Historia de un cambio de identidad: El Partido Republicano Radical en Montijo (1908-1936)

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Este artículo fue publicado en las Actas de las II Jornadas de Historia de Montijo en 1996.
Precedentes del republicanismo radical en España y en Montijo
A principios del siglo XX, el republicanismo histórico estaba dividido en tres corrientes: 1) el posibilismo de Castelar, 2) el federalismo de Pi y Margall, y 3) el grupo progresista de Ruíz Zorrilla que era heredero del progresismo y del radicalismo, defendía una República unitaria mediante métodos revolucionarios. Los más exaltados de éstos seguían al doctor Esquerdo. En este último grupo tenemos que destacar a Alejandro Lerroux García, nacido en Córdoba en 1864 en la clase media baja (pequeña burguesía), impetuoso y altanero, desertó de la carrera militar, masón desde 1886, trabajó para el periódico zorrillista «El País» del que sería director desde 1892. Participó en la fundación del órgano del republicanismo progresista del doctor Esquerdo «El Progreso» en 1897. Era revolucionario según los moldes de la Revolución Francesa, librepensador y anticlerical. En 190l fue elegido diputado por Barcelona por el Partido Republicano (unitario y anticatalanista) gracias a los votos obreros del cinturón industrial. Los de la Lliga Regionalista le acusaron de ser un agente del Gobierno de Moret.

                          Lerroux jóven por el año 1908. Foto tomada de WikipediA

El 28 de enero de 1886 se reconstituyó en Montijo el Comité Local Republicano tras el paso por la clandestinidad impulsada por la restauración de la Monarquía, integrado por Alonso Barragán Reinoso (natural de Lobón, propietario, vivía en Montijo en la plaza esquina a la calle Castelar, se fue del pueblo en 1895) Juan Antonio Codes Rodríguez (propietario) y Bernabé Rodríguez Mesa (natural de Lobón y sastre); existía desde 1893 en Montijo la Unión Republicana, coalición de republicanos centralistas-unitarios, dirigida por Alonso Barragán. En el pleno del Ayuntamiento de Montijo de 19 de agosto de 1894 presentaron Bernabé Rodríguez y su madre Ana Mesa ….. un escrito renunciando a la Religión Católica, Apostólica y Romana y declarándose de ideas librepensadoras. Aquél gesto en el Montijo conservador de finales del XIX provocó escándalo en los católicos y simpatía entre los republicanos montijanos. En 1895 fundaron el periódico local «La Cotorra» donde aglutinaron a todos los republicanos (industriales y artesanos). En marzo de 1903 se constituyó en Madrid Unión Republicana, dirigida por Salmerón y apoyada por Joaquín Costa, Vicente Blasco Ibáñez, Rodrigo Soriano y otros, reunión a la que asistieron 180 sociedades obreras entre ellas «La Defensa» de Montijo. En las elecciones de abril obtendrían 30 diputados al Congreso. El PSOE pidió a sus simpatizantes que no votasen a UR pues, hasta entonces, los obreros votaban a los republicanos. Pero Lerroux fue expulsado de Unión Republicana en junio de 1907 y proyectó crear otro partido. De esta forma fundaría en febrero de 1908, en la Casa del Pueblo de Barcelona, el Partido Republicano Radical de orientación populista revolucionaria, españolista-anticatalanista, personalista y oportunista. Estaba dirigido por Hermenegildo Giner de los Ríos y Emiliano Iglesias (director de «El Progreso»). Sus juventudes se denominaban los «Jóvenes Bárbaros», fuerza de choque del partido, y la organización femenina las «Damas Rojas». Su bandera era roja. A partir de la Semana Trágica de Barcelona se convertirían en Juventudes Radicales y Damas Radicales, la Sección Femenina del partido, más civilizadas y moderadas.


