo un contraste con la de los miembros de la dinastía liberal (el llamado Conde de Barcelona sirvió bajo bandera enemiga en la Royal Navy y a Juan Carlos se le dispensó una instrucción entre algodones en las academias generales, con un expediente más que mediocre). Desde entonces Don Sixto ha mantenido una relación estrecha con la Legión … la República francesa reclamó a Don Sixto para la realización del servicio militar, como ya hiciera su hermano Carlos Hugo… Sin embargo, como Infante de España, Don Sixto comprendió que no podía jurar la bandera de la Revolución francesa y no acudió a la llamada del servicio militar francés. Por este hecho fue condenado a un año de prisión por el Tribunal permanente de las Fuerzas Armadas, el cual dispuso asimismo el embargo de sus bienes… Tras ser licenciado de la Legión contra su voluntad y contra derecho, Don Sixto pasó a Portugal, donde al amparo de amigos y parientes de la Familia Real estuvo en los principales ámbitos de la administración civil y también en el mundo de las finanzas junto a la familia Espíritu Santo…”

Paco el cano continuaba en La Legión en Melilla, se enamoró de la hija de un capitán del Tercio y se hicieron novios, ella tenía sus amigos y un día la vio Paco con ellos en el Bar Restaurante California, de Melilla. Empezó a reprenderla y los amigos de ella salieron en su defensa; Paco perdió el control, sacó una navaja y le dio varios cortes a su novia y a los amigos, motivo por lo cual quedaría ella en estado muy grave.

                  La Cafeteria California en la actualidad. Foto tomada de wikimapia.org.

Un Consejo de Guerra lo condenó a pasar varios años en el penal Fuerte de Rostrogordo, situado en los acantilados de Melilla, y fue expulsado del Ejército.

Como existía el peligro, cierto, de que el capitán padre de la novia atentase contra la vida de Paco, lo trasladaron al poco tiempo al penal Fortaleza del Monte Hacho en Ceuta.
Aquello le destrozó la vida y le truncó su carrera profesional.

                 La fortaleza del Monte Hacho, en Ceuta. Foto tomada de Wikipedia.

Cuando salió del penal vino a Montijo y sus amigos recuerdan que estaba muy flaco y demacrado.

Rehace su vida en Madrid

Se fue a la capital de España, viviendo en la barriada Ciudad de los Ángeles, perteneciente al distrito de Villaverde, un barrio dormitorio obrero. Allí volvió a enamorarse y se casó con Maria Isabel Benítez Fernández, el día 17 de marzo de 1988 (Registro Civíl de Montijo. Tomo 101, folio 450).
Gran aficionado a la pesca, participaba en los concursos que se celebraban en los pantanos de aquella Comunidad. En un concurso que tuvo lugar en el Gran San Blas coincidiría con su amigo de infancia Serafín Cabo.
En la actualidad desconocemos si continúa viviendo…

                                               Artículo escrito en el año 2001.



Juan Carlos Molano Gragera
Juan Carlos Molano Gragerahttp://historiasdemontijo.com
Cuando estudié la carrera de Ciencias Políticas, en la Universidad Complutense, durante los años 1968/72, tuve algunos maestros como Antonio Elorza Domínguez o Juan Trías Vejarano que me enseñaron a investigar en los archivos para elaborar aspectos de nuestra historia. Aquella semilla se fue desarrollando desde finales de los años setenta cuando volví a vivir a Montijo y continúa viva hasta el día de hoy. Espero continuarla hasta que me fallen las fuerzas y la vista. Y me gustaría que se siguiese leyendo después de “pasar a mejor vida”.

Autor

Cuando estudié la carrera de Ciencias Políticas, en la Universidad Complutense, durante los años 1968/72, tuve algunos maestros como Antonio Elorza Domínguez o Juan Trías Vejarano que me enseñaron a investigar en los archivos para elaborar aspectos de nuestra historia. Aquella semilla se fue desarrollando desde finales de los años setenta cuando volví a vivir a Montijo y continúa viva hasta el día de hoy. Espero continuarla hasta que me fallen las fuerzas y la vista. Y me gustaría que se siguiese leyendo después de “pasar a mejor vida”.

Compártelo

Entradas recientes

Categorías populares

Suscríbete

Suscríbete y recibirás notificación de las nuevas entradas del Blog


Loading

error: Content is protected !!