                                Emblema del Partido R. Radical tomado de WikipediA

La Agrupación de Jóvenes Bárbaros, creada en 1911-12, intentó actuar como una corriente autónoma y anarquizante en el seno de la Federación de Juventudes Radicales, hasta que se
produjo su declive en 1915, en parte debido a que desde fines de 1912 se había constituido en el seno del Partido Radical una Federación de Juventudes Radicales como medio de contención de los impulsos revolucionarios de sus militantes menos maduros

Ideario del partido
No se puede hablar de una ideología homogénea del partido.
Existe una acusada carencia de doctrina, el texto más acabado es el del Congreso de la Democracia Republicana, de noviembre de 1920; se inspiraba en la Revolución Francesa (Sieyés, Renan, Jaurés.), se consideraban depositarios de las esencias del republicanismo histórico, del regeneracionismo de Joaquín Costa, del programa de Pi y Margall del 22 de junio de 1894 y del manifiesto de la Juventud Radical del 19 de abril de 1901. Los lerrouxistas recogieron desde el primer momento algunos postulados del republicanismo federal, a saber: 1) el federalismo. Reconocimiento del principio de autonomía dentro del federalismo. 2) combatir por medios revolucionarios al régimen monárquico no democrático. 3) laicismo militante. Anticlericalismo, separación Iglesia-Estado, disolución de las órdenes religiosas. 4) respeto a las libertades individuales, a la soberanía popular (eran liberal-demócratas). 5) el trabajo como centro de las relaciones, realizar la justicia social.
A finales de 1909 se formaría la Conjunción republicano-socialista entre la Unión Republicana, el partido Republicano Radical y el PSOE, para luchar contra los partidos monárquicos de la Restauración. Y en 1910 decidió Lerroux extender el partido Radical por toda España, abandonando su línea revolucionaria y haciéndose más pragmático y «respetable». En Badajoz existía por aquel entonces el Partido Republicano, que se reunía en las Casas del Pueblo (antiguos centros obreros), con sus comités locales y dirigido por Marcial Landa. Rodrigo Soriano se presentaría a las elecciones generales de 1914 por el distrito de Badajoz, por Unión Republicana. En 1917 atravesaba una profunda crisis el Partido Radical; tras la huelga de agosto en Barcelona, Lerroux abandona su revolucionarismo haciéndose gubernamental (institucional). Un año después se agruparían con los demás partidos firmando la Federación Republicana; en 1920 sería elegido Lerroux presidente de su Junta Nacional.
En las elecciones de 1918 vendría a Montijo el candidato de la Conjunción republicano-socialista Rodrigo Soriano y salía de la cárcel de Badajoz Juan Antonio Codes, preso desde la huelga general revolucionaria de agosto del 17. Los republicanos montijanos sacaron a la calle el 6 de enero de 1920 el periódico «Gente Nueva «. En febrero de 1926 formaron los republicanos españoles, para oponerse a la Dictadura de Primo de Rivera, la Alianza Republicana donde se encontraban encuadrados el Partido Radical, Acción Republicana, Unión Republicana y otros. Lerroux presidió su Junta Provisional y sería encarcelado en septiembre de 1928. En Montijo, el presidente de Alianza Republicana era Pedro María Quintana Gragera, abogado y propietario de tierras, secretario local de Unión Republicana, ayudado por Juan Antonio Codes, del. mismo partido anterior, y otros de varias tendencias. Refiriéndose a Pedro María decía Juan Antonio Codes en el periódico de Badajoz «La Libertad» el 26 de enero de 1933: «poco antes del ruidoso Abril… era usted jefe de un partido ¡y tan partido! republicano de reciente alumbramiento. Debido a ésto, a su excesiva infancia, a su primitivo estado de gestación, los prosélitos eran tan escasos, tan reducidos, que tal vez se pudieran contar con los dedos … «


                                               Pedro María Quintana Gragera.

                                                  Juan Antonio Codes Rodríguez.

En agosto de 1930 se formó el Comité Revolucionario para traer a España la República. Los partidos de izquierdas desconfiaban de Lerroux y su partido, pues tenía fama de inmoral por su actuación en el Ayuntamiento de Barcelona, por lo que le negaron la presidencia del nuevo Gobierno Provisional. A la llegada de la República, el partido Radical estaba en una profunda crisis, sólo tenía entidad en Cataluña, Levante y Andalucía, y había evolucionado hacia posiciones de orden, autoridad y concordia social. En las Cortes Constituyentes de julio de 1931, Lerroux defendió que la República debía ser radicalmente conservadora de lo alcanzado, del orden público, del patrimonio, debía aglutinar a todos los sectores sociales y se oponía al catalanismo. En la campaña electoral a Cortes Constituyentes vendría Lerroux a un mitin a Badajoz para apoyar a la Conjunción Republicano-Socialista. A dicho acto se desplazarían muchos simpatizantes de Montijo. Saldrían elegidos por la provincia dos diputados radicales: Diego Hidalgo Durán (notario de Los Santos de Maimona) y Rafael Salazar Alonso (abogado de Siruela). Al principio de la República el partido Radical era insignificante en Extremadura, y gracias a entrar en el Gobierno comenzó «una fase de expansión por la afluencia a sus filas de un número considerable de personas que proceden de los viejos partidos monárquicos… abren sus puertas a las personas que, rectificando sus viejos errores, quieren prestar sus servicios dentro de las filas republicanas» (tomado del libro «El Partido Republicano Radical. 1908-1936», de Octavio Ruiz Manjón, página 200). Sus periódicos en Badajoz eran «La Vanguardia», nacido el 9 de abril de 1931, y «La Voz Extremeña «, nacido el 8 de marzo del mismo año, editados por Diego Hidalgo. Se convirtió en el órgano provincial del partido. Desapareció al comienzo de la guerra civil. El corresponsal en Montijo del último era Andrés Acevedo Carretero.

                                 Andrés Acevedo Carretero. Foto cedida por la familia.

En la campaña electoral hubo una gran falta de entendimiento entre los radicales y los socialistas que se iría profundizando progresivamente. En Montijo salieron elegidos en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 tres concejales de Alianza Republicana, uno de ellos era su presidente Pedro María Quintana -corresponsal del periódico de Badajoz «La Libertad» -que renunciaría a la primera tenencia de alcaldía al negarse el PSOE a darle la alcaldía como el pretendía. Según él les habían prometido un reparto equitativo de concejales entre el PSOE y AR, pero no fue así pues la proporción fue de diez y tres respectivamente. Ante ello se eligió 1º Teniente de alcalde al republicano Agustín Arrobas Olmedo y 3º al también republicano Juan León Carretero.

                             Agustín Arrobas Olmedo, caricatura de Rafael González Castell.

Pedro María dimitió en el mes de noviembre de ese año «por deslealtad en los pactos por parte del PSOE» y por ser «enchufistas», según él mismo. A finales de junio de 1931 empezarían en España las discrepancias entre los radicales y los socialistas, y el 10 de julio se rompería la Alianza Republicana por discrepancias entre Azaña y Lerroux. En octubre se distanciaron más los radicales de los socialistas en Badajoz, pues éstos proponían a Margarita Nelken de candidata y aquellos a un republicano. En diciembre saldría del Gobierno el Partido Radical y pasaría a la oposición. A lo largo de 1932 «los radicales se fueron constituyendo paulatinamente, para las clases propietarias, en la mayor garantía del mantenimiento del orden público» (página 298 del libro citado de Ruíz Manjón). Diego Hidalgo era el portavoz del partido en el Parlamento sobre temas agrarios y se opuso a la Reforma Agraria en 1931, lo que le atrajo las simpatías de los propietarios.
«El Partido Radical se constituyó, desde los primeros momentos de la República, en el principal refugio de las clases sociales más adversas al socialismo. Los influyentes en el mundo de la economía -terratenientes, industriales y comerciantes- y en el de la política -caciques del viejo régimen afluyeron, en alta proporción, al Partido Radical « (pagina 316 del libro citado). Por eso Manuel Azaña despreciaba a los radicales. Los dirigentes del partido eran: abogados, comerciantes, industriales, profesores y catedráticos, periodistas, médicos, etc. Pedro María Quintana pedía el 15 de noviembre del 31 en «La Libertad» la unidad de las derechas «uniendo su poder e ideología, aunque sea accidentalmente al hoy insustituible Lerroux» y ensalzaba a la Guardia Civil por los sucesos de Castilblanco. Hasta la República, el partido Radical era más un conglomerado de entidades republicanas (casinos, ateneos, centros) que un verdadero partido político. En Badajoz se organizaría a través del núcleo sevillano de Martínez Barrio. El organigrama del partido era, de abajo arriba: Afiliados, Agrupaciones, Junta Local, Asamblea Provincial, Comité Provincial, Organismos Regionales Autónomos y Junta Nacional. El número de Comités Locales en Badajoz en el año 1932 era de 118 y de 161 en 1935 (pagina 611 del libro citado).
«En el Partido Radical predominaban los valores personales sobre los colectivos… en cada región, provincia o pueblo, había normalmente alguna personalidad… De ahí que, enfrentados no pocas veces estos figurones con los directores oficiales del partido, los conflictos con los órganos locales fueron frecuentes… « (página 609 de la mencionada obra).

                    La Plaza de la República por el año 1934. Foto de Cecilio Rodríguez.

Constitución del Partido Radical en Montijo
La atracción de las clases medias hacia este partido para parar democráticamente a la izquierda llegó también a Montijo. De esta forma, el domingo 10 de abril de 1932 se organizó una primera reunión para «agrupar a las fuerzas radicales de la población. Con la asistencia de los señores don Severino Vila Peris, don José Domínguez, don Hipólito Guisado, don Manuel Zúñiga, don Emilio Gragera, don Diego Redondo, don Vicente Parees Quirós, don Alejandro Gragera, don Francisco del Viejo Quintana, don Alfonso Barco y Barco, don Cristóbal Sánchez García, don Sócrates Codes, don Teodomiro Cayetano Molano, don José Fernández Arias (presidente de la Sociedad de Agricultores La Unión), don Juan Bautista Gragera, don Julio Tienza, don Juan Ramos, don Pedro María Quintana y don Juan Antonio Codes. Se discute que han de cerrarse, para algunos, las puertas del naciente partido o han de abrirse ampliamente a todo el que quiera acogerse a la consecuente bandera de don Alejandro Lerroux. Sostiene en contra del señor Quintana, esto último el señor Bautista Gragera que opina, al mismo tiempo, que deben ponerse al frente de la organización jóvenes demócratas, vírgenes en política… don Manuel Zúñiga propone se escoja para organizadores del partido hombres entusiastas y de historia liberal que merezcan la confianza del Comité Provincial de Badajoz… « (publicado en el periódico de Badajoz La Libertad el 13 de abril de 1932). Elegirían una Comisión Organizadora. El cronista Juan Antonio Codes criticaba a los labradores de La Unión que no hubiesen respondido al llamamiento. Eso demostraba que eran más conservadores y de derechas. La sede del partido era la casa de Pedro María Quintana, en la calle Alonso Rodríguez n° 15. El día 17 de abril se formó el partido, previa amplísima invitación, pero asistieron pocas personas. El día 20 acudieron veinticinco y nombraron la Junta Directiva por unanimidad: presidente Manuel Zúñiga (médico), vicepresidente Cristóbal Sánchez García (maestro de obras y presidente de la sociedad Teatro Calderón de la Barca), secretario Pedro María Quintana, tesorero Alfonso Barco y Barco (comerciante), vocales Vicente Parees Quirós (comerciante), Diego Redondo, Francisco del Viejo Quintana (comerciante), Pedro Miguel Rodríguez (agricultor), Antonio Agudo Conde (comerciante y presidente de la Sociedad de Industria y Comercio). Eran afiliados, además de los citados, Alfonso del Viejo Barrena y Juan Antonio Codes.

                                 Manuel Zúñiga. Caricatura de Rafael González Castello.

Teodomiro Cayetano Molano. Foto realizada por Ferando Garrorena (Badajoz) de Petri Cayetano Melara.

Reunión-caldereta en el horno de Cristobal Sánchez García donde vemos, aparte de él, a Severino Vila, Vicente Parees Quirós, Horacio López Daza y otros que formaban parte del Partido Radical. Foto cedida en su día por Antonio del Viejo Barrena.

El partido tenía en España Asociaciones Radicales Femeninas, la Juventud Republicana Radical y se reunían en los Centros Republicanos Radicales…
Con motivo del intento de golpe de Estado del general Sanjurjo contra la República se concentraron en el Ayuntamiento el día 11 de agosto de 1932 todos los partidos. Pedro María Quintana representó al Partido Radical afirmando que se grupo protestaba por el complot monárquico y haciendo fe de adhesión a la República.
Pedro Mana criticaba en La Libertad las medidas anticlericales de los concejales del PSOE que gobernaban Montijo y los llamaba «políticos de extrema izquierda» o «concejales marxistas». Habían dimitido en octubre de 1932 seis concejales (2 republicanos y 4 monárquicos) y se convocaron elecciones parciales por el Gobierno Civil. Decía Pedro María en La Libertad del 14 de octubre: «Se presentan solamente los socialistas… la única fuerza que hoy existe organizada y con votos es la de la Casa del Pueblo. Ni los radicales ni los radical-socialistas tienen un partido fuerte ni simpatías para ir a la lucha y, por tanto, esas vacantes deben ser cubiertas sólo por los socialistas… «. Y así fue. En octubre de dicho año comenzaron acciones enérgicas los socios de la Casa del Pueblo para obligar a los patronos a repartirse los parados (asalto a los carros del pan, robo de ganados, etc.). Los radicales se hacían más conservadores. El 15 de diciembre decía Pedro María: » … nuestro pueblo ha de llegar, si no se le pone urgente y enérgico remedio, a un estado tal de inmoralidad y descomposición del respeto a la propiedad, que causa pena y dolor, sorpresa e indignación, pensar en lo que nos queda por ver y sufrir… germina una ola de rebelión de todo principio moral y de respeto a la ley… « Y el 22 de enero de 1933 decía: «Los ciudadanos propietarios de Montijo (y de España), que son modestos en la clase media, deben reflexionar primero lo que son y el sitio que les corresponde políticamente… os conviene ingresar en los partidos republicanos… ¡No seáis suicidas y escuchad los temblores de España! ¿Qué es lo que necesita España? La terapéutica del partido radical que proponga concordia, pacificación de los espíritus, transigencia, orden, justicia… y ante todo (después de la patria) República por el bien de España, por bien de nosotros mismos. «
Pero a finales de febrero seguía quejándose Pedro María de la debilidad: «… un desperezo débil pero intenso fue, antes de la República, la Unión Republicana, con cuya presidencia me honraron mis escasos amigos republicanos. Después se llama enérgicamente al ciudadano desde el partido radical. Como antes, la voz es atendida por pocos …” (La Libertad, 26 de febrero de 1933).
El 5 de marzo hizo el partido una asamblea general, «una gran concurrencia y mucho entusiasmo… el objeto de la reunión es discutir si se ha de ir a las elecciones municipales que están anunciadas en abril.
El presidente dice que seria temerario e iluso presentar candidatura mientras no contemos con un número de afiliados que por si solo sea una fuerza base de garantía para aspirar a la
conquista de algunos puestos en el Municipio … Nuestro partido no crece Y es muy penoso el reconocerlo… «
Acordaron hacer un manifiesto a los ciudadanos de Montijo para que se integrasen en el partido, que sería redactado por Pedro María y que hiciese hincapié en que los radicales no persiguen a la Iglesia y a la religión. En marzo de 1933 tenía el partido de 25 a 30 socios; cotizaban con 10 pesetas mensuales al Comité Provincial y había 15 ó 20 suscripciones al periódico «La Vanguardia». En ese mismo mes se constituyó en Montijo el partido de derechas Acción Popular y Agraria que atrajo a los latifundistas y católicos conservadores. El 28 de abril escribía Pedro María: «con motivo del resultado tan halagüeño obtenido por los radicales en las elecciones generales del domingo… se ha mandado a don Alejandro Lerroux un telegrama por el Comité radical de Montijo… felicitándole por el soberbio triunfo… «. Ésto animó a la extensión del partido. A finales de agosto de 1933 constituyeron la Comisión Pro-Cultura y Progreso dirigida por Pedro María Quintana. El 8 de septiembre sacaban a la calle el semanario «El Avance « cuyo director era Juan Antonio Codes, el redactor jefe Pedro María Quintana, el administrador Horacio López Daza y los redactores Andrés Acevedo Carretero, Juan Ríos Gragera y Manuel Carretero Feria (de A. P.). La redacción estaba en el domicilio de Pedro María, sede a su vez del partido radical. “El Avance” atacaba a los gobernantes del PSOE en Montijo a los monárquicos y ensalzaba a Lerroux. En septiembre nombran Jefe del Gobierno a Lerroux, colaborando los radical-socialistas en un gobierno de concentración republicana. Decía Manuel Zúñiga en El Avance de 24 de septiembre: «En las Cortes futuras, y si como creo piensan los españoles como deben pensar, habrá una inmensa mayoría de radicales para dar a la República y por tanto a España, la fortaleza, vitalidad y estabilidad que necesita y tendrá en fecha próxima. «
Y efectivamente, en las elecciones generales de noviembre de 1933 ganaron el partido Radical y la CEDA. A partir de entonces los radicales recobran un gran auge. En Badajoz se presentaría el partido Radical unido a los Conservadores y Agrarios, obteniendo 6 diputados de los 14 (el 42’3%); Santiago Alba, recién ingresado en el partido y que sería nombrado presidente del Parlamento, y Diego Hidalgo que sería nombrado ministro de la Guerra. Este giro a la derecha del partido provocó la oposición del sector izquierdista, encabezado por el sevillano Martínez Barrio, que desembocó en septiembre de 1934 en la formación del nuevo partido Unión Republicana. A partir de febrero del 34 desapareció el periódico La Libertad y nació el HOY, órgano de la derecha católica de Badajoz. Su corresponsal en Montijo era el maestro Manuel Carretero Feria. El Ministro de Gobernación será el extremeño Salazar Alonso y es nombrado Gobernador Civil de Badajoz el radical José Carlos de Luna, una de cuyas misiones será controlar a los ayuntamientos socialistas y a las acciones de las Casas del Pueblo. A partir de entonces se activan las luchas obreras en Montijo y Extremadura. En las Comisiones de patronos, que se forman para repartirse los obreros, participan activamente los radicales montijanos Vicente Parees Quirós, Manuel Zúñiga, Alfonso Barco, Horacio López Daza, etc. Se produce en el mes de junio la huelga de jornaleros contra las máquinas en la que sucede una gran confrontación y represión ordenada por el Gobernador. En julio se produce la ruptura del Partido Radical en España. El 3 de octubre es encargado de formar gobierno Lerroux. Ese mismo día se daba a conocer en el HOY numerosas irregularidades del ayuntamiento de Montijo. Por esos días, el Gobernador estaba destituyendo los ayuntamientos del PSOE, por solidarizarse con la Huelga General Revolucionaria, y eso fue lo que hizo con el de Montijo e1 día 16. El 17 se constituía una Gestora Municipal, nombrada a dedo por el Gobernador, con 12 radicales y 6 de Acción Popular. El presidente de la Gestora elegido fue Pedro Miguel Rodríguez Bautista y los presidentes de las Comisiones Informativas: Francisco del Viejo Quintana (Gobernación y Policía Rural), Francisco Menayo Domínguez (Instrucción Pública y Beneficencia), Alfonso Barco y Barco (Hacienda y Administración), Cristóbal Sánchez García (Obras Públicas), Alfonso del Viejo Barrena (delegado del Matadero) y Juan Mateo Gutiérrez (presidente de la Comisión de Eras). En el Pleno del 20 de noviembre nombraron ciudadano de honor de Montijo a Alejandro Lerroux.

                                                Pedro Miguel Rodríguez Bautista.

A comienzos del año 1935 la editorial Sucesores de Rivadeneyra, de Madrid, publicaron el “LIBRO DE ORO DEL PARTIDO REPUBLICANO RADICAL 1864-1934”, escrito por Antonio Marsa Bragado y Bernardo Izcaray Calzada. Historia de la organización desde su iniciación en los partidos republicanos históricos hasta el 31 de diciembre de 1934, siendo en esta fecha presidente de la República D. Aniceto Alcalá Zamora y Jefe del Gobierno D. Alejandro Lerroux.


                            En el libro vienen fotos de las Directivas locales del partido.

Pero al poco tiempo empezarían los enfrentamientos entre los radicales y los de la CEDA en el Ayuntamiento, pues desde un principio se llevaban muy mal ya que la mayoría de éstos eran monárquicos conservadores. En el Pleno del 3 de diciembre pidió Manuel Zúñiga, presidente de los radicales, que se crease en el Ayuntamiento la plaza de médico tocólogo para «servirla él en interinidad», lo que creó un conflicto con los popular-agrarios. En ese mes dimitió como concejal Francisco del Viejo Quintana. Desde entonces, los enfrentamientos y discusiones en los plenos fueron aumentando, las faltas de concejales iba creciendo, la vida municipal se estancó y no se resolvían multitud de problemas. En el Pleno del 4 de abril de 1935 presentaron la dimisión los seis concejales popular-agrarios y dos radicales en solidaridad con ellos. En el Pleno de 17 de junio se creó la plaza de tocólogo como indefinida y el 28 de septiembre nombraron por unanimidad (de los diez) a Manuel Zúñiga. En mayo de 1935 se formaría un Gobierno en España con predominio de la CEDA (seis ministerios frente a tres radicales). En el otoño caería el partido Radical en el desprestigio por los escándalos de corrupción (el «straperlo» y el tráfico de influencias de Juan March en el Parlamento). Lerroux se vio obligado a salir del Gobierno en octubre, las deserciones del partido fueron continuas desde entonces, se disolvieron algunas organizaciones locales. Habían fracasado en la resolución de los problemas de los ciudadanos y se desmoronaban.                                      En diciembre formó Gobierno Portela Valladares y en enero de 1936 le pidieron los partidos de izquierdas la reposición de los ayuntamientos destituidos en el 34, cosa a la que se negó aquel. En las elecciones de febrero del 36 los síntomas de descomposición existente en las organizaciones del partido Radical eran evidentes y muchos afiliados se salieron para engrosar otros partidos. En la candidatura de Badajoz los radicales, dirigidos por Santiago Alba, se integraron en la coalición de derechas con nombres como Diego Hidalgo, Bardají y Salazar Alonso. Tuvieron que escuchar en los mítines gritos referentes al straperlo y a los relojes regalados. Los resultados fueron desastrosos para el partido Radical, pues sacaron sólo 8 diputados en España, uno de ello en Badajoz (Bardají).                                            En Montijo el resultado electoral fue, de un censo de 6.031 votantes, emitieron voto 4.738 (el 78’5%). La derecha sacó l.704 y la izquierda 3.034. EI 22 de febrero se destituía al ayuntamiento radical de Montijo y se reponía a los depuestos en 1934, por acuerdo del Consejo de Ministros. El HOY del 14 de marzo daba cuenta de la constitución en Montijo del nuevo partido Unión Republicana (dirigido a nivel nacional por Martínez Barrio y que estaba integrado en el Frente Popular) en cuya directiva figuraban industriales y labradores pero no aparecía ningún miembro destacado radical. A finales de ese mes se decía que «cuenta con gran número de afiliados». En las elecciones municipales celebradas el 27 de abril, la candidatura del Frente Popular obtuvo 3.022 votos y la Radical-Agraria 28 ; las derechas se abstuvieron. Votó sólo el 50% del censo. Los escasos resultados obtenidos por los radicales demuestra el hundimiento a que habían llegado. El 18 de julio sucedió el golpe de Estado militar contra la República. Varias horas antes salía Lerroux hacia Portugal; un amigo influyente le había advertido sobre el acontecimiento.                                                           «Los radicales se encontraron, en el momento de la contienda civil, con la desconfianza de los dos bandos. Para las izquierdas aparecían ligados al período de centro-derecha y a la represión que siguió a la revolución de octubre de 1934; para las derechas, su viejo anticlericalismo y las intensas conexiones que el partido sostenía con la Masonería le hacían también sospechoso» (pagina 588 de la obra citada de Octavio Ruíz). El partido se evaporó a raíz del 18 de julio y muchos de sus afiliados se pusieron a servicio de los golpistas. El general Cabanellas -radical y masón- fue el máximo responsable de la sublevación hasta el nombramiento de Franco como Jefe del Gobierno. Otro antiguo radical, Queipo de Llano, fue uno de los principales dirigentes del levantamiento. Una hija del diputado Bardají casaría con un ministro del nuevo Régimen.                                                                                         En Montijo los radicales corrieron diversa suerte según se colocasen en un bando o en otro. Manuel Zúñiga fue a rendir el pueblo a las tropas de Yagüe apostadas en Lobón con la delegación de dirigentes políticos locales, el 13 de agosto del 36. Juan Antonio Codes sería hecho prisionero y murió en la cárcel de Badajoz, y Pedro María Quintana fue llevado por la Columna Madrid a Badajoz donde fue fusilado en la plaza de toros. Otros colaborarían con el nuevo Régimen.


Bibliografía utilizada:

* »EI Partido Republicano Radical. 1908-1936 «, de Octavio Ruiz Manjón. Ediciones Giner. 1976.
*»El libro de oro del Partido Republicano Radical». Editorial Rivadeneyra. 1935.
*Periódico «La Libertad» de Badajoz. Real Sociedad Económica de Amigos del País.
*Periódico HOY. Archivos del mismo en Badajoz.
*Semanario «El Avance”. Colección particular en Montijo.
*Libros de Actas de los Plenos del Ayuntamiento de Montijo. Archivo histórico municipal.

Juan Carlos Molano Gragera
Juan Carlos Molano Gragerahttp://historiasdemontijo.com
Cuando estudié la carrera de Ciencias Políticas, en la Universidad Complutense, durante los años 1968/72, tuve algunos maestros como Antonio Elorza Domínguez o Juan Trías Vejarano que me enseñaron a investigar en los archivos para elaborar aspectos de nuestra historia. Aquella semilla se fue desarrollando desde finales de los años setenta cuando volví a vivir a Montijo y continúa viva hasta el día de hoy. Espero continuarla hasta que me fallen las fuerzas y la vista. Y me gustaría que se siguiese leyendo después de “pasar a mejor vida”.

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Cuando estudié la carrera de Ciencias Políticas, en la Universidad Complutense, durante los años 1968/72, tuve algunos maestros como Antonio Elorza Domínguez o Juan Trías Vejarano que me enseñaron a investigar en los archivos para elaborar aspectos de nuestra historia. Aquella semilla se fue desarrollando desde finales de los años setenta cuando volví a vivir a Montijo y continúa viva hasta el día de hoy. Espero continuarla hasta que me fallen las fuerzas y la vista. Y me gustaría que se siguiese leyendo después de “pasar a mejor vida”.

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